Fórmula infalible: día de campo con asado y cabalgata
De la mañana a la tarde en la estancia Don Silvano, una propuesta más accesible que alojarse, pero con todos los condimentos de la vida rural
Apenas unos pasos separan la estancia Don Silvano de la transitada ruta 8, muy cerca de Capilla del Señor, pero en la fría y soleada mañana invernal, el campo está todavía dormido, con un silencio y una paz que los que venimos de Capital disfrutamos el doble.
De a poco empiezan a llegar los visitantes, muchos del exterior, para el clásico día de campo, un fugaz encuentro con las tradiciones gauchas con la clásica fórmula de asado, cabalgatas y aire puro, que no falla. Una buena alternativa para los que están planificando hacer algo diferente en las vacaciones de invierno que se aproximan.
En Don Silvano está todo muy organizado, casi como un circuito que invitan a seguir. Una propuesta muy similar a la que ofrecen muchas estancias de Buenos Aires abiertas al turismo y que hacen del día de campo un buen caballito de batalla, más accesible que alojarse en los cascos centenarios.
Primero, el turno de las empanadas de carne con vino servidas en el quincho, para continuar con la panza llena y el corazón contento.
Después la hora de la cabalgata, una vuelta a caballo especial para principiantes, que se interna durante quince minutos en un sector de esta estancia de 380 hectáreas. Con alta concurrencia de pequeños jinetes, durante el paseo a paso tranquilo y con la clara prohibición de galopar se ven ovejas y hasta llamas. Los que no se animan pueden pasear en carruaje.
"Silvano era mi bisabuelo, que vino de Italia y puso una parrilla, que atendía mi bisabuela en el campo. Después mi abuelo lo amplió con un comedor más grande y habitaciones, y ahora es una estancia con producción ganadera, un sector de siembra y actividad turística", cuenta Rodrigo Lisiardi, bisnieto de Silvano, que se crió entre los caballos y que sigue adelante con el campo familiar.
El casco estilo victoriano de los años 30 junto con la caballeriza transformada en hotel reciben a los que se quedan a dormir en 25 habitaciones.
Una campana anuncia que la comida está lista. En un gran comedor muy bien calefaccionado, las mesas están servidas con las ensaladas. Enseguida empieza el desfile de las carnes: morcilla, chorizo, pollo y vacío (se extrañó el asado). Y mientras se come se disfruta de un show que mezcla el cancionero regional argentino, danzas folklóricas y hasta temas clásicos de los países de los que llegan los comensales.
Así, mientras se saborea la carne se ve bailar zamba, gato, chacarera, malambo y malambo con boleadoras. Incluso tango, donde invitan a los presentes a dar los primeros pasos del 2x4.
Al finalizar el postre, ya en el campo, se hacen demostraciones de destrezas criollas para volver a casa con algunos capítulos de la vida gauchesca aprobados.
Antes de la merienda con pastelitos y tortas fritas, y de la despedida, se puede andar en bici, descansar al sol y hasta hacer compras en la talabartería de artículos camperos.
Cómo llegar: ruta 8, km 87,300, Capilla del Señor.
Día de campo. Durante las vacaciones de invierno está abierto todos los días. El día de campo incluye recepción con empanadas, asado y merienda, y bebidas. También paseo a caballo, 50% menos para los menores de entre 4 y 10 años.
En Internet:
www.donsilvano.com
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