Algunos lugares que no deberías dejar de visitar si viajás a Río de Janeiro
¿Que hacer en Rio cuando llueve?
Es muy poco probable que algún día en nuestras vacaciones en Rio de Janeiro no llueva. Quizás la época de más húmedas es de noviembre a enero, pero igual es una ciudad que ama sus lluvias.
Lo cierto es que cambia, el paisaje es otro completamente diferente a otras ciudades cosmopolitas; Rio siempre tiene que estar bañada por un sol, pero si eso no nos pasa, acá sugerimos algunas ideas para que puedan disfrutar de la ciudad carioca.
Para tomar café y comprar libros, música o películas, nada mejor que ir a la cadena Livraria Da Travessa. En Ipanema hay dos locales, uno en el Shopping Leblon y otro en el Shopping Barra Tiyuca, pero también hay otras sucursales. No dejen de ir a visitar esta fabulosa librería en donde, con precios razonables, es posible comer, tomar café o un buen trago mientras se puede buscar libros, discos y películas, muchas que en Argentina no tienen edición. Un buen dato: siempre hay mesas con ofertas. Además tienen conexión a Internet y, si tienen suerte, podrán ver en vivo algún recital. Los horarios van de las 9 a las 21hs.
Algunos lugares que no deberías dejar de visitar si viajás a Río de Janeiro
El Museu de Arte Moderna (Mam), está ubicado frente a la plaza Cinelandia. Lo podrán ver de lejos, ya que es una estructura modernista, de concreto y mucho vidrio. Siempre hay varias exposiciones temporarias, pero la colección del museo incluye obras de Henry Moore, Giacometti, Jackson Pollack y Tarsila do Amaral, entre otros. El museo es para recorrerlo tranquilo, no excesivamente grande y con el tiempo justo para disfrutar las espaciosas galerías y una vista envidiable al parque. El Mam también tiene una cinemateca, un café y un muy buen restaurante, aunque con precios un poco altos. Los lunes está cerrado y los miércoles es gratis después de las tres de la tarde.
Si el tiempo no es bueno, nada mejor que ir al Centro, el corazón histórico de Río en donde todavía se conserva un pasado colonial. Conviene partir del Teatro Municipal de Río, uno de los más prestigiosos de Sudamérica por sus obras como por su rica arquitectura. Los imperdibles para un paseo con lluvia pueden ser tomar un café o comer en la famosa Confitería Colombo, que está subiendo por la Rua Gonçalves, encontrarán un tesoro arquitectónico que está en perfecto estado desde 1894 y nos transporta a la Belle èpoque, cuando solo podían ingresas algunas elites de la ciudad carioca. Es el sitio ideal para comer un salgadinho (pequeños bocados salados similares a empanadas) y tomar un café, o disfrutar de una buena cerveza bien helada.
Otro edificio que no pueden dejar de visitar es el Centro Cultural Banco do Brasil, que ofrece exposiciones, conciertos y también es ideal para un café y un snacks o caipirinha; imperdible la exposición que cuenta la historia del Banco de Brasil, un recorrido de los aspectos de la historia económica y financiera del país.
También para no perderse el Museu Nacional de Belas Artes, que esta casi enfrente del teatro Municipal, por la avenida Rio Branco y la futurista Catedral Metropolitana, uno de los edificios más interesantes de Brasil, con una arquitectura en forma de cono, de concreto, que rompe todo lo barroco que se puedan imaginar de una catedral. Se construyó entre 1964 y 1976, esta dedicada al santo patrono de la ciudad, San Sebastián, y tiene lugar para 20.000 personas. Son increíbles la luces azules, rojas y amarillas que atraviesan los gigantes vitrales; por su aspecto externo parece un edificio de la película Blade Runner.
Algunos lugares que no deberías dejar de visitar si viajás a Río de Janeiro
Comer y tomar en Río
Si lugar a dudas comer en la ciudad de Río de Janeiro ofrece un sinfín de posibilidades para todos los bolsillos, desde lo más popular como comer en la playa pan de queso, sándwiches naturales o el famoso milho con manteca (5 a 7 reales) o comer en el restaurante del Copacabana Palace llamado Pèrgula, un buffet servido desde las 20 horas que con bebidas puede llegar a costar unos 800 reales por persona.
Por ejemplo un jugo y una ensalada en Ipanema pueden llegar a costar unos 17 reales, mientras que un café ronda los 3 reales. Una cena para dos personas con mariscos puede llegar costar unos 100 reales, pero también se puede comer por mucho menos. Lo cierto es que no hay tanta diferencia de precios entre Copacabana e Ipanema, si quizás en Leblon.
La pizzería Braz, que tiene varias sucursales en Rio, ofrece las mejores pizzas con hongos y queso, así también como la imperdible de anchoas, queso y tomate, y también es posible comer de entrada muchos salgadinhoss. A la hora de degustar pescados y mariscos hay una restaurante en barrio Leblón que se llama Giuseppe Grill y se especializan en centolla, langosta y camarones; dicen algunos que son los mejores de la ciudad, así también como las carnes a la parrilla y vegetales. Una de las últimas tendencias es el ceviche y el tiradito, siempre mejor comerlo en restaurantes peruanos o japoneses.
Un desayuno en un restaurante que esta en el Jardín Botánico, lejos del ruido, se abona unos 10 reales aproximadamente, mientras que en plena Copacabana un plato de pastas y un jugo cuesta 27 reales; no dejen de ir a La fiducia café.
Los clásicos como los jugos recién exprimidos en la playa salen desde 6 hasta 10 reales, y los hay de la variedad que deseen. Una cerveza cuesta casi lo mismo que un jugo, claro que tomándola en un restaurante sale un poco mas cara. Otro imperdible es Café Baroni, donde se especializan en pan de queso, sándwiches calientes y expressos.
Entre los mejores restaurantes, hoy encontramos alrededor de la Lagoa el Olympe, mixtura de la revolución culinaria francesa y los ingredientes tropicales de Brasil, logrando un universo difícil de olvidar. Tengan en cuenta que es fundamental reservar mesa antes de ir. Igual que en Casa da Feijoada en Ipanema, donde una comida puede llegar a los 300 reales por persona; los sábados es imperdible la suculenta feijoada, pero en la semana lo recomendado es comer cerdo con vegetales, eso sí, siempre con una caipirinha con lima o maracuyá.
Para los amantes de los tragos, no se pierdan el trago del momento: agua de coco con vodka de la mejor calidad, se sirve helado, es de lo mejor, así como otro trago de moda a base de higo, agua de coco y cachaça.
Algunos lugares que no deberías dejar de visitar si viajás a Río de Janeiro
Gávea
Si hay un barrio que es interesante para pasear o incluso hospedarse es Gávea. Ubicado en los alrededores de la Lagoa, está muy cerca de la playa Lebon y tiene, en su corazón, la plaza Santos Dumont. Esta va cambiando los colores y sus paisajes de acuerdo a las horas y, algunos días, la calle que la atraviesa, la comercial Rua Marques de Saô Vicente, se reúne en las veredas mucha gente joven a tomar cervezas. Entre los restaurantes, que los hay para todos los gustos, los mejores son los de pescados y carnes, y conviene y hacer reservas o ir temprano. Es una zona muy segura en Río y con vida nocturna hasta altas horas de la madrugada. A metros de la plaza está un flamante shopping con muchas tiendas, restaurantes y cines.
Frente a la plaza se encuentra el Joquei Clube, que fue inaugurado en 1926 como Hipódromo de Gávea: interesados en apostar, es sumamente económico ir a tomar caipirinhas y en algunos días se organizan exposiciones de diseñadores cariocas. El barrio de Gávea es residencial y hay fastuosas casas, la mayoría bajas, donde también hay muchos negocios de diseño y libros. Los viernes, la plaza Santos Dumont se convierte en una gran feria de frutas, verduras y pescados, y los fines de semana en una feria de anticuarios que tienen precios más que razonables.
Una de las actividades que disfrutarán sin lugar a dudas es salir a correr a la mañana temprano por el Jardín Botánico, que está a pasos de Gávea, con una entrada que sale 3 reales, pero tengan en cuenta que para correr, patinar o ejercicios, solo se puede en el Jardín Botánico hasta las 9.30 de la mañana, después solo se puede caminar. Más allá de los muchos bares y restaurantes en Gávea, está el Planetario, que tiene dos cúpulas y los fines de semana es posible observar sus estrellas internas. También pueden visitar el Intituto Moreira Salles, donde funciona un centro cultural, con una colección muy amplia de fotos y libros sobre la ciudad de Río. Vale la pena ingresas a la gran casa que tiene un terreno de 3.000 metros cuadrados en donde podrán respirar el cálido aire de la selva autóctona. Tiene un restaurante y café, y es un lugar para quienes quieran disfrutar del silencio y el sonido de las aves. No se pierdan de visitar la librería, donde pueden encontrar música, libros de arte y demás (los lunes está cerrado).
Algunos lugares que no deberías dejar de visitar si viajás a Río de Janeiro
Circo Voador
Para los que gusten de ir a escuchar música a un lugar casi mítico en Río, no pueden dejar de ir a un concierto en un auditorio en forma de nave espacial llamado Circo Voador, (Rua dos Arcos s/n) por donde pasaron todos los músicos de Brasil que se puedan imaginar. Está en el barrio de Lapa, se inauguró en 1982, y pasó por varias remodelaciones; es un espacio para pequeños conciertos en donde se ver a los artistas con más intimidad. Las entradas son accesibles y es posible presenciar un recital de Caetano Veloso o Marisa Monte por apenas 60 reales. Todos los viernes y sábados hay conciertos y las entradas rondan los 30 reales. Hay que tener en cuenta que se pagan en efectivo y es importante ir temprano, unas dos horas antes del show y comer una pizza y tomar tragos en la barra. También es posible comprar entradas por Internet, pero si están agotadas, se puede ir un par de horas antes y esperar alguna caída de reservas.
Los barrios de Lapa y Santa Teresa en algún momento fueron lugares muy elegantes y distantes del centro. Hoy, con un poco menos de jerarquía, su arquitectura histórica se mantiene y se han transformado en zonas bohemias donde los cariocas salen los viernes y sábados por la noche. Es posible escuchar y bailar con música en vivo todas las noches en los animados bares y clubes. En la calle también se hacen bailes y las noches se convierten en fiestas. Lapa es sinónimo de vida nocturna y comenzó su auge en los años 90 y hoy conviven pequeños bares con música forró, samba y hasta las nuevas vanguardias.
Además de disfrutar un concierto en Circo Voador, también es posible hacer fila e ingresar al famoso Carioca da Gema (Av. Mem de Sà 79), donde hasta la madrugada ofrecen funciones de grupos de samba; además, la pizza es increíble. Otros famosos lugares de la zona son el Clube dos Democráticos (Rua do Riachuelo 91) y Rio Scenarioum (Rua do Lavradio 20).
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