Orlando mágico
Una vuelta por Universal Studios para conocer sus nuevas atracciones basadas en films y obras como las de Harry Potter
Cuesta ubicarse en esta no-ciudad donde todo son carreteras, parques de diversiones, espacios verdes y grandes malls . Es la segunda vez que la visito y nunca he pisado una calle de verdad. Cuando creo encontrar un lugar ya conocido, donde tal vez hay un Friday's junto a un Best Buy o un McDonald's, difícilmente acierto: es un sitio idéntico a casi cualquier otro en la ciudad . Sé que existen zonas residenciales, porque en algún lugar vive la gente, y que hay una especie de downtown con edificios verdaderos. Pero hasta ahora sólo estuve en calles de fantasía. Es, en definitiva, lo que vinimos a buscar.
Llegué a Orlando invitado por Universal Studios Resort junto a otros periodistas del continente, para conocer las nuevas atracciones de sus dos parques temáticos de la zona, basados en películas de Hollywood y obras literarias mayormente infantiles. Me hospedé en uno de los tres inmensos hoteles que forman parte del complejo: el Hard Rock Hotel. La tevé de la habitación me recibe con videoclips y el wake up call está a cargo de Chad Smith, de los Red Hot Chilli Peppers. Su voz rocosa me despierta ("ya cociné tu desayuno, ¡baja ahora de tu maldita hamaca!") antes de juntarme con el grupo de colegas y conocer el primero de los parques: Universal Studios Florida.
En él se destacan atracciones clásicas como la de E.T. y otras vanguardistas como la del Hombre Araña; el público se renueva y los reyes del entretenimiento no pueden quedarse atrás. Donde estaba el juego de Volver al futuro ahora se ubica la montaña rusa digital de Los Simpson ; sobre las huellas de King Kong se montó La momia de última generación, y en lugar de Jimmy Neutrón está el simulador 3D de Mi villano favorito , inaugurado en julio.
Desde el hotel hasta el ingreso a los parques hay unos diez minutos de a pie, por un sendero que zigzaguea junto a un hermoso canal artificial. La única cuota de realidad la aporta un policía al final del camino, que pide mostrar el interior de los bolsos, sin hacer una revisión exhaustiva. No hay más controles a la vista, aunque advierten no llegar disfrazados para evitar contratiempos. A unos adultos vestidos como personajes de Harry Potter les dejaron tomarse fotos frente al castillo de Islands of Adventure, pero luego debieron cambiarse y continuar sin poderes mágicos.
Los minions de Mi villano favorito. Foto: Universal Orlando
En el parque nos recibe Adrialis, una de las guías de los VIP tours. Con ella podremos ingresar por las puertas traseras de cada entretenimiento para evitar filas que, a esta altura del año -temporada baja hasta mediados de noviembre-, tampoco son tan largas. Existe otro tipo de acceso rápido: el exprés , que lo obtienen los que se alojan en los hoteles del predio y, por supuesto, quienes lo compran para aprovechar mejor el tiempo. Los accesos VIP no están señalizados: sólo los guías saben cómo llegar directamente hasta el punto de largada de cada juego, sin siquiera ver las filas.
"Muchas celebrities vienen de esta manera para que no los descubran", afirma la guía, que se presenta con paraguas en mano -amaneció soleado, pero nunca se sabe en estas tierras tropicales- y un teléfono donde recibe exclusivamente información actualizada de los juegos. "No crean que estoy texteando con amigos", aclara mientras revisa los últimos datos antes de salir.
La primera atracción es Rip Ride Rockit, una montaña rusa rockera donde se puede elegir, desde una pantalla táctil en el carrito, el tema ideal -de los Beastie Boys, por ejemplo- para oír con auriculares mientras uno se lanza desde los 50 metros, luego de un primer ascenso con la mirada hacia el cielo (89° de pendiente). La vuelta es de casi tres minutos y al final se puede comprar el videoclip del recorrido, grabado con catorce cámaras repartidas en el circuito. Apenas uno baja, el video está editado en la tienda de regalos.
El camino nos lleva hasta el juego basado en el film Twister , donde antes estaban los Cazafantasmas . Su propuesta es ver cómo se modifica un escenario del film mediante efectos especiales. El público queda en medio de una tormenta, muy cerca de explosiones y junto a una vaca que vuela, en uno de los entretenimientos más tranquilos del parque.
Las siguientes estaciones son La venganza de la momia , una montaña rusa casi a oscuras que finaliza con un mensaje de Brendan Fraser, y Hombres de negro-Ataque alienígena , una de las propuestas más interactivas. Desde carritos con seis butacas, los pasajeros deben disparar contra 120 especies de aliens que se cruzan en el camino, en una competencia con el carro de al lado, que también suma puntos con los disparos. Al final, el agente J (Will Smith) da el resultado y presiona el neutralizador para que todo se olvide.
Fachadas para cinéfilos
El renovado juego 3D del Hombre Araña propone una manera diferente de ver una película.
El circuito, que puede alternarse de mil maneras, atraviesa calles de una Nueva York de fantasía y falsos edificios que recrean escenarios famosos de películas, como la joyería de Desayuno en Tiffany's . Todo puede convertirse en sets de filmación. En días de rodaje, algunas fachadas se modifican a gusto de los directores de arte y hasta la estatua del productor Lew Wasserman puede perder la cabeza, para que la reemplacen por otra si la película lo requiere.
Entre ambos parques se encuentran los estudios que Universal usa o alquila para otro tipo de filmaciones, mayormente de publicidad y televisión. Son siete espacios sonorizados hasta tal punto que no se oyen los gritos que llegan desde juegos mecánicos que pasan casi por encima.
Junto a la zona para niños basada en El Pájaro Loco se encuentra Krustilandia, con su simulador estrenado en 2010 que propone una aventura inédita de Los Simpson . Las instrucciones de seguridad están a cargo de Tomy y Daly, antes de quedar casi adentro de una animación que ofrece huir de Bob Patiño, ingresar en el cuerpo de una Maggie gigante afectada por la radiación ("Quítate a esos sucios turista de la boca", le sugiere Homero) y caer sin alternativa hasta las profundidades de Springfield, para terminar más desorientados que tras una montaña rusa de verdad.
Los simuladores han ganado protagonismo, como es el caso del juego 3D de Mi villano favorito , a cargo del mismo equipo de animación y las mismas voces del film. "La tecnología está en función de la historia y no al revés", nos cuenta Mike West, productor ejecutivo de Universal Creative, antes de ingresar. Lo hace casi a los gritos cuando justo pasan las carrozas de Bob Esponja.
"Trabajamos 18 meses en crear el concepto, con el desafío de transmitir en tres minutos algo similar a lo que ocurre en noventa", agrega West. Para los que suelen marearse, las primeras filas no se mueven como las de atrás. Con la introducción animada y la fiesta disco del final, el juego dura 20 minutos.
Personajes retro se cruzan en el parque, como los Blue Brothers, que circulan en una patrulla ochentosa y convocan con su sirena a tomarse fotos con ellos. También para nostálgicos, junto a los senderos se exhiben objetos de juegos ya desmantelados, como el auto de Volver al Futuro y el inmenso tiburón de Jaws, la histórica atracción, cerrada en enero. En su lugar instalaron baños públicos, que ofrecen también un guiño a la película de Steven Spielberg: el muñequito que indica el baño de damas tiene una pierna en lugar de dos, como referencia no tan elegante a los ataques de tiburones en la ficcional Amity Island (detalle que uno sólo descubre cuando está con guía, claro).
El juego dedicado a E.T. es el que despierta mayor nostalgia. Sus carritos emulan bicicletas que salen volando con la luna de fondo; una ternura, aunque se vean los hilos y no intenten disimularlo. Por las noches, el pequeño extraterrestre es protagonista de la Universal's Cinematic Spectacular, una proyección al aire libre que conmemora el centenario de los estudios. Con voz de Morgan Freeman, el compilado se proyecta sobre una pantalla de agua y destaca los cien años ("es sólo el comienzo") de risas, emociones y triunfos del bien contra el mal . Son sólo ficciones, pero todo también es política.
Otras estrellas nocturnas son los Blue Man Group, con su show algo reciclado, aunque muy colorido y musical, y los zombies de Halloween (hasta el 31 de octubre, ver aparte). Para terminar la jornada, a la salida del parque está el City Walk, un amplio paseo repleto de negocios, bares, discotecas y restaurantes que es lo más parecido a una zona urbana dentro del gran complejo de fantasías.
Magia sin precedente
La aldea de Harry Potter. Foto: Universal Orlando
El segundo parque, Islands of Adventure, es casi lindante del primero. Estaba dividido en cinco grandes islas hasta que en 2010 inauguraron un sexto espacio, que hoy atrae todas las miradas. Allí está el increíble mundo de Harry Potter, que sedujo a miles de nuevos visitantes, por recambio generacional y mérito de sus atracciones.
"No hace falta haber leído los libros ni visto las películas para disfrutar de este espacio", asegura Thierry Coup, vicepresidente de Universal Creative, antes de cruzar el puente hacia un inmenso castillo con cuadros que hablan, mobiliario original de las películas y un juego mecánico fuera de serie. Su propuesta es ingresar en el Colegio Hogwarts a bordo de una especie de pupitre, descubrir los salones y salir volando detrás del protagonista.
El juego te enfrenta con objetos reales y otros animados; la magia de la simulación hace que uno atraviese una ventana sin entender (ni querer hacerlo) si el pupitre mecánico es el que avanza o es uno el que flota en el aire. "Para los diseñadores fue un placer hacer estos decorados porque pudieron completar el mundo de Potter con aquello que en las películas está fuera de campo", agrega Coup. La escritora J. K. Rowling colaboró con el proyecto y recorrió el predio en tiempos de su apertura, aunque no se animó con el Dragon Challenge, la montaña rusa más extrema del sector.
Los alrededores del castillo son también muy atractivos. En una símil aldea Hogsmeade hay tiendas como Ollivanders, donde se elige la mejor varita mágica para cada hechicero ("la varita te elige a vos", me dice Adrialis, aunque soy yo el que debería pagar US$ 35 por ella), y Sweets Home Store, para comprar ranas de chocolate. Como al final de cada juego mecánico, si algo no falta son tiendas de suvenires.
La zona de Marvel es una de las preferidas por los jóvenes y adultos. Hulk tiene su roller coaster , Doctor Doom te lanza 30 metros por el aire (sólo para valientes) y el Hombre Araña se convierte, desde que renovaron su simulador hace unos meses, en el personaje más buscado. Con lentes para 3D se ingresa en las calles virtuales de Queens, para seguir a los personajes y volar nuevamente, en una experiencia de simulación que hace pensar en cómo se verá cine en diez o veinte años. Tal vez así, desde adentro de la película, donde uno se convierte en parte de la ficción.
NOCHES DE BRUJAS Y ZOMBIS
Foto: Universal Orlando
Por las noches, cientos de zombie recorren Universal Studios Florida, en una propuesta de Halloween que se extenderá hasta el 31 del actual. Lo más atractivo son las siete casas del terror, donde se atraviesan pasillos repletos de seres monstruosos. Una de las mejores es la de la casa de Alice Cooper, un símil casino de pueblo en 3D (se ingresa con anteojos) ambientado con música de la banda. En total son más de 700 actores, muchos no profesionales. "Se presentan unos 2000 aspirantes cada año a las audiciones", explica Mike Aiello, a cargo de los guiones desde 2005. Con 34 años, comenzó a trabajar a los 17 como técnico en los botes de Jaws, donde también trabajó su padre. Este año se basó en series de TV como The Walking Dead y cuenta con un show gore del dúo Penn & Teller
El sueño de Spielberg, también en hotelería
Foto: Universal Orlando
Los primeros paseos dentro de los estudios Universal, en California, costaban 25 centavos de dólar e incluían almuerzo. Recién en 1964 se inauguró allí el primer trencito interno para que turistas puedan conocer los sets. Steven Spielberg fue uno de sus pasajeros, aunque se escapó del paseo y se puso en contacto con productores. Enseguida comenzó a trabajar como pasante.
Mucho después, ya como el rey Midas de Hollywood, logró los mayores picos de rating para los estudios y se convirtió también en especial consultor de sus parques temáticos.
En pequeños y grandes detalles creativos, por su recomendación, por ejemplo, uno de los hoteles del predio se construyó inspirado en la ciudad italiana de Portofino, donde ha pasado algunas de sus vacaciones en familia. El Portofino Bay Hotel tiene un marco cinematográfico, con un avión sobre el agua de la bahía.
Unidos por canales, los hoteles y parques de Universal se pueden conectar caminando, pero también por barcos que llevan gratis a los huéspedes.El primer parque de Universal en Orlando se inauguró en 1990, para competir con Walt Disney World. El tercer gran grupo con parques en Orlando es SeaWorld.
Por Martin Wain | LA NACION
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