Caminar por las calles de la ciudad vieja de Praga es un viaje en el tiempo. Aparecen de inmediato los edificios góticos y el aire medieval. Y es fácil imaginarse que por esas calles podría aparecer un joven Franz Kafka, oscuro, con las manos en los bolsillos, regresando a casa.
Capital de la República Checa, Praga es una de las ciudades que mejor conserva su patrimonio arquitectónico, junto a Brujas en Bruselas. Los estilos son muy variados: hay muchos edificios góticos, pero también se destacan los romanos y cubistas.
Para comenzar a recorrer la ciudad, lo más conveniente es visitar Hrad?any, el distrito más antiguo desde el cual se pueden recorrer el Castillo de Praga y dentro de éste la Catedral de San Vito. Se trata de la mayor fortaleza medieval del mundo.
La catedral, por su parte, es la muestra más fina del arte gótico en el país. Además, es un escenario histórico, ya que fue lugar de coronación de todos los reyes de Bohemia. Comenzó a construirse en el siglo XIV, lo que la convierte en la catedral gótica más antigua de Europa Central.
Anexo al barrio de Hrad?any está el barrio Malá Strana, lleno de palacios, iglesias y plazas. El punto inevitable de encuentro allí es el Puente Carlos, que Carlos IV mandó a construir y no deja de sorprender por sus esculturas a lo largo de sus 500 metros de largo.
Otros de los muchos atractivos de esta ciudad son la Casa Danzante, de estilo deconstructivista, la Plaza de Wenceslao, la Torre de la Pólvora, la calle Na Prikope y el barrio y museo judío.
Si hay algo que destaca a Praga es su oferta cultural y su pasado glorioso en el mundo de la literatura. Reconocidos en todo el mundo, los titiriteros ofrecen sus espectáculos en teatros y en la vía pública. El teatro negro, aunque se puede ver en cualquier ciudad del mundo, acá tiene un nivel excepcional. Para los melómanos visitar Praga será un placer. La ciudad alberga a músicos de excelente calidad. En cualquiera de sus pubs se puede escuchar buena música en vivo a un precio accesible.
Alguna vez Goethe se refirió a Praga como ?la más exquisita gema de la corona del mundo?. Recorrer la siempre seductora capital checa es como encontrar una piedra preciosa.
Historia de Praga
El lugar fue sede de los reyes de Bohemia y algunos reinaron como emperadores del Sacro Imperio Romano. El florecimiento de Praga comenzó en el siglo XIV, con Carlos IV, quien mandó a hacer la nueva ciudad. Quiso unir los márgenes del río a través del Puente Carlos, hoy convertido en uno de los puntos más turísticos y el lugar de encuentro preferido de los locales.
Así como el siglo XV fue de agitaciones políticas y religiosas, los siglos XVIII y XIX significaron el esplendor económico para la ciudad, ya que hasta ahí llegaban mercaderes y nobles de toda Europa y se construyeron los palacios e iglesias. Además, la producción cultural fue sobresaliente. En 1883 nació Franz Kafka, uno de los grandes maestros de la literatura universal. Fue autor de obras como ?La metamorfosis?, ?El castillo?, ?El proceso? y ?América?.
En el siglo XX, el año 1918 fue clave para la historia de la ciudad. A raíz del estallido de la Primera Guerra Mundial se fundó Checoslovaquia. El entonces presidente Tomá? Masaryk decidió convertir a la ciudad de Praga como sede del gobierno y capital del estado.
En los 30 Praga era una ciudad multiétnica. A fines de esa década el ejército alemán a cargo de Adolf Hitler ocupó la ciudad y comenzó a perseguir al pueblo judío. Cientos de personas fueron enviadas a campos de concentración y asesinadas.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la República Checa quedó bajó la órbita soviética. Como una forma de resistencia a las restricciones de la Unión Soviética, a finales de los 60 estalló una revuelta mundialmente conocida como la Primavera de Praga, que fue reprimida con la invasión de los ejércitos rusos.
Actualmente, Praga cuenta con 1,2 millón de habitantes que constituyen un 10% de la población total del país. Un dato curioso sobre el consumo de los checos: cada habitante toma 157 litros de cerveza por año. Es una de las tres mayores tasas del mundo, junto a Irlanda y Alemania.
clima
Continental, con una media anual que oscila entre los 8ºC y 9ºC. En verano la temperatura media anual es de 17º, mientras que durante los meses de invierno es de 0°C e incluso bajo cero.
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