sábado, 3 de agosto de 2013

REPUBLICA CHECA: PRAGA: 10 Imperdibles

10 Imperdibles de Praga

Castillo de Praga
Considerado como la mayor fortaleza medieval del mundo, fue la residencia de los reyes de Bohemia. De inconfundible estilo gótico, alberga las joyas de la corona de Bohemia. Las grandes dimensiones del lugar son sorprendentes: 570 metros de largo y 130 de anchura media. Además, el castillo está sobre una colina, que ofrece vistas espectaculares de la ciudad.

Barrio judío
Durante la Segunda Guerra, muchos miembros de la comunidad judía de Praga fueron perseguidos y enviados a campos de concentración. La zona Josefov se destaca por su cementerio judío y por un recorrido por seis sinagogas, que todavía permanecen de pie. También se puede visitar el campo de concentración de Terezín, una visita histórica e imprescindible sobre las atrocidades del Holocausto.

Teatro negro
Aunque se realiza en otros puntos del mundo, Praga es reconocida como la ciudad que forjó la técnica del teatro negro. En varios teatros de la ciudad se ofrecen obras con estas características. El teatro Ta Fantastika presenta de manera continua la obra Aspects of Alice, que cuenta el paso de la niñez a la adolescencia de Alicia, luego de abandonar el País de las Maravillas. La gran mayoría de las propuestas son aptas para todo público.

Reloj astronómico
Construido en 1490, se trata del reloj medieval más conocido del mundo. Ubicado en la Torre del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, fue realizado por el maestro relojero Hanus y luego mejorado por Jan Taborsky. Cuenta la leyenda que el reloj de Hanus era tan perfecto que los políticos de la época lo dejaron ciego para que no pudiera repetir la obra. Tiene tres partes: un calendario, el reloj y una parte de figuras animadas, que representa a los doce apóstoles.

Plaza de la Ciudad Vieja
Centro del Distrito 1 de la ciudad y lugar ideal para buscar buen alojamiento, la plaza es un lugar de encuentro desde la Edad Media. El edificio del Ayuntamiento, la Torre de Pólvora, la Capilla de Belén, la Iglesia de Nuestra Señora de Týn y el reloj astronómico son algunas de las atracciones del paseo. De noche, los edificios iluminados brindan un espectáculo bellísimo.

Puente Carlos
El puente más viejo de la ciudad atraviesa el río Moldava, desde la llamada Ciudad Vieja a la Ciudad Pequeña. A lo largo de sus 500 metros es posible ver más de 30 estatuas. La gran mayoría son de estilo barroco y fueron realizadas alrededor de 1700. El lugar conserva todavía un aire medieval. Durante buena parte del día, a lo largo del recorrido, es frecuente escuchar a músicos callejeros de gran calidad.

Callejón de oro
Recibe ese nombre porque, en el siglo XVII, fue una calle habitada por artesanos orfebres. Ubicado adentro del Castillo de Praga, en una de sus casas vivió Franz Kafka, escritor checo autor de obras como “El castillo”, “La metamorfosis” y “América”, entre muchas otras. En la zona hay tiendas que venden una gran variedad de souvenirs y remeras con la cara del escritor.

Museo Nacional
De estilo neorenacentista, fue fundado en 1818 como un museo patriótico. Algunas de las salas están dedicadas a la prehistoria de Bohemia, Moravia y Eslovaquia. Además hay exhibiciones mineralógicas y litológicas, paleontológicas, osteológicas, antropológicas y de medallas de países europeos.

Cocina
Carne de cerdo, pollo y ternera forman parte de la base de las recetas de la República Checa. El plato típico es el goulash, en sus múltiples formas de prepararlo. Es un estofado de carne con vegetales. Otras de las recetas locales son utopenec (salchichas maceradas con pimiento y cebolla frita), bramborák (tortillas fritas hechas a base de papas, huevos, harina, cebolla y otros ingredientes) y sopský salát (ensalada de tomate, pepino, cebolla, pimiento y queso blanco).

Compras
En Praga el teatro de marionetas es de excelente calidad. A lo largo de la visita por la ciudad, se pueden encontrar varios locales que ofrecen estos encantadores objetos. Hay una tienda con bellísimos productos en el Callejón del Oro, adentro del Castillo de Praga. El precio varía de acuerdo al material y el tamaño, pero se pueden conseguir desde 15 euros.

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