NY: otoño en Manhattan |
No existe la temporada baja en Nueva York. Aunque la temperatura descienda, los atractivos son los mismos tanto en la célebre isla como en sus otros cuatro distritos, Queens, Brooklyn, Bronx y Staten Island. Una ciudad donde la única rutina es la permanente transformación |
NUEVA YORK.- Un horizonte irregular de rascacielos que de lejos parecen
juguetes estáticos, pero que por dentro guardan a millones de impacientes
neoyorquinos. Esa vista de moles de hormigón es una de las primeras imágenes que
se viene a la mente ante la palabra Manhattan, una ciudad que parece construida
para caber dentro de una postal. Pero mirar una postal no es lo mismo que ser testigo y parte de ese paisaje. Testigo, cuando uno se aleja y lo contempla de lejos. Parte, al acercarse y caminar, diminuto, entre las torres imponentes. Nueva York ofrece muchas alternativas para que el visitante reproduzca con su cámara la foto que adorna todos los souvenirs. Desde puentes, barcos, islas y los propios edificios, la ciudad puede ser vista desde diferentes perspectivas. Empire State, el clásico El más clásico mirador de Manhattan es el Empire State Building, de 102 pisos, que fue el más alto de Manhattan hasta que se contruyeron las Torres Gemelas, en 1970, y lo es nuevamente luego de que cayeran en 2001. Aunque dejará de serlo cuando se termine de construir la Freedom Tower, en Ground Zero, donde solían estar las torres. El Empire State queda sobre la Quinta Avenida y 34 St., bien en medio del Midtown. Tiene dos miradores, uno en el piso 86 y otro observatorio en el último piso, el 102, con una vista de 360°. El problema con el que se topan muchos visitantes es el de las colas: una para seguridad, otra para comprar la entrada, otra para subir al ascensor. La visita al edificio puede tomar unas dos horas. El lado positivo es que está abierto practicamente todo el día: desde las 8 de la mañana hasta las 2 de la madrugada. La entrada cuesta alrededor de US$ 18, más 15 adicionales si se desea subir al observatorio del piso 102. También hay disponible un pase express (alrededor de US$ 45) para pasar primero y evitar todas las colas. Top of the Rock, lo nuevo Sin batir récords de altura, hoy la opción más popular para observar la ciudad es la del Top of the Rock, en uno de los edificios del Rockefeller Center, en 48 St. y 51St.). El mirador, construido en 1933, fue recientemente reabierto. Está ahí, en pleno corazón de Manhattan, y la entrada se ubica a la derecha de la famosa pista de patinaje sobre hielo del mismo complejo. Entre las 8.30 am y las 11 pm los ascensores se disparan hasta la cima del GE Building, donde los pisos que van del 67 al 70 tienen negocios, presentaciones multimedia sobre la historia del complejo y, claro, decks de observación con espectacular vista hacia los cuatro costados de la ciudad, 260 metros arriba del pavimento. Desde ahí se ve todo: desde las copas de los árboles en el Central Park, pasando por los rascacielos del centro hasta el río Hudson, en el extremo sur de la ciudad. Las entradas salen US$ 17,50 para adultos, US$ 11,25 para menores de 12 años y US$ 16 para mayores de 62 años. The View, cóctel en mano Para una vista glamorosa, el hotel Marriott Marquis, en Times Square, es un sitio imperdible a la hora de ver Manhattan desde el cielo. En el piso 48° está The View, un bar y restaurante giratorio que permite contemplar, sentado a una mesa, cóctel en mano, los edificios del centro neoyorquino. Una servilleta de papel hace las veces de guía, señalando cuáles son los edificios que uno observa a medida que todo gira, muy lentamente. Los precios son bastante razonables, teniendo en cuenta la ubicación y el servicio. Son US$ 7 de entrada. Los tragos rondan los US$ 14 y un buffet libre cuesta US$ 17 por persona. Si bien está abierto todo el día, si uno no quiere hacer cola para entrar, lo mejor es evitar el horario cercano a las 9 pm, cuando la gente sale de los teatros de Broadway. Puente de Brooklyn, colgado Otra forma de ver la ciudad es de costado, alejándose un poco del bullicio céntrico. Las alternativas son variadas, sobre todo si uno está en la zona sur, cerca de Wall Street. Al este de Ground Zero está el City Hall Park. Desde allí se puede tomar la senda peatonal para subir al puente de Brooklyn, uno de los puentes colgantes más antiguos del país. En menos de media hora se está sobre el río Hudson. A la derecha, se ve el colgante Manhattan Bridge, que también conecta el centro con Brooklyn. A la izquierda, un panorama perfecto del lado sur de la ciudad, con sus edificios y la histórica zona portuaria del South Street Seaport. De día o de noche, es una vista como para derrochar megapixeles sin culpa. Staten, Liberty y Ellis Desde Battery Park salen diferentes embarcaciones que conectan con las zonas residenciales del otro lado del río. Una de ellas es Staten Island, a través de un ferry que parte cada media hora, con intervalos más cortos durante las horas pico. El objetivo principal es trasladar a laboriosos habitantes de la urbe desde sus oficinas a sus casas y viceversa, pero a su vez es un excelente paseo turístico. Y gratis. Son 25 minutos de ida, y 25 minutos de vuelta en los que, aun en horas pico, cuando la embarcación viaja cargada de alrededor de 4000 personas, se puede ir sentado y cómodo, observando bien de cerca los puentes, los edificios y las islas que rodean la ciudad. Una de esas islas es la Liberty Island, donde desde hace 120 años, brazo en alto, mirada al frente, está la Estatua de la Libertad. El 9-11 también tuvo su impacto aquí: luego de los ataques las visitas al interior de la estatua fueron suspendidas por razones de seguridad, ya que no se podían garantizar las salidas de emergencias necesarias en caso de evacuación. Cuestión que la espectacular vista de Manhattan es ahora propiedad exclusiva de la estatua, en tanto que los visitantes ya no podrán repetir aquella célebre frase de Woody Allen: La última vez que estuve adentro de una mujer fue cuando visité la Estatua de la Libertad . Pero sí se puede bajar a la isla, apreciar la estatua de bien cerca, visitar un museo y subir 24 escalones hasta el pedestal en el que se apoya el monumento. Tras la escala en Liberty Island, el ferry sigue su recorrido hacia Ellis Island, la isla a la que solían arribar las hordas de inmigrantes europeos y de otras partes del mundo antes de ser autorizados a pisar suelo estadounidense. Desde 1990 funciona allí un museo que es de los más interesantes de la ciudad. Desde el mismo lugar en el que a los inmigrantes se los sometía a exámenes e interrogatorios se puede ver la ciudad tal cual la veían los ellos. Los edificios no eran tan altos como hoy, pero siguiendo los pasos de la audioguía (US$ 6) uno logra ponerse en el lugar de esa gente pobre e ilusionada, que luego de semanas de travesía marítima debía esperar días y días en la isla antes de poder ingresar en el país, o no. El ferry a la Estatua de la Libertad y Ellis Island sale cada media hora y cuesta US$ 12 para adultos, 10 para mayores de 62 años, 5 para menores de 12 y es gratis para menores de 3. Incluye la entrada a ambos museos. Es importante ir por la mañana, ya que entre los controles de seguridad, las paradas y las visitas, se puede tardar hasta 5 horas en conocer bien ambos lugares. Con el fin de evitar colas y de asegurarse una entrada para al pedestal de la estatua, se recomienda reservar los pasajes con antelación en www.circlelinedowntown.com , si se planea ir antes del 31 de diciembre; o en www.statuecruises.com , si la idea es ir más adelante. Gente, autos, ruidos y luces que se encienden. Por dentro, Nueva York es un conjunto de movimientos cardíacos. De lejos, la ciudad está quieta, como una escenografía de teatro. Pero algo se percibe cuando se la observa desde afuera. Algo que no se entiende y es parecido a la sumisión y el suspiro, a saber que enfrente hay un gigante que nos abre la puerta de su casa. Por Claudio Weissfeld Para LA NACION Fotos: AFP y AP Datos útiles www.topoftherockny.com www.esbnyc.com www.marriott.com/hotels/travel/nycmq-new-york-marriott-marquis-times-square/ www.siferry.com www.statuecruises.com www.circlelinedowntown.com www.statueofliberty.org |
En Este blog encontrara descripciones de variados destinos, buscando aportar informacion, y experiencias diferentes
martes, 16 de julio de 2013
USA: NUEVA YORK: Otoño en Manhattan
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario