Donde reina el verde: Parque del Retiro, Madrid
Fue de uso casi exclusivo de la familia real en sus primeros 250 años y allí se realizaron corridas de toros, obras de teatro privadas y reuniones secretas. Hoy es el más visitado de la ciudad y mantiene tesoros de su historia
Sobre el lago, el gran monumento al rey Alfonso XII, uno de los sitios más concurridos.
MADRID-. La capital de España se puede jactar de ser una de las ciudades europeas con más metros cuadrados de espacios verdes (77) por habitante. Sin embargo, cuando de nombres propios se trata, sólo un predio sobresale, y por mucho, entre todos los demás: el Parque del Retiro. En la zona más atractiva para el turismo y mejor cotizada de la ciudad, este gigantesco pulmón de más de 116 hectáreas es el más visitado de Madrid durante todo el año, ya que supera con creces la afluencia de sus más inmediatos competidores: el también céntrico Parque del Oeste y esa nueva estrella de la recreación madrileña conocida por la pomposa etiqueta de Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.
Pero entre la docena existente de parques madrileños, el Retiro reina por historia. Nacido como parte de la residencia que el conde-duque de Olivares le obsequió al rey Felipe IV en 1632, el actual pulmón de la ciudad más importante del país heredó su denominación del palacio homónimo que se levantaba en sus entrañas. En aquel entonces, no sólo se trataba de un gran jardín real, sino que también albergaba varias edificaciones, de las que sólo quedan hoy en pie el Casón del Buen Retiro, que hoy forma parte del complejo del Museo del Prado, y el Salón de Reinos, donde se conserva la espada de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, conocida como La Tizona. A pesar del testimonio dejado por los tesoros del arte que albergan las paredes de las edificaciones sobrevivientes, el legado más intenso del acervo del Retiro se cultivó, como hoy en día, al aire libre. En sus jardines, que fueron de uso casi exclusivo de la familia real en sus primeros 250 años, se realizaron corridas de toros de alto nivel, obras de teatro privadas y hasta reuniones de los altos mandos de la armada española que decidieron los destinos de los mares europeos. También, por estricta invitación de la corona española, solían celebrar elegantes reuniones las familias más acaudaladas del país y del continente, donde, por supuesto, también se acordaron numerosos matrimonios.
Gracias al crecimiento poblacional y a la modernización de una ciudad que desde mediados del siglo XIX empezó a sentir la falta de áreas de descanso al aire libre, en 1869 se decidió su apertura definitiva al público.
Ya con su destino final asegurado, en 1887 se levantaron las dos grandes construcciones que engalanan el paseo: el Palacio de Velázquez, que se caracteriza por la abundancia de azulejos decorativos, y el distinguido Palacio de Cristal, inspirado en los londinenses Crystal Palace y Palm House de Kew Gardens.
Además de estas edificaciones, diseñadas por Ricardo Velázquez Bosco, en el parque se destaca el monumento ecuestre dedicado al rey Alfonso XII, erigido sobre una de las cabeceras del lago y delante de un señorial arco de columnas.
La gigantesca estatua es una de las más fotografiadas de Madrid, ya sea en forma intencional o casual, dado que está frente a las decenas de botes y embarcaciones de pedal que, especialmente los fines de semana, hacen del gran espejo de agua una de las zonas más concurridas del parque.
Las inmediaciones del lago forman parte, también, de la vida dominguera de los madrileños, ya que allí suelen abundar espectáculos callejeros de todo tipo, además de los célebres adivinos y pintores que siguen, semana tras semana, cultivando el misterio de su supervivencia.
Datos útiles
Destacado
El monumento más curioso del parque es la Fuente del Ángel Caído, cuya estatua estaría dedicada a... Lucifer. A una altura de 666 metros sobre el nivel del mar (Madrid está a 655), la figura tiene un ángel en la boca del supuesto diablo, una representación que ha motivado algunos ritos en el parque, según leyendas.
Cómo llegar
En metro, estaciones Retiro, Ibiza, Príncipe de Vergara y Atocha.
Horario
Invierno, de 6 a 22; verano: de 6 a medianoche.
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