lunes, 21 de diciembre de 2015

PERU: CUSCO: la Ruta del Barroco Andino

El Cusco menos conocido: la Ruta del Barroco Andino

Un itinerario religioso con siglos de historia que recorre el Valle Sur de la ciudad considerada "el ombligo del mundo" por los incas.

Todos los años llegan miles de turistas a Cusco, en Perú, escala obligada para visitar la ciudadela de Machu Picchu. Cusco es sin dudas uno de los grandes tesoros de Sudamérica, que entre sus muchas joyas históricas, conserva tesoros ancestrales que hablan del paso de los españoles por esta ciudad sagrada inca. La Ruta del Barroco Andino, que comienza en la ciudad y continúa en el Valle Sur, es una de esas sorpresas que permiten conocer un buen tramo de su historia.

Leé también Cusco, una ciudad fascinante

Promovida por la Compañía de Jesús, la Ruta del Barroco Andino recorre cuatro templos: el de la Compañía, ubicado en la Plaza de Armas de Cusco, y los de Andahuaylillas, Huaro y Canincunca, en el Valle Sur, que conecta la capital del imperio inca con la selva de Madre de Dios y el lago Titicaca. La excursión tiene una duración de medio día y se alcanza una altitud máxima de 3.450 metros sobre el nivel del mar. Durante todo el recorrido, se conoce parte de la historia y cultura peruana a través del arte barroco.


Templo de la Compañía de Jesús
Se encuentra en la Plaza de Armas, justo donde inicia la Ruta del Barroco Andino, es considerada la capilla más bella de la ciudad, y una de las mejores muestras del barroco colonial en América. Su retablo tallado en madera y revestido de pan de oro es en forma de una cruz latina. La arquitectura de este templo conserva majestuosas esculturas y cuadros de la Escuela Cusqueña.

Templo de San Juan Bautista de Huaro
Construido a principios del siglo XVII, atrae a los visitantes por su imponente arquitectura, y su estilo renacentista. Lo más destacado de este templo son los murales originales de más de mil metros de pintura del artista cusqueño Tadeo Escalante, La Muerte del Rico y el Pobre, El Árbol de la Vida, El Purgatorio, El Infierno, La Gloria y La Muerte, son solo una muestra de sus más asombrosas obras en las que se simbolizan las creencias populares, su naturaleza y el arte colonial.


Iglesia de San Pedro Apóstol de Andahuaylillas
A 35 km de Cusco se encuentra el pueblo de Andahuaylillas donde está ubicada la Iglesia de San Pedro Apóstol. El templo como lo conocemos ahora comenzó a construirse en 1610 y sus paredes están decoradas con lienzos de grandes dimensiones los cuales se representa la vida de San Pedro Apóstol de Andahuaylillas. El arco del baptisterio tiene una inscripción sobre el bautizo en cinco idiomas, latín, castellano, quechua, aimara y puquina.  En su interior se conserva dos órganos que datan del siglo XVII, considerados los más antiguo de Latinoamérica, convirtiéndose así en un templo en el que la música salvaguarda los sonidos más especiales de la  historia.

Capilla de la Virgen Purificada de Canincunca
Ubicada a 42 km del sur de Cusco, en el distrito de Huaro, este templo recibe el nombre de Canincunca por la estrechez de dos montañas, La Laguna de Urcos y el Valle de Huaro, situadas en la ruta entre Cusco y Puno. Su estructura está decorada con pintura mural que hace referencia a la flora y la fauna andina, y en el altar se destaca la Virgen Purificada también conocida como Virgen de la Candelaria. Fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en el año 1974. Uno de los valores más importantes de la ruta es la restauración que la realizan un grupo de profesionales cusqueños expertos. El proceso de conservación de los templos se realiza de forma permanente, tanto para preservar su arquitectura como las obras de artes que hay en el interior. De esta forma, los turistas pueden disfrutar de un magnífico paisaje, una gran calidez de la gente de los pueblos y una muy bien conservada arquitectura del siglo XVII.

Más información en www.peru.travel

lunes, 19 de octubre de 2015

ANTILLAS HOLANDESAS: ARUBA: la isla para hacer nada bajo una palmera

Aruba, la isla para hacer nada bajo una palmera
De tradición holandesa y muy cerca de Venezuela, sus playas están entre las mejores del mundo, con calor y sol todo el año y aguas cálidas y turquesas

ORANJESTAD.- Al bajar del avión el soplo del viento sorprende, pero alivia al dar el primer paso en esta isla que no es la típica caribeña, por el contraste de su mitad tropical y la otra semiárida, con un promedio de 27°C constantes que resultan intensos y por momentos, abrasadores.

Es fácil moverse siempre en auto de alquiler o en taxi. Hay transfers desde el aeropuerto Reina Beatrix hasta los hoteles, que concentran sus estrellas en Palm Beach, una zona de costosos resorts.

La estada en esta isla es un lujo. Pero si uno decide llegar a descansar a estas idílicas playas -Eagle Beach es considerada una de las tres mejores del mundo por la mayor Web de viajes, TripAdvisor- conviene relajarse, no hacer cuentas, olvidarse del cambio y disfrutar hasta lo que dé el bolsillo, que debe ser muy holgado. Sí, Aruba no es un destino barato. Un lujo que si se puede vale la pena darse haciendo propio su eslogan: Aruba, una isla feliz.

Para compensar..., el agua de Aruba es una de las más potables, ya que tiene la segunda planta de desalinización más grande del mundo.

Autónoma de los Países Bajos desde 1986 funciona bajo la influencia de sus descendientes y mucho más de los numerosos inmigrantes de las últimas décadas, los colombianos y ahora los venezolanos, que ya la consideran como su segunda casa. En el Caribe sur, a 25 km de cabo San Román y a poco del centro urbano venezolano más cercano, Punto Fijo, no es extraño ver a balseros llegar a estas costas por la noche, al estilo cubano. Muchos trabajan en resorts, hoteles, restaurantes y bares, por lo que el idioma no es un problema; aunque las lenguas oficiales sean el holandés y el papiamento, un mix de palabras portuguesas, africanas, holandesas, españolas y otras, y se habla en las islas ABC (Aruba, Bonaire y Curaçao).

¿Qué tiene para ser elegida por más de un millón de turistas por año? Sin duda es sinónimo de playas, de esas paradisíacas que imaginamos o no, que impactan, sorprenden: aguas cristalinas, en tonos turquesa y esmeralda, arenas blancas, palmeras, cocoteros y muchos divi divi y fofoti, árboles de tronco y copas torcidas por los alisios, especiales para descansar a la sombra ya que Aruba tiene la mayor cantidad de días soleados que cualquier otra isla en el Caribe.

El centro más urbano o cotidiano es la capital, Oranjestad, donde las fachadas holandesas, en proyecto de restauración, albergan tiendas locales y algunas internacionales; la mayoría (Carolina Herrera, Benetton, Calvin Klein, Giorgo Armani, Gucci, Mango y Nine West, entre otras) está en paseos y pequeños mall.

Pero Aruba no es un lugar para hacer shopping a lo argentino; sí se puede hacer en escalas previas, como Panamá o, más allá, Miami. Por su cercanía al mayor productor de esmeraldas del mundo (Colombia) hay cantidad de joyerías, con firmas como Colombian Emeralds International, y otras de diseño como la vienesa FreyWille y la ecuatoriana Belle Étoile.

CUNA DE NAUFRAGIOS

Aruba está inmersa en la cuna marítima de los naufragios, al alcance de la vista y a mano de los buceadores. Desde un catamarán con el piso de cubierta hecho de red de pescador o en un barco con piso vidriado o hasta en un submarino es posible avistar, entre otros, al Antilla, antiguo barco hundido durante la Segunda Guerra Mundial, hoy invadido de corales y peces de colores. Snorkel, buceo y, por otra parte, windsurf y kitesurf, algunas de las actividades para realizar. Imperdible.

Como si fuera otra isla, en contraste, la parte oeste es pura estepa, con cactos al borde de acantilados. Y cual oasis se destaca Natural Pool, una pileta de agua natural de un límpido color turquesa. Una parada en un camino al que conviene acceder en vehículos todoterreno, que no pocos choferes convierten en montaña rusa al pasar a toda velocidad por las agrestes colinas arubanas. Una granja de avestruces, un mariposario, una cueva de murciélagos, algunos de los paseos del lado del Arikok National Park. Recomendable, con almohadón y, sin duda, con cinturón de seguridad.

El atardecer más lindo de la isla se puede disfrutar en el extremo noroeste, al pie de la colina Hudishibana, donde se levanta el faro California, uno de los pocos del mundo que aún funciona, a pasos de una exquisita y agradable trattoria atendida por Arturo Kelly, descendiente del primer guardián de este faro blanco, que ofrece "2x1: la caída del sol, por un lado, y la salida de la luna, por el otro". Espectacular.

Pero lo mejor para hacer en Aruba es: ¡nada! Especial para tirarse debajo de la palmera en playas como Druif, Hadicurari, Surfside, Palm y, obviamente, Eagle. Algunas tienen servicios de playa, pero insuficientes, por lo que conviene reservar al alba o el día anterior. Con o sin palapa, aunque con mucho protector solar, para el disfrute de un paisaje exótico y colorido.

sábado, 17 de octubre de 2015

DUBAI: DUBAI:Un vistazo a los principales atractivos

Emiratos Arabes Unidos

Un vistazo a los principales atractivos de Dubai.

Moderna, fastuosa y apabullante, Dubai se alza a orillas del golfo Pérsico y desafía los sentidos. Con su arquitectura descomunal se impone en el desierto como un rico oasis urbano y convoca, año a año a  más viajeros.

Dubai es uno de los siete emiratos que conforman los Emiratos Arabes Unidos desde 1971, es la más poblada -la capital de los EAU es Abu Dhabi- y parece tener los objetivos claros: sabiendo que el petróleo no duraría para siempre, hace varios años se comenzó a planear y construir –literalmente- su futuro. Un futuro como gran destino turístico y un imán para el desembarco de marcas de lujo. Con edificios llamativos, hoteles de altísima gama, una línea aérea de servicio impecable -Emirates Airline- y un atractivo hub para los que van rumbo al sudeste asiático, Dubai ya está en el mapa global como un lugar al que la gente quiere ir.

¿Y con qué cartas sale a jugar como destino? ¿Cuáles son sus principales atractivos? Las playas, la arquitectura, la cultura local -la mezquita Jumeirah, por ejemplo, está abierta al público y ofrece visitas guiadas todos los días a las 10 de la mañana, menos los viernes- y los mercados, como el de especias y el Zoco del Oro, el más grande del mundo.

También hay que mencionar los gigantes y excéntricos centros comerciales, como el Mall of Emirates que tiene hasta pista de esquí; el Burj Khalifa –la torre más alta del mundo-, las construcciones como The Palm Jumeirah -donde Diego Maradona tiene su mansión-, o el Burj  Al Arab –el hotel vela, ícono del turismo de esta ciudad.

Las excursiones al desierto son otro punto fuerte: podés aprender sobre la tradición de los halcones, dar una vuelta en camello, recorrer las dunas del desierto a bordo de una 4x4 en una aventura cargada de adrenalina y cenar en una especie de campamento beduino for export, con show de bailarina árabe incluido.

martes, 29 de septiembre de 2015

ESCOCIA: Edimburgo


Encuentro cercano con los fantasmas en Edimburgo
Circuitos / Escocia

Además de su arquitectura, su imponente castillo y los bares y tiendas de whisky, la capital escocesa es famosa por sus leyendas oscuras, de fantasmas y apariciones.

Pocas ciudades reúnen un ambiente capaz de hacernos creer tantas historias y leyendas sobre fantasmas como Edimburgo. En la capital de Escocia, con sus noches frías y a menudo lluviosas, se teje un sinfín de leyendas e historias sombrías en las que se mezclan brujerías, apariciones, el flagelo de la peste y hasta canibalismo. Claro, hay quienes creen y quienes no, pero eso no es lo importante aquí, sino dejarse llevar por tours y recorridos que invitan a revivir el lado fantasmagórico de una de las ciudades más hechizadas -y probablemente también más bellas- del mundo.

Aunque hay tours a toda hora, los más buscados, claro, son los nocturnos, y se realizan en el Old Town o casco antiguo de la ciudad. El centro histórico de Edimburgo reúne sus atractivos en torno a la Royal Mile, la avenida principal, así llamada porque mide justamente una milla de un extremo a otro: del castillo, en la cima de la colina al palacio de Holyroodhouse. Aunque toda la ciudad pueda parecer escenario ideal para la aparición de fantasmas, las historias se concentran especialmente en dos sitios: la Royal King's Close y Blair Street. Estas son sólo algunas de sus leyendas más famosas:

Las bóvedas de Blair Street
"Fantasmas y demonios" es el nombre de uno de los recorridos nocturnos que parte del corazón de la Royal Mile e invita a visitar el macabro pasado de la ciudad y escuchar dramáticos relatos mientras se desciende a las bóvedas subterráneas de Blair Street, que datan de fines del siglo XVIII, cuando se construyó el South Bridge (Puente Sur) para extender la ciudad. En el espacio debajo del puente se construyeron bóvedas destinadas a guardar mercadería para las tiendas que había sobre el puente. Historias macabras se tejieron dentro de estas bóvedas que, dicen, son merodeadas por fantasmas de aquellos hechos. La noche macabra termina con copas y más historias en una taberna con gran ambiente.

La fantasmita de Mary King's close
En otros tiempos, el callejón Mary King supo ser una animada calle comercial, con viviendas y, sobre todo, tiendas de artesanos, en la parte baja de la ciudad. Pero en 1753 sobre este callejón y otros cuatro comenzó a construirse el edificio de la City Chamber, o Municipalidad de la ciudad, y los callejones fueron tapiados, pasando a ser una especie de “mini ciudad subterránea”, que se pobló de leyendas. Reabierto en 2003 como circuito turístico, se convirtió en uno de los imperdibles de Edimburgo. El recorrido cuenta como vivía la gente en estas oscuras habitaciones y, sobre todo, cómo moría víctima de la peste que azotó la ciudad en 1644 y 45. Asustar a los turistas es una parte más del tour, en una zona poblada de leyendas de fantasmas, y en especial el de la pequeña Annie, que murió víctima de la peste y aún hoy sigue lamentándose en un rincón de su vieja habitación por no tener a su muñeca. Como consuelo, muchos visitantes le regalan distintos juguetes, que se acumulan en la habitación.

El gaitero del castillo
The lone piper, el gaitero solitario, era un joven que un día descendió a investigar los túneles subterráneos que, según la leyenda, se habían construido siglos antes debajo del Castillo de Edimburgo. Debía caminar por ellos tocando la gaita para que siempre se supiera su ubicación. Pero de pronto la música dejó de escucharse, y nunca más se halló al instrumentista gaitero. Así que, si visita el castillo, preste atención, porque se dice que, aguzando el oído, se oye el canto lejano de unas gaitas, porque esl músico sigue caminando eternamente por los túneles.


Escalera al infierno
Jacob’s ladder, o escaleras al infierno, está entre Calton Road y Regent Road. Hoy llevan a la estación de tren, pero a comienzos del siglo XIX por allí se trasladaban cadáveres hasta la universidad, que los adquiría para estudiarlos. El “mercado de cadáveres” floreció, y a las profanaciones de tumbas se sumó la historia de los irlandeses famosos porque “ayudaban” a sus víctimas a convertirse en cadáveres antes de tiempo, para venderlos a la universidad.

lunes, 28 de septiembre de 2015

HOLANDA: Amsterdam: 10 lugares que no podés dejar de conocer

Amsterdam imprescindible: 10 lugares que no podés dejar de conocer

1. Casa de Rembrandt. Hijo de un molinero, el artista más célebre de Holanda nació en Leiden, en 1606, pero mientras estudiaba con los grandes maestros de la época, y crecía su admiración por el italiano Caravaggio, Rembrandt van Rijn vivió -entre 1639 y 1658- en esta casa, una joya de tres pisos. No sólo se puede ver la habitación en la que trabajaba; también el entrepiso, al que se accede después de subir una escalera de caracol, donde se exhibe una muy buena colección de arte. Se sabe que a Rembrandt lo apasionaban los países exóticos y la naturaleza y así coleccionaba desde porcelana china hasta caparazones de tortuga. En la cocina, que se conserva con los muebles originales, Rembrandt solía comer con su familia y sus discípulos.

2. Jordaan. La geografía de los canales probablemente le de a Amsterdam una fisonomía parecida en toda la ciudad. Sin embargo, el Jordaan, un antiguo barrio de trabajadores, es el que mejor se conserva porque casi no hay rincón no que combine calles, canales, agua y arquitectura. A cada paso, una escena invita a detenerse y mirar, por ejemplo, la vidriera de un negocio, o una postal de árboles que se asoman al agua. Difícil elegir con cuál de los canales quedarse. También se pueden ver los hofjes, los patios que la alta burguesía construyó para las clases más bajas y que están detrás de muchos portales. Alrededor de los patios hay viviendas, desde construcciones desprolijas hasta casitas que parecen salidas de un cuento.

3. Casa de Ana Frank. En la calle Prinsengracht 267, sobre uno de los canales más lindos de Amsterdam, está la casa de Ana Frank, en la que la adolescente se refugió junto a su familia y otras personas durante la invasión nazi a Holanda, en 1940. Fueron descubiertos y Ana murió en el campo de concentración de Bergen Belsen en 1945, un mes ante de la liberación. Cerrada durante años, la casa se abrió a fines de los 50, con el objetivo de preservar el anexo, donde funcionaba el escondite. La visita es libre, sin guías, aunque en una sala audiovisual se brinda toda la información, además de funcionar como un alegato contra el racismo. Un dato: siempre hay cola, por lo que conviene sacar las entradas por internet.

4. Rijksmuseum. Algo alejado del centro, el Barrio de los Museos concentra algunos de los mejores del mundo, como el Rijksmuseum, en un hermoso edificio de ladrillos rojos del siglo XIX. Una de las mejores cosas que ocurren en esete museo es que está hecho a escala humana. Aunque contiene una cantidad de obras de arte impresionante, se lo puede conocer en un día y, como dato adicional, fue reabierto hace muy poco tiempo, después de una remodelación en la que se invirtieron más de 200 millones de euros. Hay salas destinadas a unas increíbles casas de muñecas y otras a cerámicas de todo el mundo. Pero sin dudas el mayor atractivo es la colección de las mejores obras de Rembrandt, unas 17 obras que incluyen “La ronda nocturna” y “La novia judía”. También hay pinturas de Jan Vermeer y de Hendrik Avercamp.

5. Vondelpark. Un espacio verde de más de 45 hectáreas que lo tiene casi todo: cafés, un teatro, un rosedal que disfrutan millones de personas, tanto locales como turistas. Inaugurado en 1865 en un terreno por debajo del nivel del mar, el Vondelpark es una muestra al aire libre y a escala de Amsterdam: gente en bicicleta, familias de pic nic o paseando a sus perros... Además de todo esto, es un buen lugar desde el que observar aves (cisnes, patos, garzas). También se hacen recitales espontáneos. Por algo es el parque más popular de Amsterdam.

6.Barrio Rojo. Es, sin dudas, una de las zonas más visitadas de Amsterdam, y aunque sea por simple curiosidad, hay que darse una vuelta. Y también hay que decir que, de noche, llaman más la atención las luces de neón y la arquitectura. También, lo pintorescas que se vuelven algunas escenas a fuerza de ver las repetidamente. El Barrio Rojo (Red Light en inglés y Rosse Buurt en neerlándes) está en el centro histórico de la ciudad, en las que en el pasado eran casas de pescadores. Este barrio que concentra la prostitución es, seguramente, uno de los más famosos del mundo. La actividad es legal y está completamente regulada: quienes la ejercen no sólo generan ingresos por millones de euros; también pagan enormes cantidades de impuestos a las ganancias. El Red Light es famoso por las vidrieras en las calles y callejones.

7. Waterlooplein Markt. ¿Un disco de Deep Purple inconseguible? ¿Una campera de cuero de segunda mano? Este mercado callejero se arma de lunes a domingos, de 9 a 17, con precios de todo tipo para la enorme cantidad de cosas que se pueden encontrar: desde zapatos y joya usados hasta objetos de decoración para la casa y más, mucho más, como carteles de películas, cortinas de plástico con tiras de corazones de charol, repuestos para bicicletas. También hay antigüedades, aunque el mejor para esta variante es el Nieuwmarkt, que sólo se hace de mayo a septiembre.

8. Museo Van Gogh. Casi un sueño cumplido: una muy buena parte de las pinturas de Vincent Van Gogh en un museo que es otra obra de arte, un edificio realizado en 1973 por Gerrit Rietveld, que por su diseño geométrico se diferencia de otras construcciones del Barrio de los Museos. En 1999 se hizo una ampliación, a cargo del arquitecto japonés Kisho Kurokawa.
Este es uno de los museos más visitados de Amsterdam y contiene alrededor de 200 pinturas, y unos 500 dibujos y 700 cartas de Van Gogh. La exposición, ordenada cronológicamente, va desde su inicial “Los comedores de patatas” (de 1885) hasta sus últimos años de locura y talento, “El campo de trigo amarillo” (1890).

9. Plaza Dam. Es uno de los lugares centrales de Amsterdam, una plaza seca por donde pasan todo y casi todos. En el centro, está la aguja del Nationaal Monument, un homenaje a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial. Según la historia, en este sitio se construyó el primer dique sobre el río Amstel, en el siglo XIII. Esta plaza fue el sitio de las protestas y manifestaciones. Y es un punto fundamental de la ciudad para arreglar un encuentro. Hay varios monumentos para ver, todos de diferentes estilos y épocas, como el Palacio de Koninklijk, del siglo XVII, cuando Amsterdam era una de las ciudades comerciales más importantes del mundo. También, la Nieuwe Kerk, o Iglesia Nueva, donde se celebran las coronaciones de los monarcas holandeses. O donde se casaron Guillermo y Máxima. Alrededor de toda la plaza hay cafés al aire libre para sentarse y disfrutar de esta ciudad incomparable.

10. Los cafés. En Amsterdam no hay un solo tipo de café, hay distintas modalidades. También se llama café a los locales que en otros países serían pubs o pequeños restaurantes. Los “bruine cafes”, por ejemplo, son los más clásicos, el típico bar que tiene pintados los techos y las paredes de color marrón y pisos de madera. El más antiguo es del siglo XVI. Además de servir café, venden bebidas alcohólicas e, imperdibles, postres como las tartas de manzana con crema. Con el tiempo surgieron los bares de diseño, como el Luxemboug. Otros tipos son los bares de cata, donde testear la famosa ginebra, y los eetcafes, que sirven, especialmente al mediodía, platos holandeses, aunque, hay que decirlo, en Amsterdam no hay que dejar de comer platos tailandeses y de Indochina. Cuestión de puertos y fusiones. Y, para el final, están los coffeeshops, donde se permite la venta y consumo de marihuana y hachís, es decir, drogas blandas. Estos locales tienen un sticker en la ventana que los identifica.

sábado, 15 de agosto de 2015

ESPAÑA: MADRID: Museo Del Prado (video)


https://www.youtube.com/watch?v=KN1lB7Ut8Wc

La más alta tecnología, referencias literarias y un tema musical del compositor francés Philippe Rombi, extraído de la banda sonora de la película “Dans la Maison” de François Ozon, guían al espectador en un viaje por el interior del Museo, recorriendo su arquitectura, sus principales salas y las obras maestras de su colección permanente, a la vez que lo sumergen en un recorrido imaginario por las vidas, pensamientos y emociones de las personas que lo visitan.

El vídeo institucional del Museo del Prado ha sido realizado por el artista napolitano Francesco Jodice.

miércoles, 12 de agosto de 2015

ITALIA: ROMA: Basilicas 360 grados

VISITA LAS BASÍLICAS PAPALES DE ROMA. 

PUEDES HACER ZOOM CON LA RUEDA DEL RATÓN Y VERLO DESDE CERCA. 
TAMBIÉN PUEDES UTILIZAR EL CURSOR PARA HACER CLIC Y DESLIZAR EL RATÓN HASTA 360 GRADOS, IR AL TECHO O AL SUELO O TOMAR LA PERSPECTIVA QUE QUIERAS. MERECE LA PENA.   PICA CON TU RATÓN EN LOS ENLACES.

·        Visita virtual de la Basílica de San Juan de Letrán:



·        Visita virtual de la Basílica de San Pedro:



·        Visita virtual de la Basílica de San Pablo Extramuros:



·        Visita virtual de la Basílica de Santa María la Mayor:



viernes, 17 de julio de 2015

USA: MIAMI: Homestead & Florida City, Verde Oasis Rural

Homestead & Florida City, Verde Oasis Rura
Miami tiene todos los atractivos de una ciudad metropolitana: un zoológico, museos en abundancia y un montón de parques. Lo que diferencia Miami de otras ciudades es que hay mucho más. Justo al sur de las áreas del centro y de las playas encontrarás Homestead y Florida City, un oasis verde rural con atracciones inolvidables.

Biscayne National Park
Biscayne National Park (Parque Nacional Biscayne) puede no ser el tipo de parque que te imaginas de inmediato al pensar en los parques nacionales. Está compuesto por una serie de islas, muelles y campamentos rodeados de agua. Biscayne National Park ocupa 172.000 acres, en su mayoría accesibles con un  bote o una lancha.

Visita Convoy Point y The Dante Fascell Visitor Center, que se encuentra a 9 millas al este de Homestead y es accesible en automóvil. Puedes visitar un museo con información acerca de los cuatro ecosistemas del parque, ver las obras que representan el parte, realizadas por artistas locales, y conocer una "mesa táctil", en la que se puede tocar los huesos, las plumas y los corales. Aquí también tienes a tu disposición una librería y una tienda de regalos. Además, en el lugar puedes reservar una excursión en barco o alquilar una canoa o un kayak.

Los que tienen un bote no se querrán perder la visita a los callos Boca Chita, Elliott o Adams. Si tienes que usar el baño en tierra firme, quieres charlar con un guardaparques o estirar las piernas, éstos son buenos lugares para atracar el bote a muy bajo costo. Cada callo cuenta con sus propias amenidades especiales, incluyendo camping, pesca y senderismo.

Everglades Animal Farm
Un viaje a los Everglades no sería completo sin el avistamiento de los cocodrilos. Son la atracción más popular de los Everglades. En Everglades Alligator Farm podrás tomar un tour en aerobote y tener la garantía de ver a un cocodrilo en el show de cocodrilos.

Coral Castle
Visita Coral Castle y te quedarás desconcertado en medio de las estructuras gigantes de piedra, al igual que ha pasado a los científicos, ingenieros, estudiosos y a todos los visitantes del museo desde los años 20 del siglo pasado.

Esta  misteriosa y desconcertante atracción fue construida por Ed Leedskalnin, quien comenzó la construcción del Castillo de Coral en 1923 como un monumento al amor de su vida, Agnes. Mientras la mayoría de la gente escribe una carta llena de amor o entrega flores, Ed -sin ayuda de nadie- talló, esculpió y construyó esta maravilla con más de 1.100 toneladas de coral, utilizando primitivas herramientas manuales. Más increíble aún es el hecho que Ed tenía una altura de tan sólo cinco pies y pesaba aproximadamente 100 libras.

Miami Exotic Auto Racing
¿Quieres tener una descarga de adrenalina y una experiencia desconocida? Bueno, no sueñes más. En Homestead Miami Speedway, podrás ponerte al volante en la experiencia llamada Miami Exotic Auto Racing  y sentir toda la emoción de poner el pie en el acelerador. La experiencia comienza con una lección de entrenamiento de seguridad en un auto de demostración. A continuación, un corredor veterano te enseñará lo básico y te dará las herramientas que necesitas para ir a toda velocidad. No hay restricciones sobre lo rápido que puedes conducir.

Compra tu tiempo de manejo por tramos, o un paquete completo, o incluso, para probar los tres autos. Si prefieres experimentar la emoción de las carreras de manos de un corredor profesional, compra la experiencia llamada Professional Race Car Driver Experience.  ¡Abrocha tu cinturón de seguridad, porque ésta será una carrera súper rápida.

Fruit & Spice Park
Fruit & Spice Park es una atracción muy especial. Es el único parque de este tipo, no sólo en Florida, sino en todo el país. Gracias al clima tropical de la zona, único de su tipo en los Estados Unidos continentales, el parque alberga más de 500 variedades de frutas, verduras, especias, hierbas y nueces. Aquí podrás encontrar más de 150 variedades de mangos, 70 variedades de bambú y 75 tipos de plátanos en un impresionante ambiente, estructurado y organizado por áreas del mundo. Un día en Fruit & Spice Park es un día rodeado de exuberante vegetación, flores y la belleza más virgen de la naturaleza.

USA: MIAMI: Overtown Patrimonio Afro-Americano y Caribeño

ibrante Patrimonio Afro-Americano y Caribeño

Overtown es uno de los vecindarios más antiguos, ubicado en los límites originales de la Ciudad de Miami. Dr.Dorothy Jenkins Fields, historiadora y miamense nativa, toma una mirada retrospectiva al vibrante patrimonio Afro-Americano y Caribeño de Miami. He aquí, algunos detalles de su artículo.

Segregado tanto por las costumbres como por las leyes, este vecindario comenzó como Colored Town (Ciudad de Color) a principios del siglo XX, limitado a los trabajadores negros, quienes construían y atendían los ferrocarriles, las calles y los hoteles. El éxito de la creciente industria turística de Miami dependía de la mano de obra de los trabajadores negros de las Bahamas y de los estados del sur. Por más de cincuenta años ellos eran la fuerza de trabajo primaria en Miami.

Con el pasar del tiempo, las personas de este vecindario desarrollaron una próspera comunidad con características propias.

Incorporación de Miami como ciudad y derechos civiles
Cuando se tomó la decisión de incorporar Miami como ciudad en 1896, los hombres negros fueron utilizados como votantes, pero más tarde fueron privados de sus derechos. Casi un tercio de los hombres que votaron por la incorporación de la Ciudad de Miami eran negros. Dado que el número requerido de hombres blancos votantes registrados no participó, los hombres votantes registrados de raza negra se utilizaron para alcanzar el número requerido por el Estado de Florida para formar una nueva ciudad.

Crecimiento de Colored Town/Overtown
A pesar de las limitaciones en los derechos civiles de sus habitantes, Colored Town/Overtown creció y se convirtió en una comunidad vibrante. Escuelas, iglesias y negocios florecieron. La mayoría de los productos y servicios de la comunidad se proporcionaban por sus residentes.

Ya en 1904,  en el directorio oficial de la ciudad de Miami aparecían empresas de dueños negros u operados por negros, incluyendo empresas de bienes generales y servicios, un doctor en medicina, 26 lavanderas y centenares de trabajadores.

El famoso Lyric Theater (Teatro Lírico) abrió sus puertas en 1913 como el principal centro de entretenimiento para los negros en Miami. Fue construido y operado por su dueño Geder Walker, un hombre negro de Georgia.

Por esa época, también se creó Colored Board of Trade de Miami (Junta de Comercio de Gente de Color) como centro de intercambio para el mejoramiento comercial y cívico.

En 1915 había alrededor de 7.000 personas de color en Miami y su patrimonio en bienes raíces y bienes personales se estimaba en 800.000 dólares. Las mujeres negras no eran miembros de la Junta de Comercio, pero algunas estaban en el negocio, siendo costureras, terratenientes, dueñas de restaurantes y una fabricante de sombreros. Varios mujeres negras tenían propiedades registradas a su nombre.

Los migrantes negros e inmigrantes en Miami
Residentes negros al sur y al norte de los límites de la ciudad de Miami, en Coconut Grove y Lemon City respectivamente, rutinariamente  hacían viajes programados a Colored Town para ir de compras, hacer negocios y para el entretenimiento.

Con el tiempo, los migrantes negros vinieron desde el norte de Florida y otros estados del sur y se establecieron en Overtown. Los inmigrantes llegaron de las Bahamas, Cuba, Haití, Jamaica, Trinidad y Tobago, Barbados y otros países del Hemisferio Occidental. Sus culturas y lenguas eran distintas, pero el terreno común para todos era la raza.

Teniendo destrezas y habilidades para varios trabajos, los migrantes y los inmigrantes llegaron con la determinación de mejorar las condiciones económicas de sus familias. A la vez, ayudaron a construir una meca del turismo para el disfrute de otros.

Transformación de Little Haiti
A finales de los años 70 del siglo XX y durante los siguientes 17 años, unos 25.000 a 35.000 haitianos se establecieron en Miami, huyendo de la represión política y la pobreza en su país y en busca de una vida mejor para ellos y sus hijos. Los refugiados haitianos de Miami se establecieron en un área de 200 cuadras, bordeadas por la calle 41 y el río Little River en la calle 83, y la autopista I-95 y Biscayne Boulevard. Este vecindario, anteriormente conocido como Edison/Little River, se llama hoy en día Little Haiti (Pequeña Haití). El 65 por ciento de su población es haitiana o de origen haitiano.

Esta comunidad ha experimentado un renacimiento en los sectores residencial y comercial debido principalmente a sus residentes haitianos. Con una población de alrededor de 34.000, los haitianos han construido su propio lugar en Miami y han dado al vecindario una sensación de estar en el Caribe con el mundialmente famoso arte haitiano colorido en toda la Pequeña Haití.

Las empresas a lo largo de North Miami Avenue y Northeast 2nd Avenue son excelentes ejemplos del fuerte sentido del orgullo étnico y la energía empresarial que tiene esta laboriosa comunidad.

Visitantes célebres y artistas famosos acudían a Overtown

Desde la década de los años 40 hasta principios de los 60 del siglo pasado, los residentes de Overtown continuaron con el desarrollo del vecindario con sus propios recursos. Además de los bienes y servicios regulares, había en Overtown muchos restaurantes, una pista de tenis privada y varios hoteles de primera clase.

Uno de esos hoteles, el Mary Elizabeth, era el refugio favorito de personalidades tan conocidas como el juez de la Corte Suprema de los Estados Unidos, Thurgood Marshall; Congresista Adam Clayton Powell; líder sindical A. Philip Randolph; educadora Dra.Mary McLeod Bethune, la presidenta en aquél entonces de Bethune Cookman College y del Consejo Nacional de Mujeres Negras; Dr.Carter G. Woodson, "el padre de la Historia de los Negros", y W.E.B. DuBois, un intelectual y escritor de renombre internacional.

Como Broadway, Colored Town resplandecía las 24 horas. Casi todas las artes estaban disponibles en Colored Town, gracias a grupos visitantes de música, danza y teatro, así como de artistas literarios, como el poeta Langston Hughes y folclorista Zora Neale Hurston. Paul Robeson y Marian Anderson se encontraban entre los vocalistas destacados; el boxeador de fama mundial Joe Louis y dos grandes del béisbol, Jackie Robinson y Roy Campanella, también frecuentaban la zona.

Los residentes locales se deleitaban con las presentaciones de Count Basie, Ella Fitzgerald, Cab Calloway, Lena Horne, Josephine Baker, Billie Holiday, Sammy Davis Jr., los Inkspots, Louis "Satchmo" Armstrong, Nat "King" Cole, BB King, Bo Diddley, Aretha Franklin, Dionne Warwick y muchos otros. El residente local y  promotor de entretenimiento, Clyde Killens, fue el principal responsable de llevar a los artistas a Overtown desde Miami Beach.

Transformación de Overtown y su actualidad
A través de los años, Overtown perdió su magia. La renovación urbana, la eliminación de la segregación y la construcción de dos autopistas destruyeron la comunidad y el centro económico y cultural una vez vibrante.

Hoy en día, Overtown ha revivido, liderado por el Consejo Asesor de Overtown, las Corporaciones de Desarrollo Comunitario (CDC), y las agencias privadas y gubernamentales. The Black Archives, History & Research Foundation of South Florida Inc. está desarrollando Historic Overtown Folklife Village, un distrito de dos cuadras con tiendas y establecimientos de cultura y entretenimiento. En un futuro muy cercano, la zona volverá a ser un destino turístico único en el mapa de la Gran Miami.

Miami tiene todos los atractivos de una ciudad metropolitana: un zoológico, museos en abundancia y un montón de parques. Lo que diferencia Miami de otras ciudades es que hay mucho más. Justo al sur de las áreas del centro y de las playas encontrarás Homestead y Florida City, un oasis verde rural con atracciones inolvidables.

martes, 30 de junio de 2015

TURQUIA: ESTAMBUL: Después de hora por las calles de Estambul

Después de hora por las calles de Estambul
De noche, el paisaje de la ciudad junto al Bósforo es diferente, desde la torre Gálata hasta la prodigiosa Mezquita Azul, entre mercados laberínticos que nunca parecen resignarse a cerra

Anocheció en Estambul. Pero le gano al cansancio y salgo a caminar. La noche está espléndida y sigo los rieles del tranvía rumbo al Bósforo. El mar de Mármara está más cerca, pero el Bósforo es más tentador.

A pesar de la hora, muchos comercios todavía están abiertos, esperando al turista noctámbulo que no llega. Camino tranquila, segura, por la calle serpenteante hacia la costa. Cuando finalmente asomo desde la otra orilla me saluda Gálata, la torre genovesa que desde 1348 es una guía para quienes se desorientan en la ciudad. Los genoveses la construyeron en aquella época para defender su zona franca de los venecianos, con quienes competían por las riquezas de la Constantinopla bizantina.

Barcos y cruceros se mecen en la orilla esperando el amanecer para zarpar; a lo lejos, el puente Bogaziçi titila como si lo cubriera una capa etérea de purpurina, mientras el ruido de las olas contra el muelle se vuelve un arrullo en la oscuridad. No hay música ni estridencias. Sólo los sonidos de una ciudad que va apagando lentamente su andar. El imán hace rato que llamó a la última plegaria y descansará hasta antes del amanecer.

Algunos pescadores se empeñan todavía en arrebatarle algo más al Bósforo, aunque ya no lo podrán vender a los barcitos del muelle. Es hora de limpieza, la jornada ya acabó.

Los minaretes son puntos de luz que marcan los relieves de las siete colinas de Estambul. Sí, siete colinas, como en Roma. La ciudad destinada a reemplazarla también tenía siete colinas.

Con las sombras de la noche cambia el perfil urbano y la ciudad se va empobreciendo. Lentamente. Como fueron llegando algunos del millón y medio de refugiados que cruzaron la frontera turca escapando de la guerra civil en Siria y de las decapitaciones del ISIS.

MERCADOS NOCTURNOS

Como en casi todas partes, la noche es el dominio de los manteros. A la sombra de las sombras despliegan su variopinta mercadería donde las veredas lo permiten y esperan pacientes algún euro para salvar el día. Pashminas y alfombras, aros y medias, dibujos y pulseras, todo se ve mejor de lo que es bajo la oscuridad con que lo tiñe la noche.

Pero la calma y el paisaje bucólico de un mercado oriental a cielo abierto se quiebran al instante cuando una combi enorme, blanca, sin identificación, pero identificable, arriba de improviso con su carga de policías de civil. En segundos, nacionales y extranjeros se disuelven en las calles zigzagueantes del vecindario y uno, turista desprevenido al fin, se pregunta si lo que vio se produjo realmente o lo imaginó, porque todo transcurrió en un parpadeo.

Vuelvo sobre mis pasos a Sultanahmet, el corazón del Cuerno de Oro, el lugar al que arribó Bizas, aquel colonizador griego que en el año 700 a.C. llegó a estas tierras a cumplir con su destino. Fundarás una ciudad frente al país de los ciegos, le había dicho el oráculo. Y cuando el heleno llegó a este impresionante accidente geográfico que es el Cuerno de Oro entendió las palabras: en la orilla de enfrente, hoy Asia, habitaban los calcedonios, en un espacio abierto y desprotegido. Al asentarse no se percataron de que el lugar privilegiado y seguro estaba de este lado del estrecho.

El Cuerno de Oro era el lugar perfecto para un estratega militar, una geografía soñada para levantar una ciudad inexpugnable. Bizas lo entendió, pero no le cabría a él la gloria de elevar Bizancio a la categoría de cabeza del Imperio Romano de Oriente, sino a aquel general romano, Constantino el Grande, primero césar y luego emperador.

A ese pedazo de tierra lo defendían las aguas del estrecho del Bósforo al norte y del Mar del Mármara al sur, y estaba elevado lo que potenciaba su capacidad defensiva. Sólo había que levantar murallas y otear el horizonte cada tanto para evitar sorpresas. Por eso Constantino la eligió como la nueva Roma, y mudó la capital del imperio a esta ciudad en el año 324.

Bizancio se convirtió así en Constantinopla y prolongó las glorias de Roma durante un milenio más, período en el que fue baluarte de la cristiandad y mantuvo vivo el espíritu y el intelecto helénico.

ACUEDUCTOS Y CISTERNAS

Me siento en uno de los tantos bancos de Sultanahmet a contemplar la historia. A esta plaza enorme de luces cálidas llegaron las huestes romanas que sitiaron la ciudad en el año 193 de nuestra era; las de Constantino 150 años más tarde; los ejércitos cruzados que la devastaron y expoliaron en 1204, y el turco conquistador en 1453. Y cada uno dejó su impronta.

De los romanos quedaron los acueductos y las cisternas; de los emperadores ya establecidos y convertidos en bizantinos, quizás el legado mayor: Santa Sofía, la iglesia consagrada a la Divina Sabiduría, cuya planta arquitectónica se copió en todo el mundo cristiano durante siglos y hasta adoptó el invasor musulmán para sus propios templos. El legado de los cruzados fue el expolio y el caos. Los turcos, finalmente, le aportaron el exotismo oriental y dibujaron el perfil de Estambul que conocemos hoy: un sinfín de cúpulas y minaretes de mil mezquitas y la voz del imán permeándolo todo.

La historia pasó por estas calles que hoy recorren cada día miles de turistas con sus cámaras al hombro en busca de los minaretes y la caligrafía cúfica.

¿Como serían las noches de verano durante el milenio en el que vivió este Imperio Romano de Oriente que hoy se conoce como bizantino? ¿Habría teas iluminando Santa Sofía? ¿Cómo sería el palacio que existía en el espacio que ahora ocupa la colosal Mezquita Azul? ¿Cómo serían los ropajes de quienes llegaban a esta ciudad rica desde los confines o incluso desde otros imperios: ilirios, armenios, godos, persas, búlgaros y tantos otros?

La Mezquita Azul, con sus 400 años, es un edificio joven para esta ciudad. No lo vio pasar a Barbarroja, ni la recepción a Helena cuando trajo la corona de espinas de Cristo desde Jerusalén; no vio la quema masiva de íconos y arte religioso que produjo la iconoclastia en pleno auge del imperio ni el expolio cruzado que llenó Europa con las reliquias y estatuas de esta ciudad. Tampoco la peste negra de 1346.

La Mezquita Azul fue la respuesta del sultán Ahmet a la belleza de Santa Sofía. Y la construyó más grande, más luminosa, más alta, con seis minaretes igual que la sagrada Kaba en La Meca, también para que provocara el asombro de quienes alababan a Dios bajo la nueva fe.

Ese no es el único edificio que ilumina sus minaretes en la noche de Estambul. En toda la ciudad no son las cúpulas otrora cristianas las que llevan la luz, sino los estilizados minaretes y sus medias lunas islámicas.

Esa es la imagen subyacente de Estambul hoy, la que se lleva el turista en la retina y en sus cámaras: los minaretes y la media luna musulmana coronándolo todo. El riquísimo pasado cristiano de esta ciudad que ya tiene 2700 años quedó sepultado bajo el exotismo de esas columnas estilizadas y la voz del imán desde los altoparlantes llamando varias veces al día a la oración.

DATOS ÚTILES

Cómo llegar

Turkish Airways vuela a diario desde Buenos Aires, con escala en San Pablo, hacia Estambul. El pasaje cuesta desde US$ 1600.

Dónde dormir

Estambul cuenta con gran variedad de hoteles de 40-50 dólares la noche en habitación single con baño privado. Pero si está dispuesto a compartir el baño, los precios pueden bajar a 30 dólares o menos por día, en lugares modestos, pero limpios, seguros y bien ubicados.

Excursiones

Los cruceros por el Bósforo, por agencia, no bajan de 50 dólares por persona. Pero si uno se acerca a los muelles de Sirkesi o Kabata (que en alguna caminata se los va a topar, sin duda), el precio oscila entre las 12 y 20 liras (6 a 10 dólares), dependiendo la duración del paseo, y salen prácticamente cada hora durante el día.

Para visitar los lugares más emblemáticos de la ciudad es más conveniente comprar el pase de museos (www.muze.gov.tr

museum_pass). Sirve para los siete lugares clásicos y más visitados de Estambul (Santa Sofía, el Museo Arqueológico, el Palacio de Topkapi y otros museos), dura 3 o 5 días y cuesta 85 o 115 liras, respectivamente. Es útil para bajar costos en un primer viaje porque sólo Santa Sofía cuesta 30 liras y el Palacio de Topkapi otras 30, así que la tarjeta es un buen ahorro.

PARA TENER EN CUENTA ANTES DE VIAJAR

Turquía es un país seguro. Muy europeo en el oeste, que es la parte más turística y visitada (prácticamente la mitad del país), y menos occidentalizada la parte oriental, limítrofe con el Cáucaso (Georgia, Armenia) e Irán por el este y con Siria e Irak por el sur (zonas éstas poco recomendables en estos momentos para hacer excursiones).

No se necesitan vacunas ni cuidados especiales con la alimentación. La comida es rica, sana y elaborada con normas de higiene. Por las dudas, igualmente tome agua mineral (a 0,50 liras, 0,25 dólar la botellita en los quioscos, o una lira la de litro y medio en el supermercado).

En Estambul hay dos barrios que concentran el grueso del turismo. Sultanahmet, que reúne más monumentos emblemáticos, en el Cuerno de Oro, y Taksim, un poco más allá viniendo desde el aeropuerto internacional Ataturk, donde están los establecimientos más modernos o más grandes. A los lujosos, caros o extralujosos se los encuentra en ambos barrios y, por supuesto, en estos casos no hay que preocuparse de los transfers porque están incluidos.

Estambul tiene dos aeropuertos. Ataturk, al que llegan los vuelos internacionales, y Sabiha Gökçen, en la parte asiática, que maneja una buena parte del tráfico doméstico. Desde Ataturk puede tomarse el metro y bajar el costo de 20/25 euros en taxi o combi a 8 liras (4 dólares) en el proletario subte. Básicamente hay que seguir los carteles en el aeropuerto que indican metro y cuando se llega a los molinetes los empleados ayudan a obtener los cospeles en las expendedoras. Eso sí, hay que pagar en liras así que es conveniente cambiar dinero en el hall del aeropuerto (pero no mucho, porque en la ciudad no cobran comisión, mientras que en el aeropuerto la comisión es del 4 por ciento).

El camino inverso. De Estambul al aeropuerto se puede hacer por módicos 5 euros en combis superconfortables que pasan a buscar al pasajero por el hotel, hostal u alojamiento. El servicio es excelente. Tienen distintos horarios por día hacia cada uno de los aeropuertos y bajar de 20 a 5 euros bien vale la incomodidad de esperar un rato de más en la terminal aérea si el vuelo no combina exactamente con el horario de la combi.

Si se va a tomar vuelos internos. Los que llegan al aeropuerto de Sabiha Gökçen son alrededor un 35% más baratos. Así que si bien queda más retirado es una opción para estudiar.

Hay muchos negocios de comida al paso. Un shawarma, entre 3-5 liras, y una especie de wrap, alrededor de 7.

Para los que no se animan tanto a incursionar en una ciudad que no conocen con un mapa en la mano existe la opción del Big Bus. Con dos recorridos se puede visitar la parte europea y la asiática de Estambul, subiendo y bajando cuantas veces se quiera. Pero no es barato. Los precios arrancan en 25 euros y hay varias posibilidades, con crucero incluido y dependiendo de la cantidad de días

DUBAI: Dubai, la ciudad de los récords mundiales

Emiratos Árabes Unidos
Dubai, la ciudad de los récords mundiales
Con un crecimiento vertiginoso en la última década, cuenta con el rascacielos más alto, el hotel con más estrellas y el shopping más grande. La apuesta a futuro es ser la meca del entretenimiento de Medio Oriente

DUBAI.- Si uno va a España, por ejemplo, no será difícil entrar en contacto con españoles nacidos y criados en su país; es más, será lo más sencillo, como en la mayoría de los países del mundo. Pero quien ponga un pie en Dubai podría entrar en una verdadera cruzada digna de los templarios por intercambiar algunas palabras con un auténtico emiratí, como se llama a los ciudadanos con todos los derechos de este emirato, a orillas del golfo Pérsico.

En un par de días en Dubai recorro el mundo por medio de sus ocasionales habitantes e historias de vida. Un empleado del aeropuerto tunecino, que acaba de volver de unas fugaces vacaciones para ver a su enamorada; la recepcionista del hotel, rumana; el botones, de Kenya, el remisero expatriado de la India, que sólo ve a sus hijos una vez al año; la camarera de Vietnam; el guía de Marruecos, y la lista sigue... Ningún emiratí a la vista.

Hasta que Faizal Khan me pasa a buscar por el hotel en su 4x4, con destino al desierto, una de las excursiones típicas, alejadas del espejismo hecho realidad de la ciudad. Sí, por fin, el primer nacido y criado en Dubai, y el único. Enamorado de su tierra, del calor extremo, del embotellamiento de tránsito constante, del crecimiento vertiginoso. Pero enseguida me aclara que hace años y años que lucha y no pierde la esperanza de lograr el privilegio de la ciudadanía. Apenas un 15% de la población que llega a los dos millones de habitantes es emiratí. Faizal es hijo de paquistaníes que vinieron a trabajar a Dubai hace más de 30 años y esa, por ahora, es su nacionalidad. La mayoría de los emiratíes tiene cargo estatal o directivo, con poco contacto con turistas.

Tomamos Sheikh Zayed Road, una de las avenidas principales, mientas Faizal describe lo que se ve a uno y otro lado. Una jungla de edificios altísimos se suceden interminables. A lo lejos se ve el Burj Khalika, el rascacielos más alto del mundo, con 828 metros. "Hace 15 años apenas había una torre, ahora hay más de 700. Dubai sólo quiere romper récords mundiales para atraer a turistas", cuenta Faizal.

CALOR INFERNAL

Nadie camina por las calles. La vida en Dubai está regida por la ley islámica, ligeramente más atenuada que en otros países árabes, y por el reinado del aire acondicionado, con dos estaciones bien marcadas: la época de calor (de noviembre a abril) y el infierno (en verano, julio, agosto, alcanza los 50°C). Si no existiera el aire acondicionado seguramente no existiría Dubai tal como se lo ve. Por eso nadie sale a pasear: del auto al trabajo o al moderno metro. Además, las distancias son largas, no es una ciudad a escala de los peatones. Cuando cae la tarde y el sol da una tregua, los mercados de las Especias y el del Oro en la parte antigua de Dubai se animan.

Sólo quedan expuestos al calor los obreros de la construcción, en general del sudeste asiático, que trabajan las 24 horas en diferentes turnos. La construcción nunca para.

En el vuelo Buenos Aires-Dubai, uno de los tripulantes de Emirates, Gonzalo Saillen, que cambió Córdoba por el emirato hace 8 años, había contado sobre el crecimiento vertiginoso de la ciudad: "Dubai no para de cambiar. Me sigo sorprendiendo como el primer día. Por ejemplo, enfrente de casa, cuando llegué había un descampado. Al año siguiente se lucía un complejo con cinco torres", recuerda.

Hasta dónde llegará la ambición por tener lo más grande, lo más alto, lo más moderno. En Dubai parecería no tener fin.

Donde hasta hace unas décadas había arena, ahora se levanta una ciudad descomunal. Además del edificio más alto del mundo tiene otros íconos de fama mundial, como el complejo The Palm, un barrio construido con forma de palmera en medio del mar donde vive Diego Maradona. El Burj Al Arab, el hotel con forma de vela que se autoproclama de siete estrellas con tarifas que rondan los US$ 2000 la noche. El Dubai Mall, un shopping gigantesco, aseguran que el más grande del mundo, con acuario, cascada y pista de patinaje sobre hielo, y en otro shopping, el Mall of the Emirates, está la pista de esquí cubierta más grande del mundo.

Donde ahora hay arena, grúas y obra, Faizal señala lo que pronto será el nuevo Dubailand, ya en las afueras, camino a la Dubai Desert Conservation Reserve, destino de la expedición al desierto. Será como una pequeña ciudad, con diferentes áreas de entretenimientos, deportes, compras y hoteles dos veces más grande que Disney, que prometen, después de varias postergaciones, estará listo en 2017. Habrá desde una torre Eiffel y el Taj Mahal hasta un Universal Studios.

MENOS PETRÓLEO, MÁS TURISTAS

Son muchos los que dicen por acá que las reservas de petróleo se acaban dentro de siete años, por eso el futuro de Dubai es convertirse en Las Vegas de Medio Oriente, un destino destinado al entretenimiento. Eso sí, sin casino, sin alcohol (aunque en los hoteles cinco estrellas se puede consumir sin problemas) y sin descontrol, al pie de la letra musulmana. De hecho ya hay varios parques temáticos, y acuáticos como el Wild Wadi Water Park y Aquaventure.

Otra buena razón para atraer turistas será la realización de la Expo Mundial 2020, la primera vez que se realizará en la región. Como Qatar, su vecino, será anfitrión del Mundial 2022, Dubai no podía ser menos.

Con el tema Conectando mentes, creando el futuro, este año comenzará la construcción del espacio para la Expo, que tendrá 438 hectáreas. Esperan recibir 25 millones de visitantes durante la muestra.

De lo que vendrá, un brusco viaje al pasado: llegamos al desierto, como era todo Dubai hasta no hace tanto. Un gran mar de arena y dunas como uno siempre se lo imaginó, inmenso, inabarcable.

Es el desierto de arena sin zonas rocosas más grande del mundo. Una arena suave, finita, muy clara, apenas tibia, como talco que se pega delicadamente en los pies.

Primero un show con halcones, donde muestran cómo ayudaban a los beduinos en la caza, y después el paseo por los médanos, donde las 4x4 se convierten en carritos de la montaña rusa, con escenas de rescate de una camioneta encallada, aunque nada fuera de libreto. Lo mejor, la parada en lo alto de unas dunas para ver una romántica puesta de sol, con el paisaje teñido de ocre por completo.

No hay paseo o excursión por Dubai, así sea al desierto o en el piso 124 del Burj Khalifa que no se encuentren voces argentinas.

Desde que hace poco más de tres años, Emirates, la aerolínea de Dubai, vuela a la Argentina, se acortó la distancia con el emirato y agrandó el interés por descubrir estas tierras exóticas. Muchos usan esta ruta para llegar a Oriente sin pasar por Europa, lo que realmente cambió la manera de viajar del otro lado del mundo. Buenas conexiones, un aeropuerto desmesurado y la comodidad de una flota de aviones de última generación y en el top de los rankings del mercado aerocomercial.

Pero cada vez son más los argentinos que se quedan unos días como bonus extra al viaje asiático o incluso como destino final de las vacaciones para combinar compras, playas y exotismo.

Con el sol perdido entre las dunas, la noche se puebla de estrellas brillantes y la temperatura se vuelve ideal, aunque en esta época todavía el calor no agobia. Comemos como beduinos, sobre mantas en el piso, en una especie de tienda for export. Se puede también montar un camello para la foto, fumar pipa de agua y hacerse un tatuaje de henna. Mientras, una odalisca baila música árabe. Por cierto, una odalisca brasileña, porque ninguna árabe podría dejarse ver con poca ropa y en baile sensual. Aunque la situación sea más turística que real se disfruta, como cada excentricidad en el espejismo que propone Dubai.

DATOS ÚTILES

Cómo llegar. Emirates vuela a diario de Buenos Aires a Dubai, con escala en Río de Janeiro. La tarifa en clase Económica es desde 16.770 pesos. También ofrece las clases Business, con asientos totalmente reclinables, y en Primera, casi como la suite de un hotel.

Traslados. El metro tiene dos líneas: verde y roja. Para viajar hay que comprar tarjetas. El viaje cuesta entre 0,70 y 3 dólares, según la distancia.

Alojamiento. Desde 100 dólares la noche hasta lo que uno esté dispuesto a pagar, sin límites, como el Burj Al Arab, con habitaciones desde 2000 dólares.

Paseos. Burj Khalifa. Es el edificio más alto del mundo y se puede llegar hasta el piso 124, una terraza al aire libre para visitantes. Es tan alto que suele haber mucho nubosidad. Los edificios de alrededor parecen alfileres en una maqueta. Se accede desde el subsuelo del Dubai Mall. El ascensor se transforma en un cohete: se sube 10 metros por segundo, en un marcado ambiente espacial. La entrada cuesta US$ 34 si se visita hasta las 15.30. Entre las 16 y las 19 asciende a US$ 54.

Excursión al desierto. Lo más recomendable son las salidas de tarde, para ver la puesta del sol y evitar el calor. Cuesta US$ 100 por persona. Incluye traslados desde el hotel, paseo por las dunas en 4x4 y cena en tienda beduina. www.arabian-adventures.com

Dubai Museum. Cuenta la historia de manera interactiva de los orígenes de la ciudad. Está en el fuerte Al Fahidi, construido en 1787 y considerado el edificio más antiguo de Dubai. La entrada cuesta un dólar.

Cambio. Un dólar equivale a 3,6 dirham. En el Mercado de las Especias, en general se paga en efectivo.

Visa. Los ciudadanos argentinos necesitan visa para ingresar a Dubai. Si se viaja por Emirates se puede gestionar directamente la visa en la Web de la aerolínea y recibir el visado online. Los visados emitidos a través de este servicio están disponibles para estancias en Dubai de 96 horas (US$ 65) o de 30 días (US$ 90). www.emirates.com

ORO Y ESPECIAS PARA REGATEAR

Lo más tradicional de Dubai es la zona antigua, justo donde nace el Dubai Creek, un canal que entra del mar y divide buena parte de la ciudad en dos, la médula que le da vida. El canal se puede cruzar fácilmente en un abra (un taxi-barco) por unos pocos dirham. Incluso se ofrecen cruceros por el canal con cena a bordo.

Del otro lado, en la zona llamada Deira, es prácticamente una obligación recorrer el Mercado de las Especias. Como corresponde se encuentran especias de todo tipo y color en grandes bolsas a la vista de todos. Una oportunidad para abastecer la alacena con productos más difíciles de encontrar en Buenos Aires.

También, entre los callejones, muchos puestos de venta de suvenires, como réplicas del Burj Khalifa, alhajeros y adornos a precios mucho más accesibles que los que venden en las shoppings. También se puede conseguir pashminas -que aseguran son originales-, abaias -la ropa típica de las mujeres-, túnicas y hasta juguetes. Como siempre en los mercados árabes, los vendedores invitan al juego del regateo y las tarifas originales pueden descender hasta un 30 por ciento. Cuando cae la tarde y el calor da una tregua es el mejor momento para la visita.

A unas pocas cuadras está el Mercado del Oro, con más de 700 tiendas de joyas de oro y también de plata. Aseguran que los precios son los mejores de Oriente y que también se puede regatear. Pero no intente comprar el gran anillo de 58 kilos de oro con 5 kilos de piedras preciosas que uno de los negocios luce orgulloso, con toda la pompa. Está en el Libro Guinness como el más pesado del mundo y además, por si alguien lo intentase, un cartel anuncia que no está a la venta. Es sólo otro símbolo de ostentación

ARGENTINA: IGUAZU: Viata Aerea Panoramica

Panorámica Aérea de 360 grados de las cataratas del Iguazú
http://www.airpano.ru/files/brasil/iguasu/iguasu_eng.html

viernes, 26 de junio de 2015

ITALIA: ROMA: Relectura de un clásico

Relectura de un clásico
Roma

No hace falta entrar en los museos ni en los palacios, basta con perderse por sus calles laberínticas y explorar cada piazza para comprobarlo: la Ciudad Eterna es una obra de arte en sí misma, a la que siempre se vuelve a admirar como la primera vez

ROMA.- Más allá de sus colores y olores, de su gente y sus palacios, de los pinos majestuosos que la protegen austeramente del sol, del río oscuro que baña sus pies, de las hiedras que cubren los muros eternos, del agua deliciosa que siempre fluye de sus mil fontanas y llena su topografía laberíntica de un susurro universal; más allá del bienestar inexplicable que produce el simple hecho de estar en ella, Roma es única.
No hace falta visitar sus excelentes museos, ni siquiera entrar en sus iglesias frescas y barrocas para experimentar esta singularidad: la ciudad misma es una obra de arte. Una obra de arte sin firma, una obra de arte lograda durante casi 3000 años por el ingenio fortuito y colectivo de los romanos; una obra de arte tan sublime como las maravillas que sólo la naturaleza sabe producir; una obra de arte tan genial como el mundo mismo.
Alucinado por la belleza proverbial de la urbe, el filósofo alemán Georg Simmel escribió: El más puro azar fue el que decidió en Roma qué forma total habría de resultar de lo anterior y de lo posterior, de lo derruido y de lo bien conservado, de lo consonante y de lo disonante . Más bien la impresión que uno tiene al contemplar la ciudad desde el Pincio, sobre la Piazza del Popolo, cuando cae el sol, es que en ella el más puro azar y la divina razón se confunden en un entramado incomprensible.
Esta sensación tan especial que sólo Roma produce (Estambul es otra ciudad en Occidente que se acerca a producir un efecto semejante, aunque su trágica historia y dramática geografía la revisten de un halo demasiado oscuro) es intoxicante y se impone al visitante con la violencia de mil legiones. Todos los caminos conducen a Roma porque quien la visita sabe que volverá; porque las miles de monedas arrojadas cada día a la Fontana di Trevi son una simple formalidad. En cierto sentido, a Roma se vuelve, no se va.
A los costados del Pantheon
Cuesta irse de la Piazza del Pantheon. De día o de noche, con lluvia o con sol, la visión del apoteótico templo a todos los dioses -en él descansan los reyes Saboya- es uno de los puntos más altos del paseo por el centro histórico. Sin embargo, quien atraviese la plaza y bordee el edificio llegará a la Piazza di Santa Maria sopra Minerva, donde lo recibirá el simpático elefantito diseñado por Bernini. La iglesia, edificada sobre las ruinas de un templo a Minerva, tiene dos joyas que pocos conocen: una es su bóveda estrellada azul cósmico, que emula graciosamente los colores del universo inteligible donde mora la diosa de la sabiduría; la otra es una obra de Miguel Angel que los críticos unánimemente han despreciado por considerarla inmadura: el Cristo Vencedor. Junto al altar se alza el Cristo, atlético y musculoso, que sostiene una cruz significativamente pequeña. Más allá del Pantheon, pero hacia la derecha, está el Caffè di Sant Eustachio: según muchos, la meca del café en Roma.
El Coliseo y después
El anfiteatro Flavio, más conocido como Coliseo, es desde ya una visita obligada y Roma misma resulta impensable sin su silueta monumental. Quien lo rodee y cruce la calle tomará la vía di San Giovanni in Laterano y recorrerá la cuadra de bares que constituye el epicentro de la noche gay romana.
Unos cien metros más adelante se halla uno de los complejos arqueológicos más curiosos de la ciudad: la iglesia de San Clemente es una magnífica instantánea del sincretismo cultural y religioso típico de los siglos tardíos del imperio. La planta actual data del siglo XII, pero en el transcurso del siglo XX grupos de arqueólogos descubrieron, primero, la planta subterránea de una iglesia del siglo IV y, más abajo, en lo más profundo de las fauces de Roma, un templo a Mitra en una edificación del siglo I de nuestra era; la visita es realmente impresionante.
Frente a la iglesia está la excelente trattoria Luzzi, comedero romano típico si los hay. Las especialidades son: penne all arrabbiata y pasta al salmone. La mozzarella di bufala de entrada, el vino en jarra de vidrio y el tiramisú (un auténtico poema) son de rigor. No costará más de 15 euros por persona.
Más allá de Piazza Navona
El corazón del centro histórico es la irresistible Piazza Navona, que comprende el terreno antiguamente ocupado por el estadio de Domiciano. Hacia el lado donde está la embajada de Brasil sale una estrecha calle que conduce a Campo dei Fiori, donde Giordano Bruno fue ejecutado en febrero de 1600. Por las mañanas, desde hace siglos se organiza allí un mercado de frutas y verduras; por las noches, en cambio, se junta la juventud romana para beber. Accanto al Farnese sirve tragos excelentes y The Drunken Ship no es un mal sitio para disfrutar de cervezas varias. Deambulando por ahí de noche los más afortunados pueden caer bajo el influjo mágico de una dama sueca que vive no lejos de ahí.
Justo detrás de la plaza se esconde uno de los rincones más exquisitos de la ciudad, la Piazza Farnese, sede del palacio renacentista de la familia Farnese, hoy convertido en embajada de Francia, y de la primorosa casa de Santa Brígida, la monja sueca que en el siglo XIV bajó desde Escandinavia y esperó piadosamente que el Papa volviese de su exilio en Avignon.
Detrás de Porta Pia
La puerta diseñada por Miguel Angel, a través de la cual pasaron los bersaglieri de Garibaldi para tomar Roma en 1870, es la desembocadura de la vía Nomentana, que desde hace un par de miles de años conecta Roma con el noroeste del Lacio. Sobre ésta se levanta la Villa Torlonia, antigua residencia de Benito Mussolini. Hace poco abierta al público, cuidadosamente restaurada y en extremo opulenta, la casa y los jardines son testimonio invaluable de los años dorados del menudo dictador.
Seguimos por vía Nomentana y a la altura de Viale XXI Aprile encontramos el complejo arqueológico tardo-antiguo de Sant Agnese. Fundado por Constanza, hija de Constantino el Grande, en el siglo IV, reúne la iglesia paleocristiana de Santa Inés y el mausoleo circular de la propia Constanza. A minutos de ahí, en la rotonda de Piazza Bologna, Procope sirve los mejores helados de la ciudad. El pistacho y el chocolate amargo (fondente) no son de este mundo (el cono mediano vale 3 euros).
Frente al Palatino
El monte Aventino, hogar del desdichado Remo, se alza a sólo pasos del Circo Máximo frente al Palatino, y es uno de los rincones más privilegiados de Roma. Sus mansiones violentadas por los siglos, sumidas siempre en una paz sepulcral, sus arboledas, sus iglesias parcas y milenarias, sus calles de sampietrini (empedrado), lo arrebatan del tiempo y el espacio, convirtiéndolo en una postal viva de la eternidad de Roma.
La famosa cerradura de la villa que hospeda la Orden de los Caballeros de Malta revela un secreto maravilloso y a pasos de allí, detrás de Santa Sabina -una de las iglesias más legendarias de la ciudad, con su famosa puerta tallada que contiene la más antigua representación del Cristo crucificado hallada en la ciudad santa- se encuentra uno de los rincones más bellos de la Tierra: el Jardín de los Naranjos. Cercado por un muro de época imperial, éste se asoma a una amplia terraza sobre el Tíber, un sitio privilegiado para una siesta de primavera o una tarde de verano cuando el sol fatiga la ciudad.
Por Pablo Maurette

Datos útiles
Dónde comer
La pizza: salir a comer una pizza es en Roma un hábito impostergable como el de ir a misa. La pizza no se comparte, es individual. Pedir una entre varios puede llegar a ser considerado una afrenta y suscitar burlas, gestos de fastidio e incluso rotundas negativas. En el centro histórico un clásico es Da Baffetto (vía del Governo Vecchio 114). Pero las mejores pizzerías de la ciudad se encuentran en el barrio estudiantil de San Lorenzo, detrás de la estación Termini. Armando (Ple. Tiburtino 1) está entre las mejores. Antes de la pizza el buen romano pide un fritto misto (plato con vegetales fritos, aceitunas rellenas y bocadillos de bacalao). La cerveza italiana es de primer nivel, sea Nastro Azzurro o Moretti. Raramente gastará uno más de 15 euros por persona en una pizzería.

lunes, 22 de junio de 2015

RUSIA: MOSCU: El subte moscovita

El subte moscovita
De una época gobernada con mano de hierro, eclipsa a otras líneas del mundo
Por Iván de Pineda

Las escaleras mecánicas parecen kilométricas, descienden hacia las profundidades. Cientos de personas a mi alrededor tienen el mismo semblante paciente. Están acostumbrados a hacer este camino todos los días. Cada uno de los carteles publicitarios en las paredes muestra un alfabeto muy diferente del nuestro.

Estoy en el Metpo, el subterráneo moscovita. Si bien los primeros planes sitúan al proyecto en la época zarista, este fue uno de los más grandes tal vez encarados por el gobierno estalinista.

En una época gobernada con mano de hierro, donde los gulag se llenaban de disidentes y librepensadores, decidieron construir una línea de transporte subterráneo que eclipsara a cualquier otra. Que estuviera a la altura de los grandes sistemas de transporte de Occidente. Y que también demostrara la Svet (el brillo) del sistema existente.

Para eso el total del aparato político se puso a disposición para satisfacer las visiones de los miembros más importantes del partido. Una de la misiones era darle lustre a un ajado proceso de reestructuración donde el color que preponderaba era el gris.

No se miraron los costos y durante la construcción, aquellos obreros que participaron fueron llevados al límite por Lazar Kaganovich, el comisario de hierro, quien fue el encargado de comandar la faraónica empresa y terminarla a tiempo. Toda la labor manual y el arte de las estaciones fueron hechos por ciudadanos soviéticos. En cambio, todo lo que tenía que ver con la ingeniería civil y excavación de túneles estuvo a cargo de antiguos empleados del London Underground System. Viejas historias cuentan los dilemas y las sospechas de parte del NKVD (la vieja oficina de seguridad soviética) sobre los profesionales ingleses. Muchos eran puestos bajo guardia y algunos, acusados de espionaje.

Hoy, muchos de los pasajeros y visitantes no se imaginan lo que fue el proceso de construcción que terminó primariamente en 1935. Esta primera línea contaba con más de diez kilómetros de longitud y pasaba por más de diez estaciones que fueron rápidamente extendidas en años y décadas venideras para covertirse en una de las redes más importantes del mundo.

Con un claro estilo art déco e influencias de temas y sujetos socialistas se pretendía impresionar al ciudadano y pasajero diario para que cada uno de ellos pudiera absorber los valores que proclamaba Stalin. Todo esto acompañado por la profusión de carteles y banderas del régimen, paredes cubiertas en mármol, venecitas, grandes lámparas y metales dorados.

Otro de las razones de la importancia que tuvieron estas estaciones fue la de dar refugio a los habitantes de la ciudad durante los ataques aéreos en la Segunda Guerra Mundial.

Lo que es indudable es que el sistema de subterráneos de la ciudad de Moscú es uno de los más lindos y extensos que se pueden encontrar en el mundo. Transporta alrededor de ocho millones de pasajeros diariamente y tiene uno de los recorridos más largos, con un total de casi 328 km y 196 estaciones, y con una de las estaciones situada a casi 100 m de profundidad.

De más está decir que visitar la ciudad por esta vía es una manera muy interesante de conocer parte de la historia reciente. Y fácil, prestándole suma atención a los nombres de las estaciones con sus correspondientes traducciones para no terminar en el lado opuesto al que queremos ir.

Ah, me olvidaba, antes de subir cómprese unos ricos leningradsky, pequeñas obleas con chocolate de las que me hice bastante fanático durante mi visita.

viernes, 29 de mayo de 2015

USA: NEW YORK; Pedalea por la Gran Manzana

Pedalea por la Gran Manzana
Nueva York no es Ámsterdam pero, no te sorprendas si ves a mucha gente montada en su bici camino del trabajo. Es una ciudad prácticamente llana, por lo que la bici puede establecerse como una opción para moverse. Además, sólo en Manhattan, encontramos 40 kilómetros de carriles para vehículos no motorizados y cinco de los más importantes puentes que unen Manhattan con los ‘boroughs’, cuentan con carriles para ciclistas.
De esta forma, a diario, miles de neoyorkinos utilizan la bici como transporte alternativo. No contamina, no sufres atascos y haces ejercicio. Por supuesto, hay que andar con mucho cuidado, ya que en una bici somos mucho más vulnerables pero, lejos de lo que podría parecer, podemos intentar recorrer Nueva York sobre dos ruedas. Te darás también cuenta que casi todos los repartos de comida rápida a domicilio se hacen en bicicleta.
Contrariamente a lo que pueda parecer, Central Park no es un lugar en el que abunden las bicis ya que hay importantes restricciones y éstas solo pueden circular por las principales vías del parque, que son seguramente las más aburridas.
Si quieres experimentar la máxima experiencia neoyorquina en bici prueba a cruzar el Puente de Brooklyn.
Te recomendamos
Si esta fórmula te resulta sugerente, no tienes más que acercarte a alguna de empresas que organizan tours con guía para recorrer la ciudad con esta original fórmula. Estas son algunas páginas web que te darán más información sobre este peculiar viaje sobre ruedas:
Asociación de ciclistas en NY
www.nybc.net
Tours en bici por Central Park
www.centralparkbiketour.com
Empresa que organiza tours con guía por la ciudad:
www.toursbybike.com
Web que promociona el uso de la bicicleta en la ciudad. En el apartado de ‘resources’, encontrarás múltiples direcciones si quieres alquilar.
www.bikenewyork.org

martes, 5 de mayo de 2015

USA: New York: Nueva York a bajo costo

Consejos para recorrer la ciudad sin gastar demasiado.
Visitas guiadas gratuitas, guía de museos y pases con descuento.

Se sabe: Nueva York, con más de 50 millones de viajeros por año, es una de las ciudades más visitadas del mundo. No es un destino barato, pero acaba de lanzar la guía online Free in NYC con el objetivo de ofrecer consejos para visitantes que buscan obtener una "experiencia económica". Esta guía reúne actividades gratuitas y de bajo costo en los cinco distritos neoyorquinos (Bronx, Brooklyn, Manhattan, Queens y Staten Island). Aquí, las claves para divertirse en Nueva York sin gastar demasiado.

Museos y atractivos. Varios de ellos tienen entrada sin costo como Bronx Museum of the Arts, Snug Harbour Cultural Center & Botanical Garden (Staten Island), Natinal museum of the American Indian y New York Public Library (la Biblioteca Pública), entre otros. Por otro lado, algunos de los centros culturales más convocantes tienen días y horarios con entrada gratuita que vale la pena agendar. El Museum of Modern Art, cuya entrada cuesta US$ 25, ofrece entrada gratuita los viernes de 16 a 20. New York Botanical Garden, los miércoles todo el día; 9/11 Memorial & Museum, los martes de 17 a 20 (usualmente cuesta US$ 24) y Museum of Jewish Heritage los miércoles de 16 a 20. Si viaja con chicos, no puede dejar de considerar las siguientes opciones para ingresar sin cargo: New York Hal of Science los viernes de 14 a 17 entre septiembre y junio y los domingos de 10 a 11; Bronx Zoo, miércoles (en realidad se paga a voluntad); Staten Island Zoo, miércoles de 14 a 16.45; Brooklyn Children's Museum, jueves de 15 a 17 y el Aquarium ofrece pago a voluntad los viernes a partir de las 15 hasta el cierre (en verano, a partir de las 16).

Pases. Quienes están interesados en ingresar a varios de estos museos y atracciones de la ciudad, sin restricciones de horarios, pueden adquirir pases que incluyen varios tickets y abaratan costos. Como el New York CityPass (cuesta US$ 114 para los mayores de 18 años) que incluye, entre otras cosas, el American Museum of Natural History, la Emipire State Building Experience, el Metropolitan Museum of Art y algunas opciones como Top of the Rock Observation Deck o el Guggenheim y la Estatua de la Libertad o un viaje en el Circle Line Sightsseing Cruise. Otros pases son el New York Explorer Pass (US$ 73) y The New York Pass (US$ 85).

Visitas guiadas gratuitas. Son varias las organizaciones sin fines de lucro, generalmente barriales, que ofrecen paseos gratuitos. Una de ellas es Big Apple Greeter, con más de 300 voluntarios que hablan varios idiomas y que, a partir de los intereses del visitante, ofrecen un recorrido por cualquiera de los barrios de la ciudad. Otra agrupación, la Central Park Conservancy, invita a descubrir secretos y las mejores vistas de esta gran pulmón urbano a través de paseos gratuitos y otros que son pagos. Si lo que le interesa es conocer los secretos de Manhattan y Brooklyn y adora caminar, basta con ponerse calzado cómodo y contactar a la gente de Free Tours by Foot: ofrecen tours gastronómicos por Chinatown o Greenwich (el  viajero debe pagarse su comida, claro) hasta un recorrido por los monumentos históricos de Harlem. Por otro lado, todos los viernes a las 12.30, un historiador urbano muestra que el barrio en torno al Grand Central Terminal es mucho más que un hub de transporte.    

Gastronomía y espectáculos. En temporada baja, la compañía de turismo de Nueva York organiza eventos como NYC Restaurant Week que ofrece almuerzos de tres pasos por una tarifa fija de US$ 25 y cenas por US$ 38 en más de 300 restaurantes de la ciudad. Lógicamente, estas "semanas gastronómicas" ofrecen la posibilidad de comer en restaurantes de renombre por precios fijos y más acotados que los que ostentan normalmente sus cartas. Al mismo tiempo, durante la Broadway Week y la OffBroadway Week los que quieren ir la teatro podrán aprovechar entradas 2x1.

DUBAI: DUBAI:

Las 10 mejores cosas que hacer en Dubái

Desde los rascacielos y hoteles de siete estrellas a los zocos… y ¡el ski! Descubre lo mejor de Dubái según un local.
TumblrFacebookCorreoTwitterImprimirMás...
Glamurosa, moderna y un lugar que hay que visitar por lo menos una vez en la vida. Dubái es un milagro de la arquitectura, una ciudad vertical que ha florecido en el desierto y uno de los mejores destinos para disfrutar del sol todo el año. Zocos y mercados tradicionales, los centros comerciales más grandes, parques temáticos… Desde el desierto hasta el mar, y del shopping al esquí, Dubái te ofrece todo lo que las ciudades modernas sólo pueden soñar.
Si te animas, échale un vistazo a nuestros vuelos baratos a Dubái y busca, compara y elige el hotel perfecto para ti.

1. Burj Khalifa
El edificio más alto del mundo, con diferencia. No encontrarás nada más majestuoso. Burj Khalifa tiene 828 metros de altura repartidos en 124 plantas, así que tendrás que subir a la cima para disfrutar de las impresionantes vistas… Sólo esto hace que valga la pena el viaje a Dubái. El recorrido turístico dura una hora y te permite subir y bajar… además de sacar tantas fotos como quieras de este horizonte de postal. ¡Será difícil volver a poner los pies en el suelo! La mejor hora para ir es al atardecer… porque podrás ver el panorama de día y de noche.

Abierto: 10 – 20h.
Precio de la entrada: 25€ (con reserva), hasta 80€ (sin reserva).

2. Dubái Creek
Después del edificio más alto del mundo, nada mejor que el contraste de subirse a una abra en Dubái Creek. Este arroyo es una de las zonas más antiguas y bonitas de Dubái. Nada mejor que la sensación de navegar en una de estas barcas tradicionales mientras se pone el sol por tan sólo 1 dírham, mientras al fondo suena la llamada a la oración de la tarde desde los minaretes de las mezquitas. Cierra los ojos y viajarás a la década de 1960, cuando este sueño empezó. Incluso puedes contratar una abra privada por unos 12€ la hora.

En la otra orilla te encontrarás con los aromas del zoco de las especias de Dubái. Es el lugar perfecto para comprar algo de incienso, para después dar un paseo por la encantadora zona antigua de Deira, con sus callejones y gatos callejeros. ¡Más bonito imposible!

3. Centro para el Entendimiento Cultural Jeque Mohammed
Un lugar perfecto para desayunar o comer, con un punto diferencial. Si siempre has querido saber más sobre el Islam pero no te atrevías a preguntar, aquí tienes la oportunidad de saberlo todo. ¿Quieres saber por qué las mujeres llevan una abaya? ¿Cuánto tiempo pueden sobrevivir los camellos en el desierto? ¿Por qué los musulmanes se orientan hacia una dirección concreta para rezar? En el Sheik Mohammed Centre for Cultural Understanding encontrarás todas las respuestas. Así que no te sorprendas si vuelves a casa con muchísima más información y una visión más ajustada del mundo musulmán.

El centro lo gestiona un hombre de los Emiratos que se casó con una europea y es un buen lugar para fomentar el entendimiento intercultural, como su nombre sugiere. ¿Hemos dicho ya que es un buen lugar para comer? Pues además de llenar el estómago, atrévete a preguntar si puedes subir al techo para admirar las vistas. Te pondrá la piel de gallina.

4. Burj Al Arab
El Burj Al Arab se llama a él mismo “El único hotel del mundo de 7 estrellas” y, estés de acuerdo o no, es sin ninguna duda uno de los edificios más icónicos de Dubái. Con una altura que se eleva hasta los 321 metros, el Burj se diseñó para parecerse a una vela hinchada por el viento. Hay varios lugares desde los que se pueden hacer fotos increíbles, pero uno de los mejores es la playa pública que está justo al lado. Es uno de los edificios más fotografiados del mundo y uno de los hoteles más lujosos también. Es demasiado caro alojarse aquí, pero aquí va un consejito: ve a tomar algo al Dhow and Anchor en el hotel que hay justo enfrente (el Jumeirah Beach) y siéntate en la terraza para disfrutar de las vistas.
@ Subbotina Anna - Shutterstock.com

5. Ski Dubai – Mall of the Emirates
¿Nieve en las dunas del desierto? ¡En Dubái es posible! Y todo esto en uno de los centros comerciales más grandes del mundo. Entre las muchas cosas locas que se pueden hacer en esta ciudad está hacer snowboard en Ski Dubái, en el centro comercial Mall of the Emirates. Más de 20.000 metros cuadrados de pistas de esquí bajo techo, con telesilla incluido, y un clima de invierno impropio de esta zona del mundo. Aquí podrás deslizarte por las pistas, jugar con la nieve o sencillamente tomarte un chocolate caliente en el bar. No hará falta ni que te traigas los esquís, aquí lo puedes alquilar todo.

@ Ski Dubai - Mall of Emirates
Abierto todos los días.
Domingo – miércoles 10 – 23h.
Jueves de 10 a 24h.
Viernes de 9 a 24h.
Sábados de 9 a 23h.

6. Jumeirah Beach Residence Walk y Dubai Marina
Construido en los últimos años, Dubái Marina está llena de rascacielos espectaculares que se iluminan por la noche, mientras al lado está el paseo de Jumeirah Beach Residence (o JBR para los locales). La Marina y JBR conforman una ciudad dentro de la ciudad llena de grandes ejemplos de arquitectura contemporánea, cafés y bares bonitos (ideales para mirar a la gente), hoteles de lujo y algunos de los mejores restaurantes de la ciudad, entre los que están el Frankie’s Italian Bar & Grill de Frankie Dettori y el Twenty10 de Gary Rhodes.

Durante el día las vistas son tan impresionantes como por la noche y mucha gente va hasta la Marina para correr. Detrás del Hotel Address puedes tomar el ferry de Dubái, que es una atracción popular entre visitantes y locales, ya que te lleva hasta el mar pasando junto al famoso Atlantis Hotel, en la isla artificial Palm Jumeirah. Este ferry te deja en la zona del Creek, justo frente a Bur Dubái, donde podrás experimentar el Dubái antiguo, después de haber saboreado el nuevo.

7. Safari en el desierto
Un safari en el desierto es una oportunidad de acercarte a cómo era la vida de los beduinos hace años. Hay muchas empresas que ofrecen safaris en el desierto, pero antes de reservar mejor que las compares. Asegúrate de que cuando se acabe la excursión te devuelvan a la ciudad, y también de si está previsto parar en algún lugar de camino… y, especialmente, pregunta si vas a tener que pagar algún extra y qué tipo de comida te darán.

Lo más habitual es que te paseen en un coche todoterreno hasta un campamento de estilo tradicional en el que podrás comer algo. Pero si lo que quieres es aventura, apuesta por conducir sobre las dunas, ver halcones volar y soñar con aventuras en el desierto. Volver al campamento al atardecer es una experiencia mágica… Sentarte en la oscuridad con las estrellas brillando sobre tu cabeza es un pequeño placer.

8. El zoco del Oro
Si te gustan los colores y perfumes orientales no te pierdas los zocos históricos de Dubái. Entre telas y especias raras hay mucho que comprar. Pero lo más típico, sin ninguna duda, es el Gold Souk, el mayor mercado del mundo dedicado al oro. Una gran puerta de madera te dará acceso a una serie de escaparates de joyería relucientes y a precios asequibles. Si algo te llama la atención, atrévete a regatear. Seguro que consigues que el comerciante te haya una buena rebaja.

9. Parques públicos de Dubái
Vale, quizás los parques no sean la primera cosa que te venga a la cabeza si alguien menciona Dubái. Pero ¿te acuerdas de que en Dubái hay las cosas más altas, profundas y caras del mundo? Pues bien, esto se puede aplicar a los parques.

Dubái tiene algunos de los parques más bonitos, tranquilos, limpios y verdes del mundo. Paga unos 5 dírhams para entrar en lugares diferentes de lo habitual y verás a familias de todo tipo pasándolo bien mientras los niños campan a sus anchas. Las carteras y los teléfonos móviles se dejan en el suelo mientras las madres y padres juegan a la pelota o hacen barbacoas. Son, en definitiva, el lugar perfecto para relajarte y pasar el rato.

10. Mezquita Jumeirah
Lugar de visita imprescindible, la Mezquita Jumeirah es de estilo fatimí y es un buen ejemplo de arquitectura islámica. Junto con el Centro para el Entendimiento Cultural Jeque Mohammed promueve el diálogo intercultural y una mayor comprensión del Islam. Hay visitas guiadas para los no musulmanes 6 días a la semana, a las 10 de la mañana. Hay que vestir con decoro.

Cerrado los viernes.
Visitas guiadas de sábado a jueves: a las 10h.

Y una más, de propina.


11. Las fuentes de Dubái
¡Espectaculares, excitantes y gratis! Quizás ya has estado en Barcelona y has visto la Fuente Mágica de Montjuïc. Pero haznos caso. Las fuentes de Dubái son una maravilla que te dejará con la boca abierta. Lo mejor es ir por la noche para ver el espectáculo de luces.

Estas fuentes están ubicadas a los pies de Burj Khalifa y del Dubái Mall (el centro comercial más grande del mundo). Hay muchos restaurantes junto a las fuentes y es buena idea reservar mesa en alguno para cenar en la terraza mientras dura el espectáculo. El Mango Tree es un buen lugar para hacerlo, pero si no encontráis mesa el Rivington Grill es una excelente alternativa.

De sábado a jueves: a las 13 y 13’30h y de las 18 a las 23h cada 30 minutos.
Viernes: a las 13’30h y las 14h, y de las 18 a las 23h cada 30 minutos.

lunes, 13 de abril de 2015

FRANCIA: PARIS: Rincones de París

Qué rincones de París no te podés perder
Una recorrida por los puntos más destacados de la capital francesa


Kong, ideal para ir después de las 18Si hay un lugar sofisticado y moderno es Kong. Ubicado en el último piso de la lujosa torre donde funcionó hace un tiempo la afamada marca Kenzo, este increíble lugar es totalmente vidriado, y desde allí se puede apreciar una vista espectacular de Paris, ya que esta a pocos metros del Pont Neuf en el Sena.

Tanto de noche como de día el lugar adquiere una atmósfera muy particular, ya que el lugar es visitado no tanto por turistas, sino por el ambiente chic parisino. Las mujeres más hermosas francesas se dan cita en este lugar; un lugar para ver y ser visto.

El restaurante fue íntegramente diseñado por el afamado Philippe Starck, y en él se fusiona el estilo minimalista japonés y el lujo francés.

El menú también es un deleite, está creado por el cheff Richard Pommies. Les recomiendo comenzar por un trago, quizás el mojito sea una buena elección. Entre las delicias de entradas se destacan el carpaccio de salmón y la terrine de foie gras con tostadas; entre los platos principales Poulet caramélisé aux tomates, Gambas Royales, grillée au charbon de bois, entre otros manjares. Para completar Tarte au citron de postre.

Es un poco caro, pero vale la pena, Kong quizás sea uno de esos lugares inolvidables, desde la comida, la música, el ambiente. Si van a cenar es casi seguro que no consigan mesa, salvo si hacen reservas con anticipación, de todas manera esta muy bien tomar algo en la barra del primer piso. Claro que el programa completo es ir a eso de las 22hs tomar algo y cenar, después escuchar la buena música que es seleccionada por Beatrice Ardisson o algún dj invitado. Los viernes y sábado hay fiestas, y si se hacen amigos en facebook, pueden confirmar desde ahí

1, rue du Pont Neuf, 75001 Paris

Tél. 01 40 390 900

Cae la tarde en St Germain tomando KirPensar en Paris, es recordar las tardes "perdidas" en St Germain Des Press. Un barrio que está mucho más urbanizado, popular y animado que cuando lideraba la vida intelectual parisina en los años cincuenta. No obstante nuevos filósofos, pensadores, directores de cine, actores, siguen viviendo ahí; el barrio todavía alberga muchas de las más importantes editoriales. Aún muchos encuentros entre escritores y editores se siguen haciendo en las mesas de Brasserie Lipp, Cafè de Flore, Les Deaux o Magots (típicos cafés y restaurantes de St. Germain). En la calle Rue Jacob hay lujosas tiendas, librerías, patisseries. Pero el atractivo del barrio son las calles aledañas del tramo sur del Boulevard St Germain, porque son muy tranquilas y hay bares en donde uno se puede sentar a leer y ver gente pasar, pero sin la locura del turismo que solo busca comprar. Este barrio tenía una vida nocturna donde la escena intelectual se pasaba horas en locales nocturnos bebiendo cervezas, fumando y escuchando jazz norteamericano.

Cada tarde es interesante perderse en sus calles y hacer un stop adoptando la costumbre que tienen los parisinos: sentarse a las cinco de la tarde a tomar el aperitivo popular llamado Kir.

El Kir es un aperitivo que lleva el nombre del alcalde de Dijon, y combina a la perfección Crema de cassis, que es un licor de grosellas, con vino blanco seco y se sirve en una copa de cocktail. Hay una versión que se llama Kir Royal, en donde se sustituye el vino blanco por champagne.

Las tardes, con una copa de Kir, sentando en las veredas de la calle Rue Buci, son una experiencia singular al igual que el aroma de los cafés recién hechos o las crujientes de las baguettes con quesos franceses.

Comprar vinilos o libros en el Barrio Latino

Comprar discos en París puede resultar un tanto costoso para nuestro cambio monetario y cada vez más.

La mayoría de los turistas que visitan esta ciudad, tienen pocos días y lo primero que hacen este entrar a los templos de la música que son los Virgin Megastore y la cadena francesa Fnac, donde realmente se consigue todo lo que buscamos, pero a un precio realmente costoso, incluso a algunos parisinos les resulta muy caro estos locales.

Sin embargo, como en toda gran ciudad hay espacios en donde se pueden conseguir buenas ofertas o perlas a un precio más accesible. Uno de los lugares que les recomendamos que visiten es el Barrio Latino, donde se pueden encontrar discos raros, descatalogados o nuevos, a un precio que puede llegar a menos de la mitad de lo que podríamos ver en los mega locales de Champs Elysées.

En el Barrio Latino, muchas oportunidades se pueden encontrar en las librerías para estudiantes, cafés, tiendas temáticas de discos y clubes de Jazz, que colman de bullicio y música a este sector en la orilla del río, entre el Sena y los Jardines de Luxemburgo.

El bulevar St- Michel es la columna vertebral de esta área, donde entre las estrechas calles de piedra que salen del bulevar están las tiendas étnicas de baratijas, boutiques caprichosas y teatros y cines de vanguardia. El recorrido da para comenzar a mirar y escuchar discos, comenzando en Place St- Michel donde hay una fuente con una escultura de bronce de Duret que inmortaliza a San Miguel matando a un dragón.

En pocos metros hay más de diez pequeños locales en donde podemos comprar la música que siempre quisimos conseguir a un precio más que conveniente. Sobre todo vinilos nuevos y ediciones que tanto buscamos. También muchos libros de arte, diseño y cine. No duden en ver las mesas que estan afuera de cada local, con libros que rondan los 5 a 10 euros.

Alternativas gratis en la Ciudad LuzCasi siempre cuando piensan en Paris se imaginan una ciudad carísima, pero más allá de la fama, si buscan actividades que sean gratuitas o con bajo presupuesto, acá van algunas recomenciones.

Tomar un café en los bares y cafeterías puede tener diferentes costos, claro que, si queremos estar en sentados en la vereda, un café pues llegar a salir 6 euros, sobre todo en los puntos turísticos, pero si uno se sienta en las barras de esos mismos lugares puede salir 1.50 euros.

Un paseo para respirar aire puro y salir del ruido de la ciudad, es ir al Cementerio du Pere Lachaise. Da para tomar un mapa en mano y recorrer y conocer las tumbas de famosos escritores, pintores o artistas del cine. En la entrada hay mapas que no se cobran y si se pierden, siempre hay gente que pueden guiarlos. Es imposible no visitar la tumba de Jim Morrison, donde en algún tiempo solían juntarse muchos a tomar cervezas y meditar sobre uno de los grandes del rock que fue el cantante de The Doors; hoy casi siempre hay un guardia de seguridad cuidando la tumba.

Pere Lachairse es el cementerio más insigne de Paris, es un lugar lleno de bancos, donde muchos parisinos van a leer y escuchar el sonido de los pájaros.

Si hay un lugar para ir a comer al aire libre es el Jardín de Luxembourg, uno de los lugares más relajados y verdes de Paris. Sacarse los zapatos y tirarse a descansar bajo los árboles, es casi una experiencia inigualable. Muy cerca del parque está una de las cadenas de supermercados más importantes llamados Monoprix, el más cercano esta en 24, Boulevard Saint Michel. Ahí pueden comprar vinos pequeños a 3 euros, sandwiches de todo tipo a 4 euros, quesos y llevar esa vianda para comer en los jardines. Si hay buen tiempo los días de semanas esta repleto de estudiantes y varios parisinos se dan cita para jugar al ajedrez. En primavera y verano, al costado del lago octogonal, mucha gente suele ir a tomar sol. Una forma económica de pasar varias horas.