martes, 4 de junio de 2013

URUGUAY: COLONIA: Ese dulce encanto de la otra orilla

COLONIA: Ese dulce encanto de la otra orilla
Un recorrido por la íntima y bella ciudad de Colonia. El circuito de las bodegas, el casco histórico.

Unos pocos momentos alcanzan para entender que en Colonia el paso del tiempo le hace un esquive a la lógica. El silencio impresiona y en la Calle de los Suspiros, donde hace dos siglos los navegantes iban a buscar amores rápidos, se siente una ráfaga de viento que llega del río, agita la vegetación y erosiona las tejas de color terracota. En todo sentido, Colonia del Sacramento tiene una textura diferente. Si existiera la máquina del tiempo soñada por Herbert Wells, cabe imaginar que esta ciudad no sería muy diferente que en sus años de mayor esplenor, allá por los finales del siglo XVIII.

Esta ciudad, a la que Alfonsina Storni llegaba de tanto en tanto a tratar de regalarle un poco de alegría a sus días tristes, es extraña por lo inquietante. Sin embargo hay un error que no debe cometerse con respecto a Colonia: creer que se limita al casco histórico y sus adyacencias inmediatas. Poco a poco, tras recorrer el casco urbano de la ciudad (declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco), se descubre que más allá hay un departamento con múltiples actividades, una realidad que se extiende hasta Colonia Valdense si uno va hacia Montevideo, o bien hacia Nueva Palmira (cerca de donde Solís perdió la vida a manos de los indios) si remonta en dirección contraria, rumbo al noroeste. Esas otras caras, las menos visibles, incluyen, por ejemplo, la llamada Ruta de las Bodegas.

Rutas de vino y grapa

Nueve de las 270 bodegas que hay en el Uruguay están en Colonia. Los Cerros de San Juan, cerca de Conchillas; Zubizarreta, en la Calera de las Huérfanas; Irurtia pegadita a Carmelo; Bernardi, en los aledaños del barrio histórico, son algunas de esas bodegas en la que se apoya uno de los circuitos turísticos de Colonia, que se recorre con combis alquiladas, autos particulares o colectivos interdepartamentales, y en las que se producen miles de litros de vino y grapa uruguaya por año.

En el ir y venir de una bodega a otra, mirando el paisaje de a ratos bucólico, por momentos más ajetreado, se entienden las razones por las cuales las comidas de Colonia, desde las muy elaboradas de los hoteles a los clásicos asados rioplatenses o las empanadas caseras, siempre están acompañadas de buenos vinos, principalmente elaborados con uvas tannat, la cepa insignia de Uruguay.

Como complemento a esta ruta, cerca de Colonia Valdense se encuentra La Vigna (km 120 de la ruta 51), una vieja casona de 120 años que ha sido convertida en hotel de campo. Allí se encuentra el único lugar de Uruguay donde se produce el queso de oveja. El departamento de Colonia depara a cada tramo del trayecto exquisitas sorpresas como la ciudad que fundó Artigas: Carmelo

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