martes, 6 de agosto de 2013

BRASIL: SOCORRO Aventuras entre morros

Aventuras entre morros

El entorno natural de Socorro, a 140 km de San Pablo, es ideal para practicar arborismo, trekking y turismo rural.

Rafting con adrenalina y diversión para todos en el Río do Peixe, que atraviesa el Parque do Monjolinho.

Rafting con adrenalina y diversión para todos en el Río do Peixe, que atraviesa el Parque do Monjolinho.

Hay que observar bien para distinguir un cuadradito anaranjado recortado en la selva verde que cubre el morro de enfrente. Lo miramos desde la cumbre de un cerro más alto. Las cosquillas inquietan el estómago cuando tomamos conciencia de que allí es donde terminará el vuelo que estamos por comenzar... cuando demos cinco pasos por la plataforma de roca y nos impulsemos hacia el vacío. Nos deslizaremos por el cielo colgados de un cable. Parece que el susto no se nos pasará jamás, pero rápidamente, la gloriosa sensación de volar y la belleza, nos habrá despejado cualquier sentimiento que no sea la dicha.

El vuelo es parte de una tirolesa de un kilómetro de largo entre dos picos de las Sierras de Mantiqueira . Estamos en Socorro , una pequeña ciudad que es polo de deportes de aventura, a 140 kilómetros de San Pablo y a 110 de Campinas . Socorro se destaca porque promueve un plan para que los parques naturales vayan adaptando las actividades para que puedan ser disfrutadas por todos, incluyendo a quienes tienen movilidad reducida o capacidades diferentes.

Naturaleza en movimiento
 La formidable tirolesa en la que se vuela a 60 kilómetros por hora y que se engancha con otras dos para llegar al pie del morro, es una de las actividades del Hotel Fazenda Parque dos Sonhos, uno de los parques del lugar, en el corazón de la Mata Atlántica. El terreno de montañas amables, selva y ríos es perfecto para esta clase de turismo: bellísimo para contemplar y vivaz, irregular y variado para disfrutar de la naturaleza en movimiento.

Entre los árboles de la selva que rodea al hotel otros cables forman puentes y sendas de maderas colgantes que van de árbol a árbol, para practicar “arborismo”. Los audaces recorren –a 15 metros del suelo– 800 metros con obstáculos y terminan con dos tirolesas de 200 y 250 metros.

El vértigo se paladea también andando por paredes de rocas. El cuerpo desafía la fuerza de gravedad y la vista se extasía con los paisajes mientras se baja 25 o 50 metros en rapel.

El Parque do Monjolinho reserva un rapel para auténticos valientes: el descenso es desde una plataforma a 30 metros de altura, sin paredes de roca, sólo en el vacío.

En este parque también hay diferentes maneras de divertirse en las aguas del Río do Peixe: el acqua-ride , en flotadores individuales para navegar acostado boca abajo, por los sectores más tranquilos y por los rápidos, un rafting que atraviesa más de 20 rápidos en 7 km y una travesía llamada bóia-cross , sobre cámaras de camión, remando con las manos. La seguridad es extremada en todas las actividades.

Chacras y cultivos
 El territorio es de Mata Atlántica y de fazendas, chacras, algunas de las cuales también están acondicionadas para el turismo. La Fazenda Campo Dos Sonhos recibe a los visitantes para mostrarles cómo se cultivan las verduras en la quinta, cómo se procesa el café desde la cosecha, cómo se hacen dulces y licores. En un vagón tirado por un tractor se recorren corrales de gansos, cabras y vacas; en mansos caballos se pasea bajo la sombra y junto a la laguna, donde hay botes a pedal. Por una incipiente ruta de turismo rural, se merienda en una casita del campo, de los abuelos de los dueños, donde le servirán un banquete infinito de panes dulces o saborizados, tortas, quesos, buñuelos, café, chocolate.

El paisaje serrano es encantador. Socorro es un suave paisaje montañoso de pintura naif. La tierra es un tapiz hecho de paños verdes de plantaciones de caña de azúcar o café, divididos por cercas de palos, arroyos o caminitos de tierra. Hay una vieja y hermosa casita de colonos italianos, con patos en un estanque, árboles frutales, gallinas blancas subidas a un tractor y un jardín con flores. Una señora nos saluda, con un pañuelo en la cabeza y un vestido azul con lunares blancos. El cielo del día es blanco; las tardes son tórridas y, en las noches, la fiesta de las estrellas brilla. Sobre los arroyos se reúnen las luciérnagas con sus delicadas luces verdes. Otra fiesta que imita la del cielo.



INFORMACION

Area de Turismo de la Embajada de Brasil en Argentina: 4515-2400

turismo@brasil.org.ar

www.estanciadesocorro.com.br

www.socorro.tur.br

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