miércoles, 14 de diciembre de 2016

USA: MIAMI: Downtown para las familias

Downtown para las familias
La vista panorámica del Downtown desde la Bahía de Biscayne es absolutamente sorprendente. Hoteles, rascacielos de oficinas y apartamentos brillan bajo el sol al mediodía y parpadean en la noche, bañados con miles de luces. El Downtown está lleno de actividades fantásticas, ofreciendo museos, centros culturales, restaurantes y tiendas. Es un gran lugar para ser explorado por toda la familia.

Museos que no pueden faltar en tu agenda
Con vistas a la Bahía de Biscayne y el elegante diseño arquitectónico, el museo de arte Perez Art Museum Miami (PAMM) es un nuevo e impresionante punto de referencia en Miami. Con sus jardines colgantes y espectaculares terrazas, el museo, de 18.600 metros cuadrados, presenta importantes exposiciones de arte moderno y contemporáneo. También tiene un auditorio, una biblioteca y varias aulas. Cuando los más pequeños tienen hambre, el restaurante llamado Verde y un bar de sándwiches gourmet son sitios perfectos para un descanso. Mensualmente, cada segundo sábado, PAMM realiza por la tarde un popular programa de artes y manualidades para los niños, y la entrada es gratuita. Los visitantes también tienen entrada gratuita el primer jueves de cada mes.

HistoryMiami es otro gran museo familiar con entretenidas exposiciones sobre la historia y la cultura de Miami. La exposición permanente "Tropical Dreams" traza la historia de Miami desde las épocas remotas. Las características interactivas incluyen un tranvía y una casa modelo de los primeros colonos, haciendo vívida la historia para los más pequeños. El segundo sábado de cada mes, HistoryMiami da la bienvenida a los padres, abuelos y niños de 1 a 4 p.m. para su Family Fun Day (Día de Diversión en Familia) con artesanías, tours e impresionantes actuaciones en vivo.

Compras al aire libre
Si a ti y tu familia les provoca ir de compras, Bayside Marketplace ofrece una experiencia única y pintoresca. Aquí, podrán hacer compras en las tiendas de Disney y Gap, disfrutando espectaculares vistas de la Bahía de Biscayne. Una diversión extra espera a los niños en un alegre carrusel. Cuando llegue el momento de almorzar o cenar, vayan a Los Ranchos para degustar un jugoso filete al estilo latinoamericano, o visiten Tradewinds para degustar sus especialidades como las ostras Rockefeller y la paella. Ambos lugares ofrecen a los niños comidas de tamaño infantil.

En Bayside Marketplace, también encontrarán Island Queen Cruises. Este crucero de 90 minutos los llevará a través de la Bahía de Biscayne desde Millionaire's Row en Miami Beach hasta la exclusiva Fisher Island. El tour ofrece una perspectiva única de Miami, que sus pequeños encontrarán emocionante estando en la cubierta de un barco.

Aprender a volar
Los niños aventureros encontrarán una diversión de mucha emoción en la escuela Flying Trapeze. Ubicada en Bayfront Park, esta inusual academia les enseñará a "volar por el aire con la mayor facilidad". Todos los participantes usan arneses de seguridad, y como era de esperar, hay una gran red. Los niños deben tener por lo menos seis años de edad para participar.

Iglesias y templos históricos
Si tus planes de vacaciones familiares incluyen asistir a una iglesia o un templo, en el Downntown encontrarás varios sitios históricos. Trinity Episcopal Cathedral (la Catedral Episcopal de Trinidad), inaugurada en 1925,  es una de las iglesias más antiguas de Miami, con un exterior exuberante y un interior sereno y tropical.

Gesu Catholic Church (Iglesia Católica Gesu), hecha de mármol italiano y vitrales alemanes, también fue construida en los años 20 del siglo pasado. La misa se celebra en esta hermosa iglesia de color rosa pálido los siete días de la semana, en inglés y español.

Construido en 1927, el santuario histórico en el Temple Israel of Greater Miami (Templo Israel de Miami) está en el Registro Nacional de Lugares Históricos, y la Gumenick Chapel (Capilla de Gumenick) adyacente a la sinagoga fue construida en 1969. Te impresionará su arquitectura dramáticamente moderna de Kenneth Treister.

Espectáculos para toda la familia
Uno de los lugares más importantes en la vida cultural de Miami es el Adrienne Arsht Center for the Performing Arts (Centro Adrienne Arsht para las Artes Escénicas) con su distintivo diseño de vidrio y acero. Ocupando dos complejos a ambos lados de Biscayne Boulevard, esta institución de clase mundial presenta espectáculos de teatro, música y danza de grupos itinerantes. Es también el hogar de compañías propias de Florida del Sur - Miami Symphony Orchestra  y Miami City Ballet. Los espectáculos para niños presentados en el pasado incluyen Mary Poppins y The Nutcracker (El Cascanueces).

Construido en 1926, el Olympia Theater at the Gusman Center for the Performing Arts (Teatro Olympia del Centro Gusman de las Artes Escénicas) no sólo impresiona a los amantes de la música, el cine y el teatro, sino que también encanta a la audiencia con su arquitectura mediterránea y su diseño romántico. Dentro del teatro, a los niños les encantarán las estrellas eléctricas y las nubes pintadas en el techo.

Ninguna guía del Downtown de Miami sería completa sin el estadio American Airlines Arena, sede de los campeones de la NBA, los Miami Heat. En American Airlines Arena también se presentan grandes conciertos de rock y pop. Si vienes con tus hijos adolescentes, seguramente, estarán encantados de asistir a algún concierto.

Si tu familia quiere escuchar música, explorar el arte intrigante, tomar un crucero o descubrir la historia local, el Downtown de Miami ofrece experiencias gratificantes tanto para los adultos como para los niños. Asegúrate de incluir este vecindario lleno de vida en tu agenda de recorridos por la ciudad.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

USA: MIAMI: Naples donde los outlets también son tranquilos

Naples: donde los outlets también son tranquilos

En Naples hay mucha tranquilidad, por eso los fans fans de Miami dicen que es la ciudad de Cocoon (por la película de hace algunas décadas. Veruka es para vos).

Está lleno de casas grandes e impecables donde en gran parte hay muchos jubilados norteamericanos de buen pasar económico que se retiraron a esta zona por dicha paz y seguramente por el clima.
Naples: cerca y lejos de Miami
Y entre tanta paz no deja de ser una ciudad yankee promedio en cuanto a que da lo mismo que las otras, desde Cheesecake, hasta Five Guys o los mega Walmart. Pero también tiene un gran outlet a media hora, a mitad de distancia de Fort Myers, se llama Miromar

No tiene nada que envidiarle a los de Orlando en variedad y en precio. Y como muchos suponemos los de Orlando son más baratos que los de Miami, en este caso creo pasa es lo mismo, donde se le suma algo que es STOCK Y ORDEN

Naples: donde los outlets también son tranquilos

Posted in:Destacados, Turismo en general, ViajesTagsmiami, miromar, naples, outlet, tips de compras, trip 2016 NapMia
En Naples hay mucha tranquilidad, por eso los fans fans de Miami dicen que es la ciudad de Cocoon (por la película de hace algunas décadas. Veruka es para vos).

Está lleno de casas grandes e impecables donde en gran parte hay muchos jubilados norteamericanos de buen pasar económico que se retiraron a esta zona por dicha paz y seguramente por el clima.

Así es un atardecer en la playa por ejemplo
La verdad es muy tranquilo todo, pero eso lo dejaré para otro post donde reforzaré lo que puse en el de hace dos años llamado Naples: cerca y lejos de Miami

Naples: cerca y lejos de Miami
Y entre tanta paz no deja de ser una ciudad yankee promedio en cuanto a que da lo mismo que las otras, desde Cheesecake, hasta Five Guys o los mega Walmart. Pero también tiene un gran outlet a media hora, a mitad de distancia de Fort Myers, se llama Miromar

No tiene nada que envidiarle a los de Orlando en variedad y en precio. Y como muchos suponemos los de Orlando son más baratos que los de Miami, en este caso creo pasa es lo mismo, donde se le suma algo que es STOCK Y ORDEN

Por ejemplo eso es muy difícil encontrar en el outlet “#cheboludomiráqueprecio” (alias Sawagrass Mills).
Acá nadie grita, y quizás tampoco se pelea. Todo está cerca
Entonces hice el post para los que piensan ir por estos lados en un viaje como extensión de Miami o de Orlando y busquen paz, pero sin perder los “beneficios” de las compras de las otras ciudades. Toda la zona de Naples es un “recreo” al lado del bullicio y movimiento de las otras dos, y puede servir para compensar en el viaje o simplemente para poner una etapa tranquila. Pero esto incluye las compras

Por supuesto tienen una cuponera que con un voucher que se imprime en su sitio se llega a muchos descuentos.
http://www.miromaroutlets.com/special-offers/

Un video para que se vea el movimiento de sus pasillos a las 17 horas de un día de noviembre

https://www.youtube.com/watch?v=DY7orrcS_Uw

------------------

http://www.sirchandler.com.ar/2016/01/unos-consejos-minimos-sobre-el-sawgrass-en-miami/

jueves, 10 de noviembre de 2016

USA: MIAMI: Key Biscayne, escápate a la naturaleza

Key Biscayne, escápate a la naturaleza
Puedes llegar al cayo Key Biscyane cruzando la Bahía de Biscayne por el espectacular Rickenbacker Causeway. Ubicado al sur del Downtown de Miami y al norte de Coconut Grove, Key Biscayne tiene kilómetros de playas de arena dorada y vecindarios tranquilos.

Key Biscayne es una pintoresca mezcla del sabor de la vida local y del destino turístico relajado. Es un lugar perfecto para descansar, relajarte y conectarte con una de las bellezas naturales de Miami. Pequeñas tiendas y restaurantes de mariscos frescos están por todas partes en la pequeña isla de Key Biscayne.


Key Biscayne, escápate a la naturaleza
Puedes llegar al cayo Key Biscyane cruzando la Bahía de Biscayne por el espectacular Rickenbacker Causeway. Ubicado al sur del Downtown de Miami y al norte de Coconut Grove, Key Biscayne tiene kilómetros de playas de arena dorada y vecindarios tranquilos.

Key Biscayne es una pintoresca mezcla del sabor de la vida local y del destino turístico relajado. Es un lugar perfecto para descansar, relajarte y conectarte con una de las bellezas naturales de Miami. Pequeñas tiendas y restaurantes de mariscos frescos están por todas partes en la pequeña isla de Key Biscayne.



Palmeras alineadas a lo largo de las calles, la brisa y las temperaturas de la isla hacen de Key Biscayne el lugar ideal para las atracciones que se combinan a la perfección con el exuberante paisaje natural. El Crandon Park Tennis Center recibe el torneo de tenis Miami Open todos los años en marzo. Miami Seaquarium, una atracción muy popular para toda la familia, está convenientemente ubicado justo al lado del puente en la entrada a Key Biscayne. El relieve tan particular del campo de golf Crandon Park Golf Course lo ubica entre los 50 mejores campos de golf públicos en Florida. Nada o navega en un kayak en Bill Baggs Cape Florida State Recreation y toma un tour al histórico faro Cape Florida Lighthouse ubicado en el sitio.

Centro de Visitantes
El centro de visitantes de Key Biscayne, llamado Marjory Stoneman Douglas Biscayne Nature Center en Crandon Park, es un hermoso sitio para visitar y conocer las maravillas naturales de Miami. Observa a las tortugas bebés regresar a su hábitat natural, o emprende una excursión guiada por un profesional del centro, para que aprendas  más sobre la vida marina. Es un hermoso lugar para traer a los niños, disfrutar en la naturaleza y aprender sobre la vida silvestre que nos rodea. En el edificio del centro, rodeado por la vegetación del Crandon Park, hay varios exhibiciones, una galería de arte y salas de clases.

Crandon Park, con su excelente ambiente natural y una extensa playa de arena, es uno de los favoritos de los residentes del Condado de Miami-Dade. Este parque público ocupa más de 800 hectáreas de la isla. Llega temprano, ya que hay mucho que hacer, y planifica pasar un día completo rodeado por la naturaleza.

USA: MIAMI: Los mejores hoteles de Miami para los amantes de la buena cocina

Los mejores hoteles de Miami para los amantes de la buena cocina
¿Te gusta la buena cocina? Durante la última década, el escenario gastronómico de Miami ha florecido. Algunos de los mejores chefs del mundo, como José Andrés, Jeff McGinnis, Michael Schwartz, Michelle Bernstein, Dale Talde y otros, se han establecido en los restaurantes de la Ciudad Mágica. Eventos gastronómicos de renombre mundial, incluyendo South Beach Wine and Food Festival y Miami Spice , así como varios festivales de comida en distintos vecindarios han deleitado a los visitantes gourmets de todo el mundo.

La próxima vez que estés buscando un hotel con un toque “sabroso”, alójate en alguno de los que presentamos a continuación o visítalos para comer durante tu estadía en Miami. Tu paladar no se va a arrepentir.

W Miami
Ubicado en Brickell Avenue, el hotel W Miami es uno de los lugares más populares de la Ciudad Mágica para cenar, degustar un buen vino y relajarte. En el piso 15, está su restaurante 15th and Vine Kitchen and Bar con espectaculares vistas de la bahía Biscayne Bay y un romántico ambiente. Tiene una impresionante carta de vinos y ofrece delicias de la cocina americana contemporánea, incluyendo ñoquis de papas, el pez espada escalfado en aceite de oliva y las costillas estofadas con acelgas, entre muchas otras opciones.

Four Seasons Hotel Miami
Four Seasons Hotel Miami es un hotel muy famoso de Miami, al igual que su restaurante Edge, Steak & Bar. Dirigido por el chef ejecutivo Aaron Brooks, este restaurante cuenta con una gran terraza al aire libre, además de los espacios bajo techo, y ofrece cortes especiales de carne, deliciosos platos elaborados con especias y hierbas orgánicas, así como frutas frescas y vegetales producidas localmente.

Shelborne Wyndham Grand
Aparte de su piscina "para ver y ser visto" en South Beach, el hotel Shelborne Wyndham Grand tiene bares y restaurantes dirigidos por algunos de los mejores chefs del país. En el lobby, los entusiastas de cócteles disfrutarán en el bar The Drawing Room un cóctel muy especial con la receta del famoso Albert Trummer de Nueva York. El reconocido dúo de chefs,  Jeff McInnis y Janine Stand, copropietarios de Root & Bone en Nueva York, han abierto recientemente en el Shelborne The Sarsaparilla Club.

Fontainebleau Miami Beach
Uno de los hoteles más emblemáticos de Miami, el Fontainebleau Miami Beach es conocido por su fabulosa piscina,  el aire de glamour y sus restaurantes de renombre mundial. Visita Michael Mina 74 para conocer las delicias de un bistro americano moderno, o  Stripsteak by Michael Mina para degustar platos de carne clásicos americanos. En Hakkasan te espera la cocina cantonesa y en Scarpetta la cocina italiana de Scott Conant. Todos prometen deliciosa comida, cócteles únicos, impresionantes cartas de vinos  y mucha diversión.

Hotel Victor
Ubicado en Ocean Drive, el estilizado Hotel Victor de Art Deco atrae a muchos visitantes de Ocean Drive a su Sugar Factory American Brasserie, una gran tienda de dulces y restaurante bajo el mismo techo. Prueba el famoso cóctel  Berry Bliss, o selecciona  tu postre favorito de una larga lista de todas las opciones disponibles.  Aquí podrás complacer tu paladar con diferentes gofres y crepes, hamburguesas y pizzas. ¡Los helados te encantarán! Si vienes con un grupo, ordena King Kong Sandae que es lo suficientemente grande para satisfacer a 12 personas.

SLS South Beach
El galardonado chef José Andrés, receptor del premio James Beard Award, es conocido en todo el mundo por utilizar mezclas deliciosas de diferentes ingredientes y preparar platos exóticos. Su restaurante The Bazaar by José Andrés en el hotel SLS South Beach no es la excepción. Aquí encontrarás un menú de muchos platos deliciosos y exóticos, incluyendo foie gras pb & j, sándwiches de queso azul congelado, ceviche de pitaya (fruta del dragón) , churrasco frotado con café cubano, cangrejo rey con frambuesas, y mucho más.

lunes, 17 de octubre de 2016

USA: Washington: El destino más codiciado

El destino más codiciado: Washington DC
En plena carrera para llegar a la Casa Blanca, un recorrido por el otro lado de la capital, los barrios más interesantes, los circuitos emergentes y lo nuevo entre museos y monumentos

Ni un capítulo de House of Cards, la gran serie televisiva sobre la ambición y la traición por pasillos y despachos del Capitolio a la Casa Blanca, se filmó en Washington DC. Para retratar las caras más oscuras de la burocracia norteamericana, la producción debió trabajar unos setenta kilómetros al noreste, en la ciudad de Baltimore. Filmar en la capital norteamericana un drama protagonizado por políticos de traje hubiera sido difícil entre tanto hipster, café canchero, feria orgánica, segway y ecobici moderna.

DC (Distrito de Columbia), justo en el límite entre los estados de Virginia y Maryland, cambió tanto con el nuevo milenio que los verdaderos Frank Underwood (el personaje de Kevin Spacey en House of Cards) nacidos y criados en el siglo XX se sentirían un poco desorientados. Preocupados en todo caso por la creciente inseguridad de sus calles hasta mediados de los noventa, quizás nunca sospecharon que el centro de la administración federal se pondría de moda o atraería un turismo significativo, más allá de los tradicionales chicos de excursión escolar para conocer la sede del gobierno.

Adams Morgan es un buen comienzo para dimensionar el fenómeno. Barrio de inmigrantes, su origen está vinculado de manera directa a la evolución de la lucha por los derechos civiles en el país: tomó forma en la década del 50 justamente a partir de la integración de una escuela para blancos, Adams, y su vecina negra, Morgan. Si por años fue un distrito residencial y modesto, conocido por sus restaurantes de y para africanos, asiáticos y latinos, hoy Adams Morgan es famoso por sus restaurantes étnicos de gusto global y notables calificaciones.

Las calles 18 y Mount Pleasant son un catálogo de cocinas del mundo, como una embassy row (el polo de embajadas en la avenida Massachusetts) alternativa y diseñada por Anthony Bourdain. El Marx Café, de Mount Pleasant, sirve cocina revolucionaria de múltiples influencias tercermundistas mientras los DJ pinchan desde jazz gitano hasta reggae en vinilo. Exactamente en frente, Beau Thai se anota un hit con su fusión tailandesa y a pocos pasos Mama Ayesha mantiene flameando la bandera etíope, hoy no tan habitual, pero alguna vez dominante en Adams Morgan.

Y el club Madam's Organ, además de tener un nombre genial, con sus más de veinte años es un símbolo de este barrio, ejemplo de manual de la gentrificación, el proceso por el que un barrio bohemio se pone de moda, se vuelve más atractivo para las inversiones y corre el peligro de dejar afuera a sus vecinos originales. En eso está Adams Morgan, aunque mantiene su onda y los precios no se dispararon (tanto, todavía).

Hacia Adams Morgan se mudaron algunos locales antes ubicados en Georgetown, otro barrio emblemático de la ciudad, infaltable en cualquier visita. Es el distrito alrededor de la universidad del mismo nombre, que años atrás tuvo una colorida movida en el cruce de las calles M y Wisconsin. Hoy, sin embargo, los alquileres allí son de los más caros de la ciudad, poco aptos para emprendedores independientes y románticos. La costa sobre el río Potomac, no obstante, creció como paseo gastronómico, con buenos restaurantes y mucho más ambiente los fines de semana.

Atlas y la calle U

Fenómeno mucho más reciente que el de Adams Morgan, Atlas es otro bastión de la nueva DC, casualmente o no, también vinculado con la problemática racial: fue una de las principales zonas de protestas y disturbios en 1968 a partir del asesinato de Martin Luther King.

Dentro del barrio Near Northeast, cercano a la estación de tren Union (a la que llegan muchos turistas desde Nueva York para pasar un par de días en Washington), no son más que tres cuadras de la calle H y una saludable población de locales de música en vivo como Red and Black, el Rock N Roll Hotel y Bee Hive. Todo se desarrolla en torno del recuperado Atlas Theater, un cine de fachada art decó construido en 1938, abandonado durante años y actualmente en funciones como centro cultural y corazón de Atlas.

Si se trata de música, sin embargo, la nueva DC suena como nunca en la calle U, entre las 17 y la 9, otra zona de ADN afroamericano, donde nació el pianista y director de orquesta de jazz Duke Ellington. Como Atlas, la calle U también tuvo unos años sesenta convulsionados y quedó "en suspenso" durante décadas hasta su reciente renacimiento, como centro del jazz de Washington. Hoy es el lugar para marcar en el GPS si se quiere salir a escuchar música en vivo en esta ciudad. No sólo jazz: en zona se encuentra el gran 9:30 Club (815 V st.), la sala de conciertos donde el rock vive prácticamente todas las noches de la semana desde los ochenta y donde próximamente tocarán grupos como Thievery Corporation y Capital Cities.

De los viejos tiempos, en la calle U sobrevive el restaurante Ben's Chili Bowl, abierto en 1958. En House of Cards, cada vez que Frank Underwood busca reconectarse con algún imperceptible resabio de humanidad, le pide al chofer que lo lleve a comerse unas ribs al ficticio Freddy's. En el mundo real, enfilaría para Ben's, tal como lo hizo Barack Obama en 2009 antes de su inauguración como presidente.

Rodando por el Mall

La principal razón para visitar Washington, por supuesto, siguen siendo sus monumentos, museos y conocidísimos edificios públicos, todos mayormente concentrados en un área caminable en pocas horas llamada National Mall. La Casa Blanca, el Capitolio o congreso (actualmente, con la cúpula en refacción), el Monumento a Washington (el obelisco) y el de Lincoln son de esas postales que reconocen incluso quienes nunca pisaron los Estados Unidos. La mayoría se puede visitar en recorridos guiados o independientes de poco tiempo, ya que están prácticamente en línea a lo largo de menos de un kilómetro.

El National Mall
Lo nuevo es hacerlo en segways, esos móviles eléctricos medio futuristas, de dos ruedas, sobre los que el pasajero va parado en un extraño equilibro, en apariencia antinatural, pero fácil de lograr. Con el clima a favor, se ven segways por todos lados: desfilando frente a la Casa Blanca, girando alrededor del obelisco (con 169 metros, la construcción más alta de la ciudad, por ley), esquivando turistas entre los monumentos a los veteranos del Vietnam, Corea y la Segunda Guerra Mundial, o estacionados frente al memorial dórico para trepar los 145 escalones hasta la estatua sentada del décimo sexto presidente norteamericano, Abraham Lincoln. Hay varias empresas que ofrecen estos tours de dos horas por unos 60 dólares.

Los Smiths

La otra razón para viajar a Washington son sus famosos museos. Administrados por el Instituto Smithsoniano (fundado por James Smithson, filántropo inglés que... nunca visitó Estados Unidos), la mayoría son gratuitos y se encuentran dentro del mismo acotado radio del National Mall, lo que en teoría simplifica bastante las cosas. El "problema" es que son muchos y demasiado interesantes por lo que es recomendable reservarles más de un día, aunque sólo sea para un vistazo general.

Entre los destacados, hay que anotar el Museo Nacional de Historia Natural, especial para chicos (lo más parecido al modelo Una noche en el museo); para mayores, la Galería Nacional de Retratos y la Galería Nacional de Arte; y para todos, el Museo Nacional de Aire y Espacio, dedicado a la aviación, con un módulo del Apolo XI y el auténtico Spirit of Saint Louis, avión en el que Charles Lindbergh realizó el primer cruce en solitario del Atlántico. Este último museo tiene además el anexo Steven F. Udvar-Hazy, junto al aeropuerto internacional de Dulles, Virginia, con más artefactos y naves, incluyendo el Enola Gay, que descargó en 1945 la bomba atómica sobre Hiroshima.


Los museos Smithsonianos son un clásico de Washington. Pero este año hay novedades fuertes: el mes pasado, Obama llegó con lo justo para inaugurar antes de despedirse el muy postergado Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana, destinado a convertirse en uno de los más visitados (y fotografiados, por su particular arquitectura). Y la imprescindible Galería Nacional de Arte reabrió su edificio Este luego de una renovación que demoró tres años y costó 30 millones de dólares, con una espectacular terraza sobre la avenida Pennsylvania. Aunque seguro nada de esto es en lo que piensan Hillary Clinton y Donald Trump por estos días

Tips capitales
NATIONAL HARBOR: a las afueras de la ciudad, pero sobre la costa del río Potomac en el estado de Maryland, el National Harbor es otra novedad washingtoniana. En este caso, no muy hipster, pero sí bastante entretenida y familiera. Es fundamentalmente un centro de compras y gastronomía, en torno del Gaylord National Resort & Convention Center y algunos edificios de condominios, donde para el año próximo se espera la apertura de un casino. La principal excusa para manejar hasta ahí, sin embargo, es Capital Wheel, una vuelta al mundo inaugurada a mediados de 2014, con impresionantes vistas (sobre todo de noche) del Potomac y Washington. En verano, se proyectan películas al aire libre sobre una pantalla gigante junto al río.

NEWSEUM: en el medio de los grandes museos, un museo sobre los medios. Inaugurado en 2008, Newseum es algo más que un museo sobre periodismo. En su actual sede de siete pisos entre el Capitolio y la Casa Blanca, "promueve, explica y defiende la libertad de expresión", como define oficialmente, con muestras multimedia e interactivias, particularmente sobre las coberturas de los hechos más trascendentes. Y a pesar de la competencia en una ciudad dominada por museos magníficos y gratuitos, ha logrado hacerse un lugar y atraer a seis millones de visitantes. Recomendados: la galería dedicada a fotos premiadas con el Pulitzer, la muestra con decenas de tapas de diarios del día de todo el mundo y la terraza sobre la avenida Pensylvania, una de las mejores panorámicas del centro de Washington.

UNO DE ESPÍAS: en Washington DC nunca deben haber faltado agentes secretos. Pero sólo desde el comienzo del nuevo milenio los espías tienen su propio museo en esta ciudad. A pocos metros del Chinatown (aunque no por mucho tiempo: el año próximo se mudará a una nueva sede en L'Enfant Plaza, a unas ocho cuadras), el Spy Museum cuenta la historia, las operaciones, la logística y los nombres de espías ignotos, famosos e incluso de ficción. El arte del disfraz, las técnicas de microfoneado, la escritura invisible y el abecé del engaño en general, paradójicamente quedan al descubierto, junto con el Aston Martin de James Bond en Goldfinger (1964) y otros aparatos dignos de Maxwell Smart (zapatófono incluido), pero que realmente se usaron. Quizás sea el único lugar donde se puede escuchar conversaciones de oficiales rusos grabadas desde el túnel que los norteamericanos mantuvieron durante un año bajo el Muro de Berlín (aclaran en la muestra, con el conocimiento de altos mandos soviéticos). El resto es historia. Se puede repasar casos de novela como el de los estudiantes de Cambridge al servicio de los rusos (Guy Burgess, Donald Mclean y Kim Philby) y hasta el del oficial francés Alfred Dreyfuss, el famoso espía que no fue, el de Yo acuso. Como no es bueno espiar con el estómago vacío, el Spy Museum cuenta con un café y un restaurante.

Datos útiles

Cómo llegar

En avión. Con escala en Panamá, Copa Airlines ofrece una conveniente opción para volar de Buenos Aires a Washington DC, muy valorada por viajeros que prefieren evitar conectar (no hay vuelo directo) en otros aeropuertos norteamericanos. Tarifas, desde 942 dólares, impuestos incluidos. También hay vuelos desde Rosario ( desde 1093 dólares) y Córdoba (1270 dólares).www.copaair.com.

Qué hacer

Segway City Tours: vueltas de dos horas entre los principales monumentos y edificios públicos del National Mall, de una manera más divertida, con guías conocedores. De lunes a viernes, 65 dólares. Sábados y domingos, 70. www.capitalsegway.com

Newseum: siete pisos de muestras sobre medios y coberturas. Entrada general, 22,95 dólares; chicos de 7 a 18, 13,95; menores de 6, gratis. Todos los días, de 9 a 17. Estación de Metro: Archives Navy Memorial/Penn Quarter. www.newseum.org

Spy Museum: el mundo del espionaje no tiene secretos. El horario cambia casi cada mes, pero va aproximadamente de 10 a 19. Entrada: 21,95 dólares (menores de 6, gratis). 800 F st NW, cerca de la estación de Metro Gallery Place. www.spymuseum.org

USA: Whashington: Una piel cálida bajo el mármol frío


Una piel cálida bajo el mármol frío
He llegado a amar esta ciudad. Hubo un tiempo en que pensé que jamás lo diría. Pero aquí esta: Washington tiene una piel, cálida y elegantemente receptiva, por debajo de la frialdad de sus monumentos.

Una vida que vale la pena descubrir, más allá de las postales de la Casa Blanca, de la cúpula del Capitolio o de las escalinatas del Lincoln Memorial. Por no hablar de los grises edificios del Fondo Monetario Internacional, que tanto signaron nuestra historia reciente.

Uno de los lugares donde más me gusta sentarme y observar es Dupont Circle. Lo recomiendo como un buen faro desde donde contemplar la ciudad y su ritmo a todas horas. Toda la ciudad y su vida pasan por ese espacio circular, como la esfera de un reloj, con un escenario que varía según el momento del día. Pero todos-absolutamente todos- tenemos un lugar allí.

Democráticamente sentados en los mismos bancos hay personas que hacen de ellos su hogar. Ellos son la autoridad del parque durante la mañana. Pero, a partir del mediodía, ese mismo espacio se poblará de ambiciosos lobistas forrados en dinero y en buenos trajes, que usan esos mismos bancos para un almuerzo rico en proteínas y bajo en grasas. Lo suficiente como para que esos mismos trajes le sigan quedando bien.

Por la tarde llegarán los estudiantes y por la noche, cuando todo el mundo duerme, lo único que quedará abierto es Kramer Books, la librería-restaurante que es como un ícono de la ciudad y un refugio para almas solitarias. Un sitio donde un buen libro y una buena sopa, cuando hace frío, no se le niegan a nadie.

Jardines y osos panda

Circular, como la vida misma, Dupont Circle es una síntesis de esta ciudad. De su ritmo, de su carácter cosmopolita pero, como ella, en miniatura. Sin las dimensiones de Nueva York, pero con igual encanto, Washington es mucho más que la Casa Blanca. Y con eso hemos dicho bastante.

Con poco que se la camine se descubrirán las tres pasiones ocultas de sus habitantes. El buen gusto, la jardinería -herencia inglesa, los washingtonianos hacen de cualquier pedacito de tierra un jardín- y los osos panda. Sí, sí -leyó bien- los osos panda. Habitantes VIP del zoológico de esta ciudad, esos simpáticos mamíferos aparecen fotografiados en las páginas del Washington Post casi con tanta frecuencia como Barack Obama. O bueno, tal vez un poco menos. Pero no mucho menos.

Son ellos, los enormes osos blanquinegros, los protagonistas del experimento de poder más curioso de esta ciudad. Estrellas absolutas, cuentan con un centro de su vida y costumbres que, con cámaras de alta definición, siguen su vida las 24 horas del día y todos los santos días del año. Una especie de Gran hermano pero con osos panda, que funciona en el mismo Zoo. Que, como si fuera poco y, al igual que otras grandes atracciones de la ciudad, es gratis.

Me gusta sentarme en Dupont Circle. Me gusta sentarme frente a los osos panda. Y, en la National Gallery, me gusta sentarme frente a sus tres Vermeer, sin que nadie me empuje ni codee. En la soledad absoluta, como suele pasar en muchos espacios de esta ciudad, se puede gozar el lujo de dialogar con la obra del pintor holandés. Largo y tendido.

Son sólo pinceladas de humanidad en una ciudad que, en rigor, es mucho, pero mucho más, que los monumentos de mármol y la Casa Blanca que la hicieron famosa. Otro día, les prometo, hablamos de más cosas.

viernes, 14 de octubre de 2016

CANADA: Quebec: Cinco experiencias sólo posibles en Québec


Cinco experiencias sólo posibles en Québec

1. En Baie-Saint-Paul: probar una copa de vino de.. ¡tomate!

El belga Pascal Miche recorrió su país y la vecina Francia, pero fue en este pueblito canadiense a orillas del río San Lorenzo donde encontró el clima y las condiciones ideales para lanzarse a una producción única en el mundo. En la bodega Omerto produce vino aperitivo de tomate, una idea que tuvo su abuelo Omer (de ahí el nombre) luego de una cosecha excepcionalmente abundante en 1938, en las afueras de Bruselas. Como el tomate es un fruto se puede destilar, aclara Miche a sus visitantes. Dedicó muchos años de su vida a pulir la receta hasta lanzarse a la producción comercial. El secreto se guarda celosamente, pero la finca está abierta al público y se ofrecen degustaciones.

2. En Wandake, vivir con los indios hurón

El barrio de Wendake, en la aglomeración de Québec, es distinto a los demás. No por las construcciones o por las costumbres, sino por sus habitantes. Son los descendientes de uno de los pueblos originarios que más protagonismo tuvieron durante la historia colonial de Canadá, los huron-wendats. Wendake es una pujante comunidad, que se ha lanzado al turismo a gran escala: organiza visitas al barrio y ofrece pernoctes en su gran hotel-museo (cuatro estrellas). El spa es muy original, con piletas al aire libre, fogones y carpas (en invierno se realiza el circuito de aguas calientes bajo la nieve), en tanto el restaurante promueve una cocina de fusión con las recetas tradicionales, como platos con carne de bisonte. Además del museo, se visita la réplica de una Maison-Longue tradicional, una larga casa de madera donde se vivía en comunidad.

3. En Montreal, recorrer la ciudad sin necesidad de salir

Canadá es un país de inviernos largos y fríos. En Montréal encontraron la solución, con una ciudad debajo de la ciudad. Se llama Réso y es una red de pasillos, estaciones de subte y trenes y accesos a torres y centros comerciales que totaliza 33 kilómetros. De esta forma, los vecinos pueden ir al trabajo, salir a comer y hacer compras durante un día entero sin salir al exterior. El Réso es muy apreciado en invierno, por supuesto, pero también en verano, por su climatización. Más de 180 millones de personas lo recorren por año. Las principales torres corporativas están conectadas bajo tierra, lo mismo que ciertos complejos residenciales, algunas universidades y hasta hoteles. En los pasillos se pueden encontrar tanto puestos de comida rápida como boutiques de ropa y decoración. De hecho uno de cada diez negocios de Montréal está en el Réso, el mayor complejo subterráneo del mundo.

4. En Baie-Sainte Catherine, avistar hasta trece especies de ballenas

Frente a ese poblado, el río San Lorenzo es tan ancho que casi no se ve su otra orilla. En esta parte, donde empieza el estuario, se entremezclan aguas dulces y marinas, formando un ecosistema muy rico que sirve de hábitat a numerosas especies de ballenas y delfines, mamíferos marinos, aves y por supuesto peces. Desde fines de la primavera hasta principios de otoño, se programan varias salidas embarcadas por día, para avistar algunas de las trece especies de cetáceos que viven allí. Las que más comúnmente se ven son las ballenas azules (el mayor ser vivo de nuestro planeta), los rorcuales, las ballenas jorobadas y las belugas. Durante las navegaciones, se incursiona también en el fiordo del río Saguenay para ver colonias de focas y aves marinas.

5. En las Laurentides vivir como Davy Crockett

Al norte de Montréal, esta región de montañas es un destino de miniturismo muy popular para los vecinos de la ciudad y los de la cercana Ottawa. Los centros están preparados para proponer tanto actividades de verano como de invierno. Es el caso de Kanatha Aki, donde se puede vivir como Davy Crockett y los trappeurs, los tramperos de las novelas de Jack London. Durante los próximos meses ofrecerá salidas de pesca blanca (haciendo un hueco en la capa de hielo de los lagos), cabalgatas a una reserva de bisontes, paseos en trineos tirados por perros, esquí nórdico y pernoctes en cabañas de troncos o en tipis indios

GUATEMALA: Guatemala Contrastes de Guatemala, un país que enamora

Contrastes de Guatemala, un país que enamora
 
Desde la llegada uno siente que entra a una tierra mágica. Lo primero que se ve desde el avión es un imponente volcán que sobresale las nubes. Pero Guatemala tiene muchos volcanes, como 36, de los cuales 3 están activos. Uno de ellos , el Pacaya, hizo erupción en el 2010. Subir al Pacaya, ya sea caminando o a caballo, significa ver un paisaje muy hermoso, encontrarse con los restos de la erupción y ver cómo la vegetación va surgiendo nuevamente.
 
Guatemala es sinónimo de selva, de gente muy sonriente y educada(cohabitan 23 grupos étnicos), de increíbles restos arqueológicos y de ver la cultura maya viva. Hay pueblos como Chichicastenango, donde el 99% de la población es maya.
 
Guatemala es sinónimo también de pobreza; según nuestro guía Darío Morán, el 70 % de la población trabaja en negro, el 50 % cocina con leña, más de la mitad de la población no tienen agua corriente, el 60 % de los niños sufre de desnutrición, hay un 59% de pobreza y un 23% de pobreza extrema.
 
Cómo introducción a la gran cultura de este país es bueno ir al museo Popol Vuh , en la ciudad de Guatemala. Este nombre representa al libro sagrado maya y en el museo uno puede empezar a entender lo que fueron las etnias mesoamericanas.
 
Como parte del tour, llegamos a un pueblo llamado Democracia, donde conocimos algo de la cultura olmeca, vimos las barrigonas en la plaza principal del pueblo, unas enormes moles de piedra talladas. Allí nos contaron que fueron los olmecas los que legaron a los mayas la aritmética, la arquitectura y la astronomía. La cultura olmeca fue matriarcal.
 
De Democracia fuimos a Chichicastenango, donde se lleva a cabo la feria artesanal maya más grande del país. Los tejidos, las maderas talladas, las piedras, los instrumentos, los collares, todo es muy bonito y siempre se debe regatear el precio. En su iglesia principal, en la entrada, debajo de la escalinata, hay un altar maya, donde se queman semillas, plantas, tabaco y otras cosas como ofrenda. Una iglesia increíble es la de San Andrés de Xecul. Está pintada de color amarillo y rojo, dos colores sagrados para los mayas y tiene en la parte alta la figura de dos jaguares. Además tiene en la fachada, mazorcas de maíz y quetzales (pájaro sagrado para esta cultura y nombre de la moneda guatemalteca). Los colores representan también los wipiles y polleras de las mujeres.
 
Nuestro camino siguió al mercado de frutas y verduras de Almolonga. Allí lamentablermente nos robaron. Es importante en este mercado no llevar nada en los bolsillos, ni carteras, nada que pueda llamar la atención. El guía nos previno que podía pasar y nos sugirió no llevar nada. El mercado en si es muy llamativo, además de frutas y verduras se comercian animales vivos.
 
Nuestro tour nos llevó al Lago Atitlán, belleza natural si las hay. Es un lago que en su parte media llega a tener 300 metros de profundidad, que está bordeado por tres volcanes y por doce pueblos. En frente a dos volcanes hay un cerro llamado el cerro del oro. Cuenta una leyenda ( muy parecida a la de los comechingones de Córdoba) que cuando llegaron los españoles, los nativos de ese lugar subieron al cerro y se tiraron al vacio para suicidarse. También dicen que al frente de ese cerro y hundida en el lago , se encuentra una antigua ciudad.
 
De allí partimos rumbo a la ciudad cieja, Antigua, una bella ciudad con arcos, monasterios, iglesias coloniales y una fábrica de joyas de jade que son una belleza.
 
Después de unas cuantas horas de viaje, pudimos llegar a Semuc Champey. Bañarse en el medio de la selva ,en inmensos y naturales pozos de agua totalmente cristalina y con peces que se divierten mordiéndote los pies. Llegar allí no fue fácil, el viaje en parte es en la caja de un camión, pasando por caminos muy destruidos y por un puente en no muy buenas condiciones.
 
Como frutilla de este gran postre, visitamos al final del recorrido tres grandes sitios arqueológicos Quirigua, Tikal y Copán ( en Honduras). En Tikal, retrocedemos 2000 años. En este lugar uno toma dimensión de la importancia de esta cultura que debió abandonar las ciudades como consecuencia de haber devastado la selva.
 
Antes de seguir al sitio Quirigua, donde vimos estelas talladas en piedra hasta de 10 metros de alto, hicimos un recorrido por el Río Dulce bordeado de selva, flores acuáticas y casas sobres pilotes, llegando a Livingston, único sitio donde encontramos gente de piel color canela en la costa caribeña de Guatemala.
 
Guatemala es un país asombroso y rico en muchos sentidos. Es mejor ir con guias; en varios lugares encontramos manifestaciones y siempre nos dijeron que había lugares poco seguros. Así y todo hacía mucho tiempo que un viaje no me dejaba tanta riqueza emocional, espiritual y cultural.
 
 

 

ARGENTINA: SALTA:48 horas para descubrir Salta

48 horas para descubrir Salta
Dos días y dos noches para cantar en las peñas de la gran capital del Noroeste, visitar un museo emblemático, recorrer la Puna en tren, andar en teleférico, comprar artesanías o degustar comidas regionales, entre otras propuestas
 
Viernes por la tarde
 
Luego de desempacar en el hotel y antes de conocer una de las peñas más emblemáticas de la ciudad, un par de horas alcanzan para dedicar una visita al MAAM, el Museo de Arqueología de Alta Montaña. Es una de las joyas salteñas, donde se exponen las momias de los tres niños encontrados en 1999 por los arqueólogos María Costanza Ceruti y Johan Reinhard en la cumbre del volcán Llullaillaco, a 6730 metros de altura. El museo exhibe además varias piezas que se encontraron junto a sus cuerpos y explica el papel religioso y protector que las culturas prehispánicas otorgaban a las más altas montañas de los Andes. Los tres cuerpos se conocen como los de la Doncella, el Niño y la Niña del Rayo (impactada por un rayo que cayó sobre el santuario en la cima del volcán). Esta emotiva visita le da un toque de espiritualidad y eternidad a un fin de semana que promete seguir encontrándose con varias realidades más del Noroeste.
 
Viernes por la tarde
 
Luego de desempacar en el hotel y antes de conocer una de las peñas más emblemáticas de la ciudad, un par de horas alcanzan para dedicar una visita al MAAM, el Museo de Arqueología de Alta Montaña. Es una de las joyas salteñas, donde se exponen las momias de los tres niños encontrados en 1999 por los arqueólogos María Costanza Ceruti y Johan Reinhard en la cumbre del volcán Llullaillaco, a 6730 metros de altura. El museo exhibe además varias piezas que se encontraron junto a sus cuerpos y explica el papel religioso y protector que las culturas prehispánicas otorgaban a las más altas montañas de los Andes. Los tres cuerpos se conocen como los de la Doncella, el Niño y la Niña del Rayo (impactada por un rayo que cayó sobre el santuario en la cima del volcán). Esta emotiva visita le da un toque de espiritualidad y eternidad a un fin de semana que promete seguir encontrándose con varias realidades más del Noroeste.
 
Viernes por la noche
 
Rápido paso por el hotel y ya es tiempo nuevamente de salir a cenar. Por supuesto en una peña. La de Balderrama es muy frecuentada por los viajeros, pero los salteños privilegian algunas como la Casona del Molino. Es bien auténtica y el ambiente se crea naturalmente, a medida que avanza la noche y van llegando las familias y grupos de amigos. Algunos llevan sus instrumentos y todos cantan, formando coros entre varias mesas, en las distintas piezas y el patio interior de esta gran casa. La velada transcurre de manera compartida y amistosa. De una mesa a otra se piden temas y se responde con refranes; de sala en sala, casi siempre habrá un grupo listo para entonar "Lunita tucumana", el hit absoluto de aquellas peñas.
 
La casona es un edificio histórico. Fue construida en torno a 1670 y pasó de dueño en dueño, siendo según las épocas almacén, mercado, molino o puesto de carruajes. Hace ya unos cuantos años se convirtió en una de las estrellas de la noche salteña, donde es muy común compartir mesa con músicos famosos que vienen a guitarrear y a cantar como los demás comensales.
 
Sábado por la mañana
 
Según el tiempo pasado en la casona, se llega con más o menos sueño muy temprano por la mañana a la estación de Salta. Durante esta temporada no es el punto de partida del tren pero sí del embarque en los micros que lo reemplazan hasta San Antonio de los Cobres, su salida provisoria hasta que pueda restablecerse el buen estado de todas las vías. Tras los controles y el reparto de pasajeros en los distintos micros (según las fórmulas elegidas para el día, se recibe un brazalete de color y se sube en el bus que corresponde), la excursión arranca a las 7 de la mañana, con puntualidad.
 
Se hacen varias paradas en el camino: la primera en Campo Quijano para ver una histórica locomotora, la segunda bajo el primer puente del ramal en la Quebrada del Toro y la tercera en El Alfarcito, para recibir un desayuno campestre preparado por los vecinos de ese pueblito de montaña y los alumnos del colegio-albergue.
 
Mientras duren las obras de reacondicionamiento de las vías del Ramal C14 (que va de Salta al paso de Socompa en la frontera con Chile), el viaje se realizará de esta forma. Habrá que esperar a que vuelva el tren para conocer las obras de ingeniería de las vías: los túneles, los zigzags y los rulos. En contrapartida, se realizan estos altos en el camino y se puede interactuar con los lugareños. No hay mal que por bien no venga.
 
Sábado al mediodía
 
Los micros llegan a San Antonio de los Cobres al mediodía. Justo a tiempo para que sus pasajeros puedan encontrar los vagones y los asientos que les corresponden y sacar fotos en la estación. La altura alcanza los 3700 metros y hay que recordar caminar con pasos medidos y hablar lo menos posible. Las personas sujetas al apunamiento pueden contar con asistencia médica y oxígeno, tanto en los micros como en los vagones del tren.
 
Luego de los silbatos de rigor, el convoy comienza un trayecto de menos de una hora hacia el Viaducto de la Polvorilla, el objetivo del viaje. Es la obra maestra de la ingeniería del ramal: a 4200 metros de altura, en medio de los Andes, se construyó un puente metálico de 60 metros de alto (pasa por encima de la Ruta 40) y 220 metros de largo. Varios guías lo califican como la Torre Eiffel de la Puna. El tren lo cruza enteramente antes de hacer una parada en su extremo.
 
El tiempo que dura el alto, los vecinos de San Antonio arman un mercadito de artesanías y los niños tienen llamas bebé en brazos para sacarse fotos. También es el momento de retratar el viaducto. Sin embargo, para la mejor toma había que prepararse previamente: aprovechando la parada técnica que hace el tren en la Mina Concordia antes de llegar a destino, se puede ir al vagón de cola y apostarse en una de las ventanas de la izquierda: así, gracias a una curva de los rieles, es posible sacar la cabecera de la formación en el momento preciso en que ingresa sobre la estructura metálica.
 
Sábado por la tarde
 
El tren regresa a la estación de San Antonio un poco más rápidamente que a la ida. Luego de desembarcar es tiempo de almorzar. Los buses regresan a las 16 hacia el Valle de Lerma y la ciudad de Salta. Hay que comer velozmente para tener un poco de tiempo y recorrer el mercado de artesanías y el pequeño centro.
 
El camino de vuelta es el mismo que el de la ida, pero esta vez se hace una sola parada, en Santa Rosa de Tastil. Es un típico pueblito andino: apenas unas casas agrupadas en torno a una capillita de paredes blancas. Justo al lado se levanta el museo de sitio con algunos objetos y paneles que explican lo que fue la ciudad originaria de Tastil, una de las más importantes poblaciones en esta parte de los Andes. Como Machu Picchu, no fue conocida por los conquistadores y permaneció en el olvido durante siglos hasta su redescubrimiento en 1903.
 
Sábado por la noche
 
De regreso en la ciudad, la larga jornada no está terminada: todo lo contrario, recién está subiendo la fiebre del sábado por la noche salteña. Y el lugar más indicado para vivirla es la calle Balcarce, más precisamente en el par de cuadras donde se concentran bares, restaurantes y peñas, en el cruce de las calles Balcarce y Necochea. Todo se puede resumir allí en estas pocas palabras: foklore y comidas regionales, como en el local de la peña Nora Julia. Sirve tamales, locro y varilladas y en su escenario pasan varios conjuntos a lo largo de la noche. Es algo así como una escena abierta a todo el repertorio y los ritmos del Noroeste, que alterna cada noche músicos, cantantes y bailarines.
 
Domingo por la mañana
 
Luego de un sábado intenso, el domingo amanece tranquilo y permite terminar apaciblemente este fin de semana en Salta. La ciudad se despierta en torno a su plaza al sonido de las campanas de las distintas iglesias y sobre todo las tres principales: la Catedral, La Viña y Nuestra Señora de Guadalupe. Luego de recorrerlas, si el tiempo lo permite no hay que dejar de subir al cerro San Bernardo en teleférico. La vista desde sus terrazas panorámicas es un clásico, tanto de día como de noche.
 
Para no perder ni un minuto
 
- El Hotel Victoria Plaza es una opción de alojamiento tres estrellas en el corazón de la ciudad, sobre la Plaza 9 de Julio, cerca del MAAM y con linda vista desde las ventanas de las habitaciones sobre los campanarios salteños (especialmente de noche). Recibió a los reyes de Bélgica en 1965, en una época de más esplendor que en la actualidad. www.hotelvictoriaplaza.com.ar
 
- MAAM: el Museo de Arqueología de Alta Montaña está ubicado sobre un lado de la plaza, en Bartolomé Mitre 77. Abre de martes a domingo de 11 a 20.
 
www.maam.gob.ar
 
- Tren a las Nubes: durante esta temporada funcionará solamente entre San Antonio de los Cobres y el viaducto de la Polvorilla. El resto del trayecto puede hacerse por cuenta propia o con los micros de la empresa. El recorrido total bus-tren-bus cuesta $1500 por persona, saliendo a las 7 de la Estación de Salta y regresando alrededor de las 20. ventas@trenalasnubes.com.ar

 

- Más sobre Salta en la web: www.turismo.salta.gov.ar

FRANCIA: Paris: Cincos panorámicas para enamorarse

Cincos panorámicas para enamorarse de París
 
1- Desde el parque de Belleville
Es uno de los espacios verdes más recientes de la ciudad. Fue inaugurado en 1988 en medio de un barrio popular y sobre antiguas canteras. La colina que ocupa culmina a más de cien metros de altura y tiene en la cima una terraza panorámica. Desde allí se puede observar el trazado urbano de la misma manera que lo hace Juliette Binoche en la película París de Cédric Klapisch. Otra anécdota cinematográfica: medio siglo antes, cuando el parque todavía no existía, Albert Lamorisse filmó en el mismo lugar su inolvidable Globo rojo. La vista no era entonces tan despejada como ahora, pero siempre ha sido un buen apostadero para ver la ciudad entera desde su margen Noreste.
 
2- Desde un globo aerostático
En el rincón opuesto de París, el parque André Citroën es un gran espacio público al borde del Sena que ocupa el predio de una antigua planta automotriz. Un globo aerostático "cautivo" (está atado a una soga) lleva a 30 pasajeros a 150 metros de altura. Es por lejos el lugar que ofrece la vista más impactante sobre la Torre Eiffel y un buen sitio para ver y sacar fotos del oeste parisiense: el barrio de la Defensa, el Arco de Triunfo y por supuesto el lecho del Sena. Además de su función turística, este globo mide la contaminación del aire de la ciudad.
 
3- Desde las terrazas de las grandes tiendas
El restaurante Déli-Cieux (un juego de palabras intraducible entre delicioso y deli-cielo) ocupa el último piso de las grandes tiendas Printemps-Haussmann. Su terraza tiene vistas a la perspectiva que forman la iglesia de La Madeleine en primer plano, los techos de vidrios del Grand Palais y finalmente la Torre Eiffel. Las Galeries Lafayette también tienen una terraza panorámica que mira sobre los grandes bulevares, los campanarios de Notre-Dame y, más lejos, el domo del Panteón; y particularmente sobre los techos de la refinada Ópera Garnier. París tiene muchas otras terrazas panorámicas, como en el Centro Pompidou o el Instituto del Mundo Árabe (el mejor lugar para una vista sobre las islas del Sena y Notre-Dame).
 
4- Desde las alturas parisinas
La Torre Eiffel, la Torre Montparnasse y los campanarios del Sagrado Corazón son los puntos panorámicos más altos de París. El más famoso de todos es el tercer piso de la Torre Eiffel: desde allí arriba se ve a más de 50 kilómetros a la distancia. Si se quiere sacar lindas fotos de la ciudad solamente, el segundo piso alcanza. Pero para evitar aglomeraciones, cada vez más son los viajeros que prefieren ver París desde la Torre Montparnasse (los pisos 56 y 59). La vista desde las terrazas del Sagrado Corazón, encima de la colina de Montmartre, con la ciudad que se extiende hacia donde lleve la vista, es otro punto muy concurrido donde es difícil de hacerse un hueco para sacarse fotos. La alternativa es subir hasta la galería exterior que rodea la cúpula de la basílica. La vista es más imponente aún, y esta visita no es tan conocida, por esto se disfruta con mucho menos gente.
 
5- Desde el Arco del Triunfo
El broche de oro de las vistas panorámicas de París es el de la avenida de los Champs-Elysées. Y si es de noche y con las iluminaciones de Navidad, mejor. Hay varias alternativas, para elegir una o probarlas todas: desde la Vuelta al Mundo de la Plaza de la Concorde, desde el Gran Arco de la Defensa o desde la plataforma del Arco de Triunfo. Este último permite además ver finalmente la estrella de la plaza (L'Étoile en francés) con las doce avenidas que convergen al pie del monumento napoleónico.

 

viernes, 9 de septiembre de 2016

JAMAICA: Kingston

Brindo por esteJamaica, Caribe al ritmo del reggae y el ron
 
Unas vacaciones soñadas entre playas, colinas verdes, ríos, cascadas, buen golf y la leyenda de Bob Marley.
 
Además, los mayores atractivos de la capital, Kingston. hermoso mes, con tan linda energía de comienzos, de flores, de frutos y de perfumes, ropa floreada, color rosa, alegría y Sol!
 
 
En Jamaica hay dos cosas que se hacen rápido: conducir y correr”. Es la primera mención del guía, que alude al modo en que manejan los isleños y también a la cantera de grandes estrellas del atletismo, cuyo máximo exponente es el medallista olímpico Usain Bolt. Ambas cosas son ciertas, pero es una descripción muy amarreta. Situada en el corazón del mar Caribe, 150 kilómetros al sur de Cuba, Jamaica tiene más para ofrecer: playas de ensueño, caminos entre colinas tornasoladas entre ríos, cataratas de aguas cálidas y transparentes, casonas embrujadas, una asombrosa laguna de luces fluorescentes, mercados de artesanías, y el ritmo cadencioso de la música reggae y la cultura rastafari, popularizada mundialmente por Bob Marley, nada menos.
 
Y es que todos los destinos caribeños tienen lo suyo, pero Jamaica es otra cosa. Punto de encuentro y referencia de aristócratas británicos, presidentes norteamericanos, artistas de Hollywood y también de Ian Fleming, el autor de James Bond, que imaginó sus playas como escenario para varias de sus novelas hasta que se decidió a instalar su propia villa privada, hoy un resort de lujo.
 
Hay de todo para ver y disfrutar en un viaje por esta isla antillana: actividades como el snorkel, spa, golf y rutas a caballo; excursiones a las playas de Doctor’s Cave Beach y Montego Bay y las cataratas de Dunn’s Falls; la inquietante posibilidad de recorrer la “tenebrosa” casa de la Bruja Blanca de Rose Hall y una perenigración casi obligada a Nine Miles, el pueblo natal y mausoleo de Bob Marley, un lugar de culto para los muchos fanáticos del músico y adherentes a la cultura rasta.
 
Atardeceres para recordar
 
Jamaica resalta por las cosas que se esperan de un destino caribeño, pero también por sus confluencias culturales producto de los vaivenes de su historia. Perteneciente a las Antillas Mayores, la isla tiene 240 kilómetros de largo y un máximo de 80 kilómetros de ancho, cuyo borde superior, hacia el norte, es coronado por una larga hilera de playas, lugares de esparcimiento, resorts all inclusive y los escenarios más atractivos para visitar.
 
Una escala obligada es la playa de Seven Miles, en los márgenes de Negril, en el noroeste, bendecida por aguas cálidas, arenas blanquecinas y vegetación exhuberante. Provista de abundantes servicios para los amantes de los deportes acuáticos y esos atardeceres pintados de postal, Seven Miles constituye uno de los posibles trampolines para conocer la Jamaica “turística”.
 
Avistada por Cristóbal Colón el 3 de mayo de 1494, Jamaica fue una posesión española (“Santiago”) hasta 1655. Aquellos conquistadores llegaron buscando oro y se encontraron con bauxita, el mineral del que se extrae el aluminio y al que los nativos denominaban “xaymaca”, es decir, “oro bendecido”. Posteriormente fue colonia británica, hasta el 6 de agosto de 1962, cuando se independizó. De ese cúmulo de influencias surge la cultura jamaiquina, enriquecida por indios taínos, colonizadores españoles, evangelizadores ingleses, negros africanos (por su pasasdo esclavista) y, más recientemente, por el aporte de inmigrantes de la India y China.
 
Desde Negril se puede remontar la costa hacia Montego Bay, una ciudad tan pequeña como encantadora, cuyo puerto atrae cruceros y turistas de todo el mundo. Y no es para menos. A pesar del clima caluroso y húmedo durante gran parte del año, la bahía es prácticamente un resort bordeado de arenas suaves y blancas, aguas cristalinas, colinas ondulantes pobladas de palmeras y cocoteros. Colón la llamó “el golfo de buen tiempo”, y los ingleses, posteriormente, le pusieron su nombre actual (Bahía de Manteca) por ser el principal puerto exportador de manteca. Hoy se realizan allí dos de los eventos musicales más importantes: en enero, el Festival de Jazz y Blues de Air Jamaica, y en julio, el Festival Veraniego de Reggae (Reggae Sumfest).
 
Bahía Montego es un punto de referencia para el turismo en general. Por sus playas bañadas por aguas mansas, especialmente la de Doctor’s Cave Beach, la más famosa durante más de un siglo. Es la capital de los hoteles y resorts all inclusive y conecta las principales rutas y caminos para recorrer la isla en general. Muy cerca de allí están las principales atracciones, una de ellas vinculadas con historias de brujas y hechicería. Se trata de la Rose Hall Great, a 12 kilómetros, una mansión sobre una colina con 365 ventanas (una por cada día del año), 52 puertas (una por cada semana del año) y 12 habitaciones (sí, una por cada mes). Se dice que allí hubo ritos satánicos, hechizos y muertes, pero su fama procede, sobre todo, de la que fue su última dueña, Annie Palmer, “la bruja blanca”. Cuentan que su fantasma ronda la casona tras ser asesinada por un esclavo que fue su amante. También se le atribuyen los asesinatos de sus tres esposos, sin ser alcanzada por la Justicia. La mansión, o lo que queda de ella, puede visitarse de día o de noche, según las condiciones cardíacas.
 
Mirá también: 11 sorprendentes playas de colores
 
Hay otra visita nocturna, tan apasionante como la anterior pero menos traumática. Es la Laguna Luminosa o Glistening Waters, que por las noches ofrece el espectáculo único de la bioluminscencia. Es uno de los cuatro lugares en el mundo (los otros están en Indonesia, Puerto Rico y Costa Rica) en los cuales es posible disfrutarlo.
 
A bordo de un bote, por las noches oscuras, el movimiento sobre el agua deja estelas azul fosforescente, un fenómeno inusual pero absolutamente natural: el efecto lo producen unos microorganismos que despiden luz con el movimiento, tal como hacen las luciérnagas. El clima y la vegetación ofrecen un decorado ideal para una experiencia inolvidable.
 
El reggae y el regateo
 
Jamaica es un ámbito repleto de curiosidades. En principio, por el contacto directo con los jamaicanos, que hablan patois (patuá), una deformación del inglés intrigante, por momentos incomprensible. Lo que para los norteamericanos es un “inglés mal hablado”, para los isleños es un acto de rebeldía frente a la dominación británica: el típico “iamán” en lugar de “yes man”, por ejemplo. Se trastocan vocablos como rechazo a la lengua del imperio, es la explicación más difundida.
 
De todos modos, por lo general son amistosos, simpáticos, con mucho sentido del humor y transpiran orgullo por su país. Tal sentimiento es reflejado especialmente en los éxitos deportivos en los Juegos Olímpicos, y más aún si los rivales son ingleses. También adoran el reggae, la música en general, los ritos folclóricos y la vida relajada.
 
Continuando la ruta hacia el este está el puerto de Falmouth (la capital de los cruceros), una localidad con mercados de artesanías, tiendas folclóricas y locales de comidas y bebidas. Una pausa: la compra de un souvenir puede demorar varios minutos tras intensos y floridos regateos mezclando el inglés, el patois y el lenguaje natural de las señas. En algunos casos, la ceremonia puede ser divertida, pero en otros resulta asfixiante y agotadora. De uno u otro modo, la escala por el puerto de Falmouth nos pone a tiro del río Martha Brae, que se encuentra en la región de Trelawny, a pocos kilómetros. Es la entrada a otro puerto muy particular, donde parten las barcas de bambú movilizadas por la corriente y conducidas por lugareños, estilo gondolieri veneciano. El recorrido dura menos de una hora, suficiente para conocer la leyenda de Martha Brae: dicen que los primeros colonos españoles creían que ella conocía dónde se ocultaba el oro de la isla, y que para obtenerlo la torturaron tanto que usó la magia para desviar el curso del río y ahogarlos.
 
Volviendo por la ruta rumbo al este nos encontramos con Discovery Bay. Un tramo de un camino demarcado por acantilados, palmeras, cocoteros, helechos y cascadas donde se accede al sitio en el que Colón desembarcó por primera vez. Puede resultar extraño, pero la “Bahía del Desembarco”, como la llaman, está descuidada, marcando el poco interés de los jamaiquinos por su pasado español.
 
Para ellos, “la historia empezó con la llegada de los ingleses, en 1655, y no antes”. El sitio, muy próximo a Columbus Park, recuerda la llegada de los primeros colonizadores desde “una proa de galeón” montada para los turistas, donde es posible imaginar el encuentro entre los indios taínos y los pioneros europeos.
 
Mirá también: Las Bahamas, pasión por la playa
 
Kilómetros más allá se encuentra Ocho Ríos, punto para acceder a una de las atracciones naturales más conocidas de Jamaica: la cascada de River Dunn, lugar en el cual los españoles cedieron a la corona inglesa tras una sangrienta batalla. La cascada, que se puede remontar con ayuda de guías, tiene una dramática caída de 600 pies (183 metros). Parece mucho, pero es un ascenso relativamente tranquilo por distintos niveles de piedra caliza. El lugar de la partida, abajo, es una de las playas que se usaron de escenario para películas de James Bond.
 
Bond, Marley, Bolt
 
Hay mucho más sobre el célebre espía de ficción. Cerca de Ocho Ríos está Oracabessa, un poblado de película. Allí se observa el cartel de entrada a The James Bond Beach, nada menos, rodeada de palmeras y acariciada por aguas cálidas y cristalinas. Sin embargo, los fanáticos del personaje podrán gozar de Goldeneye, la que fuera la residencia jamaiquina de Ian Fleming y en el que escribió la novela del mismo nombre. Radicado en el lugar, el escritor atrajo a varias figuras internacionales del cine y el espectáculo, entre ellas Sean Connery, el primer actor que encarnó el papel del espía. Hoy se la conoce como Villa Fleming, y es un resort de lujo cuyos precios oscilan entre 2.500 y 7.500 dólares.
 
Una imagen del Parque de la Emancipación, en Kingston.
Una imagen del Parque de la Emancipación, en Kingston.
Y nos queda Kingston, la capital de la isla y del reggae. Con varios atractivos, como el Museo Bob Marley, la Galería Nacional y la Casa Devon, construida a fines del siglo XIX por el primer millonario caribeño de raza negra. Abundan las callejuelas coloniales, los restoranes de comida típica, locales de diversión nocturna y la King House, la casa del gobernador. Un poco más allá está el Museo del Dinero, (donde funciona el Banco Central de Jamaica), el Instituto Afro-Caribeño de Jamaica y el Mercado Victoria de Artesanías. El más visitado es el Museo Bob Marley, donde vivió e instaló el estudio de grabación en el que se editó lo mejor de su obra y la banda The Wailers. Kingston es también residencia de Usaín Bolt, el multimedallista olímpico más famoso. Jamaica es todo eso: placer, historia, cultura y presente.
 
MINIGUIA
 
Cómo llegar
​Copa Airlines vuela de Buenos Aires a Montego Bay, vía Panamá. La tarifa va de US$ 980 a US$ 1.100, según el mes.
 
Dónde alojarse
​Iberostar dispone de tres grandes complejos all inclusive: Iberostar Grand Hotel Rose Hall (sólo para adultos) desde US$ 214 por persona la noche; Rose Hall Suites (con parque acuático), desde US$ 166 por persona; y Rose Hall Beach, desde US$ 136 (50% de descuento para menores de 4 a 12 años y gratis para menores de 3).
 
Dónde informarse

www.visitjamaica.com

miércoles, 27 de julio de 2016

USA: BOSTON: El Museo de Bellas Artes, un valioso tesoro de Boston

El Museo de Bellas Artes, un valioso tesoro de Boston

Fundado en 1870, su prestigio se debe a la colección de obras clásicas de Europa, Medio Oriente y Japón, además de creaciones de grandes maestros de la pintura universal.

Más de un turista curioso puede preguntarse cómo es posible que Boston –una ciudad de 650.000 habitantes en Massachussetts, corazón de la “Nueva Inglaterra” y escenario histórico de la guerra de independencia en Estados Unidos– haya logrado crear en 1870 y sostener desde entonces una institución tan imponente como el Boston Museum of Fine Arts.

Se dice que, por la calidad de sus colecciones y la convocatoria de visitantes, el Museo de Bellas Artes de Boston es el cuarto del país en su especialidad. Lo primero que hay que entender es que el BMFA es parte del folclore local.

Por caso, frente a la entrada principal del museo –en la céntrica avenida Huntington– hay un bronce del escultor Cyrus Dallin, “Apelación al gran espíritu”, representando a un indio montado a caballo que eleva sus brazos al cielo en una plegaria. La estatua es de 1909 pero hoy es el emblema de dos populares equipos deportivos locales, los Red Sox (beisbol) y New England Patriots (fútbol americano).

Para valorar la importancia del BMFA, vale saber que desde 1876 estuvo ligado a la academia de bellas artes local, la School of the Museum of Fine Arts.


Así nació una notable “escuela” de pintores estadounidenses –se formaron en París y luego enseñaron en Boston–, con nombres como Edmund Tarbell, Frank Weston Benson y William McGregor Paxton. Ellos admiraban a pintores clásicos como Vermeer y Velázquez. Y también al estadounidense John Singer Sargent (1856-1925), quien –si bien hizo su carrera en Europa– al final de su vida pintó los frescos que hoy se ven bajo la rotonda del edificio principal del museo.

Una de las obras maestras de Sargent expuestas aquí, “Las hijas de Edward Darley Boit” (1882), atrae multitudes. Lo mismo ocurre con contemporáneos de Sargent como Childe Hassam: su óleo “Al anochecer” (1885) muestra el paseo urbano Boston Common, que aún identifica el casco antiguo de la ciudad.

Admiradores del impresionismo

Muchos de estos pintores, entre ellos la inolvidable Mary Cassatt, admiraban a los creadores del iompresionismo francés y visitaban a Degas y Monet. Por eso no es casual que el BMFA reúna la mayor colección de pinturas de Monet afuera de Francia.

Otro dato clave es que en los alrededores de Boston funciona la Universidad de Harvard, la más antigua del país. Con figuras como el escritor Henry James y el pensador Ralph Waldo Emerson, la élite social de Boston fue el árbitro cultural de Estados Unidos hasta que Nueva York la reemplazó, a comienzos del siglo XX.

Es cierto que Boston siempre fue más conservadora, pero el BMFA competía de igual a igual con el Metropolitan de Nueva York.

Hoy el museo reúne 450 mil obras de arte en su colección y convoca a un millón de visitantes por año, dispuestos a pagar 25 dólares por persona para entrar al palacio de cuatro pisos y estilo francés, diseñado en 1909 por el arquitecto Guy Lowell.

La relación con los arqueólogos de la Universidad de Harvard ya en 1910 ayudó al museo a reunir tesoros por la exploración de Egipto y Sudán.


Entre muchas maravillas, aquí se ven las estatuas de los reyes que construyeron la pirámide de Giza. Hay tallas de figuras humanas a pequeña escala, que evocan una procesión religiosa en Deir-el-Bersha, al sur de El Cairo, hace miles de años. El misterioso amuleto de oro y cristal de roca dedicado al dios Hathor hace tres mil años, parece un diseño de arte moderno.

Viajeros del tiempo y el espacio

El palacio creado por Lowell se remodeló varias veces. La más reciente fue en 2010 cuando se abrió la Art of the Americas Wing, un ala del edificio diseñada por el célebre arquitecto Norman Foster para exponer en 53 salas la importante colección de obras de civilizaciones americanas precolombinas. Entre ellas, brilla una máscara de la cultura Olmeca hecha en jade cerca de la ciudad mexicana de Veracruz, mil años antes de la era cristiana.

Por cierto, en sus más de 300 salas el BMFA propone un itinerario enciclopédico, que atraviesa momentos significativos de la historia del arte.

No faltan muestras del arte de Africa y Oceanía. Son esculturas y tallas en marfil, bronce o madera creadas en Nigeria o Nueva Zelanda, que hacen pensar en Pablo Picasso y el arte moderno.

Se dice que la mayor colección de arte japonés, chino y coreano disponible en Occidente está en este museo. Son miles de obras compradas por mecenas del museo de Boston en el Lejano Oriente, hace más de un siglo.

Por eso hoy se ven esculturas budistas, templos orientales reconstruidos a escala real, porcelanas, espadas, vestidos, grabados, impresos y máscaras del teatro clásico japonés.

Hay obras maestras como “El ataque nocturno al palacio Sanjo”, texto japonés del año 1160 manuscrito y decorado por calígrafos y artistas plásticos de la época. También son fascinantes las estatuas de bronce o madera inspiradas en dioses de la religión budista, como las versiones china yjaponesa del "Bodhisattva de la compasión", creadas en el siglo XII.

En fin, los visitantes se quedan sin palabras ante el Salón del Templo Budista –diseñado con artesanos japoneses en 1909– que evoca la sala principal del milenario templo japonés Horyu-ji. Bajo una luz tenue, entre los pilares de madera del templo se ven siete estatuas talladas entre los siglos IX y XII. Entre ellas se luce Dainichi, “el Buda de la infinita iluminación” –la deidad suprema del panteón esotérico budista– acompañado de estatuas de sus distintas encarnaciones y varios reyes guardianes.

En el BMFA no falta una estupenda colección de arte europeo, con grandes nombres como Rembrandt, Turner, Van Gogh, Gauguin, Renoir y Velázquez. En 1897, el artista francés Paul Gauguin eligió tres preguntas como título para la pintura que él consideraba su obra maestra: “¿De dónde venimos, quienes somos, adonde vamos?”. Ese friso de Gauguin con imagénes de Tahití que reflexionan sobre el paso del tiempo es un imán para los visitantes. Un recordatorio más, entendámonos, de que este museo justifica el viaje a Boston.

Dónde informarse
www.mfa.org
www.cityofboston.gov/visitors

jueves, 14 de julio de 2016

USA: MIAMI: Ir de compras, una experiencia única

Ir de compras en Miami, una experiencia única

En Miami, ir de compras no es solo un pasatiempo, es un deporte. Mientras algunos compradores están cazando las mejores ofertas, otros prefieren un trato estelar por las más reconocidas marcas. Si quieres jugar en las grandes ligas, los centros comerciales que presentamos a continuación son un buen punto de partida.

Bal Harbour Shops

El desarrollador Stanley Whitman inauguró Bal Harbour Shops, el primer centro comercial de lujo en Florida, en 1965, y desde entonces Bal Harbour Shops ha mantenido su posición como uno de los mejores centros comerciales para compras de lujo en los Estados Unidos. Es también uno de los lugares exclusivos que muchas marcas europeas famosas escogieron para abrir sus primeras tiendas fuera de Nueva York.

Ubicado en una isla de barrera, al norte de Miami Beach, Bal Harbour Shops ofrece una experiencia de shopping muy distinta en comparación con otros centros comerciales de Miami. Está al aire libre, con tiendas en tres pisos y varias obras de arte en espacios públicos. Los exuberantes jardines tropicales y estanques koi crean un ambiente muy relajado.

Aquí encontrarás tiendas por departamentos como Neiman Marcus y Saks Fifth Avenue y muchas marcas famosas mundialmente, incluyendo Dolce & Gabbana, Giorgio Armani, Gucci, Jimmy Choo, Prada, Tiffany & Co. y Versace, entre otras.

El centro comercial está agregando más de 23 mil metros cuadrados de espacio comercial para unas 40 nuevas tiendas de marca. Y con varios hoteles de lujo en las cercanías de Bal Harbour Shops, incluyendo St. Regis Bal Harbour Resort y Acqualina Resort & Spa, este centro comercial sigue entre los favoritos en Miami para el shopping de lujo.

Bal Harbour Shops está ubicado en 9700 Collins Ave., Bal Harbour, FL 33154. La mayoría de las tiendas están abiertas de 10 a.m. a 9 p.m. de lunes a sábado, y desde el mediodía hasta las 6 p.m. los domingos. Para más información, llama al 305-866-0311 o visita BalHarbourShops.com.

Miami Design District
Ubicado a menos de cinco kilómetros del centro de Miami, Design District (Distrito de Diseño) se ha convertido en tan sólo unos pocos años en un glamoroso destino internacional de compras de lujo. Design District no es un centro comercial, es un vecindario, como Soho en Nueva York o Melrose Drive en Los Ángeles.

Design District  forma parte de un amplio plan de desarrollo del núcleo urbano de Miami. Se están construyendo varios edificios nuevos y se están restaurando numerosas estructuras históricas.  Muchas marcas de lujo se han establecido en Design District, famoso por su espíritu innovador en el arte, diseño y construcción. Hoy encontrarás aquí tiendas como Hermès, Christian Louboutin, Marni, Maison Martin Margiela, En Avance, Cartier, Céline, Louis Vuitton, Dior Homme y Prada.

Liderada por el desarrollador local Craig Robins, la transformación del Distrito de Diseño está lejos de ser terminada. Alrededor de 100 nuevas tiendas tienen planes para abrir aquí en los próximos dos años.

Design District está ubicado en 3841 NE 2nd Ave., Miami, FL 33137. Las tiendas están normalmente abiertas todos los días de 10 a.m. a 7 p.m. Para obtener más información, llama al 305-722-7100 o visita MiamiDesignDistrict.net.

Tres distritos de compras que no debes perder de vista

Aventura Mall
Aventura Mall está clasificado como uno de los destinos de compras más visitados de los Estados Unidos. En este centro comercial encontrarás tiendas por departamentos como Bloomingdale, Nordstrom y Macy’s, y marcas de lujo como Louis Vuitton, Cartier, Burberry, REDValentino, Philipp Plein, Sandro, Emilio Pucci, Tiffany & Co. entre muchas otras. Para ampliar aún más su oferta comercial, Aventura Mall se someterá a una importante expansión que incluirá una nueva ala de tres pisos para tiendas y un garaje.

Lincoln Road y Collins Avenue en South Beach
Amigable para los peatones, Lincoln Road se cruza con la animada Collins Avenue, y ambas calles están a solo unos pasos de las resplandecientes arenas blancas de South Beach y el famoso tramo de hoteles que bordean la costa del océano Atlántico. Aquí no encontrarás muchas marcas súper-lujosas. Sin embargo, hay una mezcla interesante de tiendas clásicas y de tope de gama, incluyendo la tienda DASH de los Kardashian, Intermix, Alchemist, así como las marcas de lujo como Armani y BCBG Max Azria.

Village of Merrick Park en Coral Gables
Este centro comercial al aire libre, con su arquitectura de inspiración mediterránea, hermoso paisajismo natural y fuentes de agua, ofrece una experiencia muy agradable de shopping. Village of Merrick Park cuenta con tiendas por departamentos Neiman Marcus y Nordstrom. También encontrarás aquí una mezcla de tiendas clásicas y de gama alta, incluyendo Burberry, Diane von Furstenberg, Gucci, Jimmy Choo, Kate Spade New York y Tiffany & Co., entre otras.

Como Miami continúa creciendo de manera continua en su estatus como un gran destino internacional de compras, te invitamos a que vengas a visitar y, por supuesto, vivir la experiencia del shopping inolvidable.

USA: MIAMI: Un recorrido por la Pequeña Habana


Un recorrido por la Pequeña Habana

La cultura hispana impregna todo en el vecindario Little Havana (Pequeña Habana) - coloridos murales, monumentos a los héroes del pasado y del presente, señores de edad jugando dominó mientras hablan de política, artesanos enrollando los puros en medio del aroma del café cubano, siempre presente de la Pequeña Habana. Estas escenas de la vida cotidiana en la Pequeña Habana se desarrollan teniendo como el telón de fondo la pulsante música tradicional cubana y afro-cubana, tiendas, galerías de arte únicas y pintorescos restaurantes típicos.

El punto de interés a visitar en la Pequeña Havana: Calle Ocho, justo al oeste de la Avenida Brickell y del Downtown. Es la calle principal de la Pequeña Habana, donde encontrarás galerías de arte, kioscos y tiendas de frutas, cafeterías, restaurantes y tiendas de cigarros (puros) cubanos.

El Paseo de las Estrellas, que honra a las celebridades de América Latina, incluyendo a Gloria Estefan y Celia Cruz, tampoco puede faltar en tu recorrido por este vecindario.

Máximo Gómez Domino Park es un punto de referencia en la Calle Ocho y siempre está lleno de jugadores de dominó del vecindario, los señores por lo general mayores, que han perfeccionado el juego durante años de práctica. El parque lleva el nombre del famoso soldado Máximo Gómez, quien luchó por la independencia de Cuba de España. Domino Park se encuentra en la esquina de la Calle Ocho y la Avenida 15. Está abierto al público durante el día y la entrada es gratuita.

Otro ícono en la Calle Ocho, el Tower Theatre, se encuentra justo al lado del Domino Park. Construido en 1926, este edificio histórico y cultural ha tenido muchas vidas. Originalmente era una sala de cine. En la década de los años 50 y 60 del siglo XX, se convirtió en un centro de entretenimiento muy popular entre cientos de cubanos recién llegados a Miami. En 2002, fue completamente remodelado y reabierto como parte del Departamento de Asuntos Culturales del Miami Dade College. Ahora muestra regularmente películas extranjeras, independientes y premiadas, tanto en inglés como en español.

Viernes Culturales

El último viernes de cada mes, en la Pequeña Habana se realiza el festival Viernes Culturales, dedicado al arte y la cultura.  Este evento, con entrada gratis para todo el público, se celebra en la Calle Ocho, entre las avenidas 14 y 17.

El festival ha sido un gran éxito, ya que es una mezcla de la vieja cultura cubana con la nueva. El evento atrae a una multitud diversa, incluyendo a los cubanos locales, visitantes, entusiastas jóvenes del arte y cualquiera que quiera salir y pasar un buen rato. La noche ofrece varias actividades y entretenimiento, incluyendo bailes, música en vivo, clases de tango, actuaciones de artistas callejeros, juegos de dominó, visitas a las galerías de arte, café cubano y mojitos. Muchas tiendas y galerías permanecen abiertas hasta tarde y varios restaurantes ofrecen especialidades del menú. Con tantas opciones de diversión, siempre encontrarás algo interesante en Viernes Culturales.

jueves, 7 de julio de 2016

ARGENTINA. USHUAIA:

"Parque Nacional / Trekking + Canoas"

Este es uno de los sitios más visitados de Ushuaia: es cercano y accesible desde la ciudad y no impone una manera de abordarlo. Se dice que se lo puede recorrer de cualquier modo, pero lo cierto es que puede que no revele su secreto al que no se adentre en su paisaje o no repare lo suficiente en las maravillas que guarda.

Le proponemos descubrir el verdadero secreto del Parque Nacional Tierra del Fuego. Con nuestros guías especializados (y fuera de serie) es posible conocer en detalle este paraíso recuperado, donde las montañas se pueden alcanzar desde cerca del mar, y el agua dulce de ríos y lagos convive con la costa marina. En esta excursión se camina por el bosque y se rema por lagos y ríos, todo dentro del Parque que conserva los bosques más al sur de Argentina.

Canal Fun & Nature es diversión y naturaleza, y propone un paseo por el Parque Nacional de la mano de la ornitología, la geología, la ecología, el senderismo, el canotaje y la fotografía. Ponemos nuestra experiencia, nuestro servicio e interés en el detalle para que usted llegue a entenderse con este lugar especial. No está lejos de Ushuaia y llegar hasta allí es fácil, no se pierda la oportunidad de conocer el Parque como sólo podrá hacerlo con nosotros.
Ficha Técnica
Itinerario:
8:30/9:00 Pick up por los hoteles
9:20 Arribo al Parque Nacional
9:30 Caminata por la Senda Costera -3 horas- o diferentes caminatas cortas, de acuerdo a la elección del pasajero.
12:30 Arribo al Lago Roca y Almuerzo.
13:45 Charla técnica y preparación para subir a las canoas
15:15 Bahía Lapataia.
15:45 Regreso a Ushuaia.
16:30 Arribo a Ushuaia.


Duracion:
8 horas

Comidas:
Picada, Pechuga de pollo rellena con jamon y queso acompañada con milhojas de papas y vegetales salteados. Bebidas incluidas: agua mineral, vinos y gaseosas. Vegetarianos: avisar con anticipación.

ARGENTINA: USHUAIA: Lago off Road

"Lagos Off Road"            

Lagos Off-Road es nuestra manera divertida e intensa de conocer los secretos que se esconden detrás de los Andes del Sur. Es apta para todo tipo de viajero y se aleja de la rutina de las excursiones convencionales. Dedique un día a relajarse, recorrer y divertirse en esta excursión, ¡donde la experiencia fuera de ruta es algo serio! Aventúrese, como el naturalista y el fotógrafo que descubren la felicidad en un paisaje. Desde la Cordillera, avistaremos el Lago Escondido, una pequeña maravilla oculta en el fondo de un valle. Luego, el gigantesco lago Fagnano, imponente y magno, será el centro de nuestro día. La diversión y el disfrute no dependen jamás del clima: a bordo de nuestros vehículos 4x4 cruzaremos el bosque y los ríos por caminos imposibles de barro, entre árboles y por el borde de un lago con vistas únicas. La compañía del guía, la comida y los Malbec argentinos compartidos en nuestro refugio en el Lago Fagnano serán memorables. Esta es una aventura accesible a toda persona que desee divertirse y liberarse de cualquier límite adentrándose en un bosque más allá de todo relato.
Ficha Técnica
Itinerario:
8:30/9:00 Pick Up por los hoteles.
10:30 Paso Garibaldi. Cruce de la Cordillera.
11:00 Lago Escondido.
12:00 Fuera de Ruta -1 hora-
13:00 Lago Fagnano. Llegada al Refugio.
13:30 Almuerzo
15:30 Regreso a Ushuaia
17:00 Arribo a Ushuaia.


Duracion:
8 horas

Comidas:
Choripan + Asado con Ensalada, Postre. Bebidas Incluidas: Vino, Gaseosas, Agua Mineral. Menú vegetariano: avisar con anticipación.

martes, 28 de junio de 2016

USA: LAS VEGAS: la ciudad que nunca se apaga

Las Vegas, la ciudad que nunca se apaga

ando el 19 de octubre Hillary Clinton y Donald Trump se enfrenten en lo que será el último debate de la alocada carrera presidencial estadounidense, Las Vegas se cobrará su pequeña revancha. Elegida como sede del esperado duelo político, la urbe más grande del estado de Nevada será finalmente considerada, como repiten los funcionarios locales, "una ciudad en serio".

Tildada durante años capital del pecado (Sin City), la ciudad arrebatada a los indios mexicanos, fundada a principios del siglo XX en una zona húmeda del desierto de Mojave, catapultada a la fama con la legalización del juego en 1931 y conquistada poco después por la mafia, cimentó su mística enraizada en la ruleta, el alcohol y la permisividad.

Más de 50 años después de que capos del crimen organizado, como Bugsy Siegel o Lefty Rosenthal, forjaron el carácter de Las Vegas, una encuesta de 2013 indica que apenas el 15% de los que viajan hasta aquí lo hacen para apostar. El resto simplemente se deja llevar por la oferta inagotable de espectáculos, shopping, gastronomía y un cúmulo de récords que sólo un enclave que sabe reinventarse en un pestañeo puede ostentar: es la ciudad con mayor capacidad hotelera de Estados Unidos, la de más estrellas Michelin per cápita en el mundo y la que más creció en el siglo XX en todo el país. Sólo en los últimos 25 años, pasó de 500.000 a dos millones de habitantes (y cada año llegan 75.000 migrantes más).

Con nada menos que 42 millones de visitantes al año, las novedades en Las Vegas no dan tregua. Entre las últimas se encuentran la inauguración de un estadio con capacidad para 20 mil personas (el T-Mobile Arena, fundamental para el creciente número de espectáculos multitudinarios ), el restaurante del mediático chef británico Gordon Ramsay (Fish & Chips) o The Park, un bienvenido descanso con cascadas de agua y ¡árboles! bajo un sol inclemente, en medio de la jungla de cemento.

Porque el corazón de Las Vegas, The Strip -la arteria principal-, es una sucesión de rascacielos y hoteles, a cual más delirante. Primero surgieron simplemente como hoteles-casino, y hasta el día de hoy la mayor parte de los alojamientos tiene el casino incorporado en pleno lobby. A cualquier hora del día, mientras uno hace el check- in, se escucha el ding- ding de los tragamonedas, mientras los jugadores pululan en ojotas y camisas hawaianas.

Después vinieron los hoteles estilo Disney, es decir, los temáticos. Con réplicas grotescas y alucinantes a la vez de las pirámides y la esfinge de Giza, de la torre Eiffel, de la Estatua de la Libertad y del Empire State Building (con montaña rusa incluida), y hasta de los canales de Venecia, con gondolieri que cantan en italiano y todo.

Hasta el cielo es artificial en la réplica de los canales de Venecia
Hasta el cielo es artificial en la réplica de los canales de Venecia. Foto: Grand Canal Shoppes
Sobre el filo de esta década llegarían los hoteles más lujosos, los que simbolizan la nueva sangre de Las Vegas. Como The Cosmopolitan, con sus obras de arte que decoran los pasillos y la espectacular araña de 2 milllones de cristales Swarowski; el Wynn, con sus jardines tropicales, decoraciones de flores naturales (sólo el carrusel en tamaño real lleva 110 mil flores frescas), cancha de golf de 18 hoyos o la escultura en vidrio Tulips, de Jeff Koons (también el restaurante Botero está poblado de obras del artista colombiano); el Mandalay y su acuario de tiburones o el Bellagio, con sus famosas fuentes de aguas danzantes, calificadas como el mejor espectáculo gratuito de Las Vegas. Está claro que en un lugar donde la ostentación desmesurada es la norma, los hoteles se desviven por subir el nivel con toques cada vez más espectaculares.

Lo último, de todos modos, son los llamados hoteles boutique que, a pesar de tener miles de habitaciones, ostentan la condición de ser "non gaming & non smoking resorts", es decir, sin casinos ni fumadores. (Las Vegas se ha convertido en la última trinchera de los adictos al tabaco por razones obvias: la industria del juego se muestra más que complaciente con sus visitantes para que suelten billetes). Ejemplos de esta tendencia son el Delano, el Vdara, The Cromwell , The Signature , The Four Seasons, Mandarin Oriental o el Trump International (difícil creer que el magnate devenido político resignó la ganancia del juego...).

Y así como los hoteles fueron mutando de perfil, también la ciudad se alejó del rótulo pecaminoso para posicionarse como capital del entretenimiento, con shows que vienen rompiendo taquillas desde hace ya más de 20 años. Sólo el Cirque du Soleil tiene hasta siete espectáculos al unísono en distintas partes de la ciudad, y algunos, como el 0 (sobre agua), son exclusivos de Las Vegas. Love, el show con música de los Beatles, es acaso el que despliega el mejor diseño de producción de la historia del circo, con una banda sonora de excepción.

Le siguen un rosario de espectáculos, musicales, presentaciones y apariciones de viejas glorias tan disímiles como atractivas: en lo que queda de 2016 desfilarán desde el Blue Man Group hasta Jerry Seinfeld, Elton John, Santana, Enrique Iglesias, Whoppie Goldberg. Mike Tyson, David Copperfield, Lionel Richie o Jay Leno. Sin nombrar a parte del "staff permanente" de Las Vegas, como Jennifer Lopez (con su show All I Have), Britney Spears (Piece of Me) o Celine Dion. Incluso el próximo 22 de julio, la selección argentina de básquet disputará un amistoso con el Dream Team, en esta ciudad.

Más allá de los shows o el deporte (desde jugar golf en alguna de las 50 canchas de Las Vegas hasta practicar escalada en el cercano Red Rock Canyon), la ciudad de la sobrestimulación permanente también invita a vivir otros programas, lejos del despilfarro lumínico. Entre ellos:

AUTOS. Los fanáticos de la Fórmula 1 pueden ir calentando motores: inaugurado a principios de este año, Speed Vegas es un nuevo circuito de US$ 30 millones que permite a los aficionados a las carreras despacharse al volante del auto de sus sueños. Ferrari, Lamborghini, Porsche son algunas de las marcas de la flota, aunque manejar estos superautos tiene su precio: entre US$49 y US$ 89 sale la vuelta a toda velocidad por la pista. Sólo hay que contar con más de 18 años y licencia de conducir vigente del país de origen (también se puede ir como acompañante, pero tiene la mitad de gracia y de adrenalina). Para tentar a los más fierreros, se puede comprar más vueltas a medida que uno está manejando, mediante un reloj conectado a la tarjeta de crédito.

¿Dónde? A 10 minutos del famoso cartel retro "Welcome to Fabulous Las Vegas", en un predio de 40 hectáreas. www.speedvegas.com

EL GRAN CAÑÓN. Las Vegas es una de las ciudades más cercanas a esta maravilla natural. Está a 190 km en línea recta, pero por la ruta la distancia se multiplica a 390 km o casi cuatro horas de viaje. Aunque el cañón se puede explorar también a caballo, a pie o incluso en rafting por el río Colorado, una de las excursiones más populares es la que se hace en helicóptero. Desde la pequeña ciudad de Boulder, a 43 km de Las Vegas, levantan vuelo unos 14 helicópteros por hora.

Los colosales pliegues de piedra colorada no tardan en aparecer, justo después de la represa Hoover, que permitió la creación del lago Mead, con aguas del río Colorado (el embalse genera parte de la enorme cantidad de electricidad que necesita Las Vegas para convertir las noches en días). También se sobrevuela el Skywalk, la plataforma semicircular transparente que permite caminar sobre el abismo de 1300 metros (fue inaugurada en 2007 por el astronauta Buzz Aldrin, y aún genera polémica por sus altos precios y porque no permite sacar fotos ).

En las estrías de esta gran rajadura del desierto de Arizona (sí, se cruzan las fronteras del estado de Nevada) está escrita la historia natural de los últimos 2000 millones de años, la mitad de la vida de nuestro planeta. El piloto, Andrew, sintoniza música de Cold Play mientras emprende el regreso, tras una media hora de vuelo. "La próxima vez -sugiere- contraten la excursión que incluye aterrizaje y brindis con champagne en medio del cañón."

Excursión en helicóptero, desde US$ 259 (con traslados desde el hotel). El único día del año en que no hay tours es el 25 de diciembre

LAS VEGAS VINTAGE . La revista Time alguna vez describió a la calle Fremont como cool y deprimente a la vez. Las cuatro cuadras techadas y peatonales del viejo downtown (de The Srip, son unos 15 minutos en auto... o en limousine, otro típico medio de transporte local) son un despliegue de música, letreros brillantes -entre ellos el famoso cowboy de neón-, negocios de tatuajes, casinos, casas de souvenirs mediocres y los mismos personajes que abundan en las veredas de The Strip: desde un decadente Michael Jackson hasta Darth Vader o los incontables émulos de Elvis, pasando por veteranos de guerra y homeless que sólo piden alcohol ("Para qué mentir. Necesito cerveza", reza un cartel).

Pero lo mejor está arriba. En la bóveda, con sus más de 12 millones de luces led, que por las noches es también pantalla de video (con música de Queen, KISS o The Doors), y en la gente que pasa prácticamente volando en tirolesa. Se trata de Slotzilla, el zipline para colgarse de un arnés y viajar suspendido por el aire, a una altura de 36 metros. Debe de ser la única tirolesa en la que, en lugar de ver lagos o montañas, se ven cabezas (sale US$20 deslizarse por el nivel más bajo, US$40 el más alto).

La llamada Fremont Street Experience ya lleva varios años y forma parte de una iniciativa de hoteles y casinos cercanos para reactivar el turismo en la zona vieja de Las Vegas.

De todos modos, la apuesta más grande de la antigua ciudad fue la que hizoTony Hsieh, un emprendedor del comercio electrónico que amasó su fortuna al vender su sitio online (Zappos) a Amazon en 2009, a los 38 años. Poco después, Hsieh desembolsó 350 millones de dólares de su propio bolsillo con un único y ambicioso objetivo: revitalizar el centro de Las Vegas a través de un plan de recuperación urbana llamado Downtown Project.

El downtown es donde todo comenzó en Las Vegas: el primer hotel (el Golden Gate, 1906), el primer ascensor (en el Hotel Apalache, 1932), la primera calle asfaltada (1925), la primera licencia de juegos (otorgada al hotel y casino Northern Club). Cuando en los años 90 las luces y la movida se mudaron a The Strip, el downtown cayó en un agónico abandono.

Para lograr su objetivo, el Downtown Project cubre varios frentes. Desde festivales como Life is Beautiful -tres días de recitales gratuitos en septiembre- hasta la convocatoria de muralistas que plasman sus obras en paredes ruinosas (al mejor estilo Wynwood de Miami), pasando por la apertura de pizzerías veganas o librerías independientes, el proyecto busca cambiar la cara al lugar. También el Container Park, una plaza con tiendas -artesanías, peluquería, cafés- instaladas en containers reciclados, en medio de una plaza con juegos para chicos (pero diseñados para que los padres también puedan participar) es parte del proyecto. A eso se suma el hecho de que Hsieh mudó sus oficinas de San Francisco a Las Vegas, invirtió en start up tecnólogicas y abrió un hospital y una guardería. Todavía falta mucho por hacer, pero el downtown vale una visita.

DowntownContainerPark.com; http:/lifeisbeautiful.com

MUSEO DE LA MAFIA . Es cierto que los museos no ocupan los primeros lugares de la lista entre quienes visitan Las Vegas por primera vez. Pero al clásico Museo de Neón (que traza una semblanza de la ciudad a través de más de 150 letreros luminosos de casinos, moteles, restaurantes y hasta lavanderías, verdaderos monumentos kitsch al dinero y el vicio) se sumó el imperdible Mob Museum, o Museo de la Mafia, que busca reflejar la influencia que el crimen organizado ha tenido en Las Vegas .

Inaugurado en febrero de 2012 en el downtown, el museo funciona en el antiguo juzgado de la ciudad. Fue en este edificio de estilo neoclásico donde se destaparon las actividades ilícitas de muchas figuras de Las Vegas, la mayoría proveniente de las familias más importantes de la costa Este.

Además de fotos y documentos, los visitantes pueden disparar -de modo virtual- una ametralladora ligera Thompson típica de la época o escuchar grabaciones realizadas por el FBI. Entre sus piezas también figura parte del muro acribillado de la llamada Masacre de San Valentín, en Chicago (cuando fueron fusilados siete enemigos de Al Capone en 1929), o la silla de peluquero en la que fue asesinado en 1957 el mafioso calabrés Albert Anastasia.

El ex alcalde de Las Vegas, Oscar Goodman (que se interpretó a sí mismo en la película Casino, de 1995), defendió como abogado a unos cuantos mafiosos. "La mafia verdadera desapareció hace mucho tiempo -dijo alguna vez-. Por eso me hice alcalde. No tenía más clientes".

http:/themobmuseum.org Precio de la entrada (adultos) online: US$ 19,95 (si no, US$23.95). Menores de 11 a 17 años: US$ 13.95 (menores de 10 años gratis)

Elvis también usa tanga

Joni Moss Graham dice que lo vio todo en materia de casamientos. "Dar el sí quiero arriba de un helicóptero, bajo el agua, en la montaña rusa del NY NY hotel, con el juez disfrazado de Lady Gaga o incluso de Elvis... en tanga. Hasta organicé una boda en un cementerio, porque los novios querían estar junto a sus familiares muertos", detalla la risueña wedding planner y fundadora de LV Wedding Connection.

Algunos días definitivamente rompen el promedio de casamientos (Joni dice que San Valentín, Año Nuevo, Halloween y las fechas tipo 11/11/11 son extrapopulares para intercambiar anillos), y se calcula que anualmente se expiden 110 mil licencias de matrimonio en esta ciudad (cerca de 300 casamientos por día), sin contar la renovación de votos, que suma otro 20%

Fáciles, expeditivos, baratos (los paquetes cuestan entre US$200 y US$ 500 e incluyen capilla, juez, limousine, flores, música y fotos; casi todas las capillas tienen cámaras para transmitir la ceremonia en vivo), los casamientos se pusieron de moda en Las Vegas a partir de los años 50, cuando parejas famosas, como Elvis y Priscilla Presley, Paul Newman y Joanne Woodward o Frank Sinatra y Mia Farrow, celebraron aquí sus bodas. En la ciudad hay más de 500 capillas -incluso las tienen los casinos y grandes hoteles- que permanecen abiertas hasta medianoche.

En tiempos más recientes, desfilaron ante el oficiante de bodas desde Pamela Anderson y Carmen Electra hasta Britney Spears, con diferentes niveles de duración en sus respectivos compromisos.

"Hollywood no deja muy bien parada a la industria del matrimonio, hace que todo parezca una farsa -se queja Joni-. Pero es verdad que hasta la mala publicidad no deja de ser publicidad. El día en que se conoció la noticia de la boda de Britney (que duró apenas 55 horas), el teléfono no paró de sonar. Fue una locura la cantidad de gente que se casó por esos días."

Y si bien sí, casarse en Las Vegas puede ser divertido y hasta excéntrico, la wedding planner no deja de subrayar un punto fundamental: los votos son los votos, y el casamiento allí es tan legal como casarse en el registro civil a la vuelta de tu casa. www.lvweddingconnection.com

Dónde comer

Sushi Samba. Fusión de cocina japonesa, peruana y brasileña, el restaurante tiene sucursales en Miami, Nueva York, Londres y Chicago. Entre sus platos hay sushi de quinoa (además del tradicional), moqueca, ceviche, anticuchos, yakitori o salsas de ají panca. www.sushisamba.com/location/las-vegas

Buddy V's Ristorante. El célebre pastelero Buddy Valastro (conocido por su reality show Cake Boss) abrió en 2014 su primer restaurante en la ciudad. Decorado con platos de amasar, latas de fideos o paquetes de harina, ofrece las recetas de la familia Valastro y los clásicos platos ítalo-americanos. El chef, Christian González, es hijo de padres argentinos. buddyvlasvegas.com/

Beerhaus. Ambiente relajado, cervezas artesanales, hamburguesas y salchichas caseras son el sello del recién inaugurado espacio, que también cuenta con metegol, ping-pong y juego de jenga. www.theparkvegas.com/en/restaurants/beerhaus.html

Triple George Grill. En downtown, es un clásico que se mantiene abierto desde 1964. Con amplios boxes y maderas oscuras, sus martinis son de leyenda y su comida ha sido varias veces premiada. triplegeorgegrill.com/

Carmine's. Cocina del sur italiano de grandes porciones, en un enorme comedor decorado con fotos en blanco y negro. El local original está en el Upper West Side de Manhattan y éste, dentro de The Forum Shops at Caesars. www.carminesnyc.com/locations/las-vegas/

Shopping

Las Vegas ofrece opciones para diferentes tipos de bolsillo, desde los outlets en las afueras de la ciudad hasta el lujoso Grand Canal Shoppes. Inspirado en Venecia -con cielorrasos iluminados, canales internos y una réplica de la plaza San Marco-, este centro comercial reúne diseñadores y tiendas exclusivas (no falta ninguna de las grandes marcas). Los paseos en góndola son tan populares como los mismos gondolieri, que cantan en italiano clásicos como "Volare" o "Santa Lucía" (góndola para dos, en privado, US$ 84). https: /www.grandcanalshoppes.com/en.html