USA: MIAMI: La cultura invade Miami

La cultura invade Miami
Lejos de la frivolidad y el shopping, la ciudad se renueva como un moderno enclave de galerías y centros de arte.
La cultura invade Miami Inversiones y marketing mediante, en el oeste del bulevar Biscayne está naciendo un barrio inspirado en el Soho de Nueva York. Anterior Siguiente

Se estima que anualmente unos 10 millones de turistas llegan a Miami con la intención de visitar una de las ciudades más comerciales y accesibles para los viajeros latinoamericanos. Asociada como una urbe destinada al consumo y al entretenimiento, en los últimos años Miami ha comenzado a sorprender por su variada oferta cultural y la modernidad de su estructura urbana. Basta darse un paseo por la famosa Lincoln Road, cruzar por el centro de Coral Gables -que atrapa por su elegante arquitectura-, o atravesar caminando el Coconut Grove, para percibir su verdadero pulso cosmopolita. A estos ya conocidos atractivos, se suman ofertas culturales dignas de una gran ciudad. El Design District, el Wynwood Art District, Dacra Development, el Adrienne Arsht Center y la nueva sede de la New World Symphony son también sorprendentes.
Design District
En un viejo barrio fabril en plena metamorfosis se encuentra el moderno Miami Design District, un conjunto de galerías de arte donde exponen algunos de los más consagrados artistas internacionales y las más sólidas promesas del arte nuevo.
En los recintos de este barrio se hacen presentes el arte, la arquitectura, la decoración y la moda. Pensado como un espacio para caminar, las veredas del Design District están bordeadas de acacias y palmeras, las cuadras son cortas y, curiosamente, las que eran largas van siendo acortadas con la apertura de nuevas calles. En la Oak Plaza se preservan dos antiguos robles de 150 años, que miran impávidos la transformación del antiguo barrio obrero.
Todo en este distrito es llamativo. Las veredas se internan en parajes escondidos donde aparece un café o un local de Holly Hunt, una ex fábrica de corbatas que ahora luce con su frente pintado de color plateado. A través de sus ventanas y claraboyas entra la luz natural y los perfiles de las palmeras. Los interiores de los edificios ofrecen laberintos que conducen a distintas galerías.
El Design District promete convertirse en un referente internacional. Se ubica sobre la calle 41 y es obra de Chad Oppenheim, gurú del minimalismo. Muy cerca se erige la ya célebre obra The Living Room, un sillón y dos lámparas enormes, enmarcadas entre un par de paredes que parecen tocar las nubes, obra de dos arquitectos argentinos residentes en Miami, Roberto Behar y Rosario Marquardt. A la sazón convertida en un emblema del Design District, y diariamente fotografiadas por miles de turistas de todo el mundo.
Por las noches, personas de todas edades, sexo y color caminan por el District. No es inusual hallar algún DJ tocando música en una esquina. Además, hay recitales callejeros y sorprende un vernissage a cielo abierto que organizan las galerías los segundos jueves de cada mes. Llegando al Biscayne Boulevard, entre las calles 36 y 42, está el centro de esta movida: 150 negocios de muebles y decoración, galerías, showrooms, restaurantes y bares; oficinas de arquitectos y diseñadores; y la sede del Latin Recording Academy of Arts and Sciences, que administra los Grammy Latinos. Todo este universo concentrado en unas 18 manzanas, a minutos del downtown y a sólo cinco cuadras del mar.
Wynwood Art District
Al Sur del Design District se desarrolla el eje del Wynwood Art District, una mini ciudad de 22 hectáreas con varios edificios de departamentos, un hotel de 180 habitaciones y numerosos negocios comerciales. Sus más de 70 galerías lo distinguen como un polo del arte. Este circuito incluye las prestigiosas salas de Spinello, David Castillo, Fredric Snitzer, Kevin Bruk y la de Manuel Perrotin. Todas las galerías están intercaladas con tiendas y comerciantes de ropa.
Con frentes de concreto pintados de color púrpura, rosado y tonos carbón, la zona cobra un aspecto bohemio que colabora con su agitada vida nocturna. Además, el Wynwood alberga cinco museos, siete complejos, doce estudios y cinco ferias, todas de arte. Los segundos sábados de cada mes, la comunidad del barrio invita a una gran exposición abierta a todo el público, llamada "La noche de las galerías", que permite visitar todos los rincones de arte que ofrece el generoso espacio y compartir música y refrescos.
Soho tropical y Arsht Center
Al oeste del Biscayne Boulevard, se instala un barrio que puede ser asociado con el legendario Soho neoyorquino. Claro, no es producto de la casualidad sino de inversiones pensadas y planificadas. La empresa Real Estate de Robins tomó una zona moribunda de Miami y la está transformando en un lugar de singulares características.
Los antiguos edificios de los años 20 fueron convertidos en lofts espaciosos a los que sumaron nuevas estructuras. Estos espacios fueron tomados por empresas de primer nivel y galerías de arte.
Adrienne Arsht Center for the Performing Arts of Miami-Dade County es otra joya arquitectónica de excelencia en sonido, tecnología y diseño. La ciudad incorporó un centro de artes escénicas como hay pocos en el mundo. Concebido a imagen y semejanza de los mejores focos artísticos del mundo, este Centro exhibe no sólo una inmejorable acústica, sino que se destaca por un minucioso aprovechamiento de los espacios. La sala de conciertos puede albergar hasta 2.200 personas, y sus avances tecnológicos y de diseño la convierten, además, en una de las obras edilicias al servicio del arte más modernas del mundo.
Situado estratégicamente en el corazón de Miami Beach, el Adrienne Arsht Center ocupa un área de 20 mil metros cuadrados a lo largo de la famosa Biscayne Boulevard, entre las calles 13 y 14 del noreste. Su elegancia y diseño son obra del mundialmente conocido arquitecto argentino César Pelli.
A lo largo de todo el año, el Centro ofrece distintos espectáculos denominados Performing Arts, que incluyen desde danza, música y ópera, hasta teatro y artes circenses. Lo interesante es que algunas de estas actividades se ofrecen en forma gratuita, al igual que eventos multiculturales al aire libre, y una serie de conciertos de gospel con la presencia de cantantes de diferentes iglesias del condado Miami-Dade. Además, en los jardines adyacentes del Centro los habitantes de Miami, sin distinción de clases o etnias, pueden disfrutar del espectáculo proyectado en los gigantescos muros del complejo.
New World Campus
Dentro de la Adrienne Arsht Center tiene su sede la ya popular New World Symphony Orchestra (la Orquesta Sinfónica del Nuevo Mundo), que tomó ese nombre de la Sinfonía del Nuevo Mundo, de Antonín Dvorák. Esta gran orquesta está integrada por jóvenes instrumentistas egresados de conservatorios musicales, con el fin de terminar su preparación profesional antes de incorporarse a orquestas sinfónicas de renombre mundial. Se la conoce también como la Academia Orquestal americana y, desde su creación en 1987, desarrolló sus actividades en el Teatro Lincoln.
El New World Campus es una estructura diseñada por el arquitecto Frank Gehry que comprende unas 2,5 hectáreas, y que permite ampliar los múltiples programas de educación y desarrollo musical de la institución. Alberga 24 salas para clases y ensayos, 4 habitaciones para ensambles, 3 estudios de percusión, 3 suites para artistas invitados, una sala de ensayo para directores y una sala de conferencias con adecuaciones para pequeñas presentaciones. Y, por supuesto, un flamante auditorio con capacidad para 750 espectadores que cuenta con dispositivos tecnológicos de última generación, los que la convierten en virtualmente única en el mundo. Diseñada bajo un sistema acústico desarrollado por Yasuhisa Toyota y la empresa Nagata Acoustics, se logra una impecable resonancia mediante paneles que a la vez sirven para realizar proyecciones visuales. Una experiencia sensorial pensada para excitar todos los sentidos.
La New World Symphony lleva adelante temporadas de conciertos, entre noviembre y mayo de cada año, con la participación de distintos directores invitados, así como compositores, solistas e instrumentistas renombrados que dictan clases magistrales. De hecho, por su escenario han desfilado figuras como Luciano Berio, John Adams, Oliver Knussen, Thomas Ades, Emanuel Ax, Gil Shaham, Joshua Bell y Thomas Hampson. La orquesta ha realizado, además de giras por Europa, residencias e intercambios culturales con las principales academias del mundo. Estas figuras, al igual que el inusitado crecimiento de las actividades culturales, le han dado una nueva fisonomía a Miami, que ya dejó de ser la ciudad pensada sólo para el divertimento, las playas y el glamour.